Independiente Medellín y Junior juegan un partidazo meritorio para una final: las claves del empate
Ambos conjuntos hicieron gala de sus buenos rendimientos en el semestre y disputaron un encuentro que tuvo de todo.

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Este era el duelo que mayor expectativa generaba en la jornada 12 de la Liga BetPlay Dimayor 2025-II. Independiente Medellín y Junior, dos equipos que se han mantenido en la parte alta de la clasificación y haciendo méritos para clasificar a cuadrangulares de manera anticipada y algo más, se encontraron en el Atanasio Girardot.
Tiburón acechado
El Poderoso hizo muchísimos méritos desde el pitazo inicial para abrir el marcador. El primero que llegó al área con peligro fue Brayan León, que resolvió con un zurdazo que fue contra la parte externa de la red. Luego, Francisco Chaverra probó de media distancia y su remate pasó muy cerca de la portería.
Hasta ahí, no había intervenido el portero Mauro Silveira y en la primera cometió un error garrafal. Le entregó la pelota a León al lado del área y este descargó de inmediato en Francisco Fydriszewski, quien disparó y estrelló la pelota contra un palo. Chaverra llegaba al rebote, pero su intento fue bloqueado. Junior estaba sufriendo el partido y un mano a mano que Esneyder Mena perdió fue la confirmación de ello.
La mejor posibilidad de la visita estuvo con la gambeta de José Enamorado, que fue deshaciéndose de varios defensores hasta ubicar a Jermein Peña, pero el defensor mandó la pelota al mejor estilo del fútbol americano por las nubes. No hubo goles en el primer tiempo, pero se jugaba con intensidad y dinamismo, así que eso se tradujo en buen entretenimiento. El Medellín iba a padecer tanta misericordia que tuvo.
Mostrar los dientes
Los directores técnicos no ordenaron sustituciones para el complemento, pero sí que habrán hablado sobre ciertos ajustes. Esa parte la ganó Alfredo Arias, pues Junior salió con otra actitud y celebró rápido. Enamorado tomó la pelota afuera del área y sacó un derechazo bien dirigido para un golazo al minuto 47.
Después, vino un saque largo de Silveira y Guillermo Paiva retrocedió para anticipar cualquier intención de rechazo. El cabezazo del delantero dejó a Jesús Rivas en buena posición para englobar su remate por encima del achique de Éder Chaux y así anotó el 0-2 al 53′. Junior se montaba en el partido y obligaba a los locales a remar.
Reacciones furiosas
Alejandro Restrepo estaba muy molesto en el banquillo y ahí empezó a mover a su equipo. La reacción llegó porque Daniel Rivera haló a León en el área y el árbitro central, Jairo Mayorga, no dudó en señalar penalti a favor del Poderoso. Francisco Chaverra ejecutó con mucha fuerza para descontar al 61′. Se iba a venir una media hora de pura tensión por la disputa del marcador.
Menos de dos minutos después, llegaría un empate. Londoño se desprendió por la banda izquierda y envió un muy buen centro que nadie cazó en el corazón del área. Sin embargo, Jarlan Barrera, que se había visto poco, apareció para bajar la pelota y meter un zurdazo imparable hacia la parte alta de la red con el que decretó la igualdad.
Junior no se ayuda… y los árbitros tampoco
Solamente fue que Junior reanudara desde la mitad, cuando vino la salida a toda velocidad de Junior. Enamorado ya estaba en el área evaluando sus posibilidades y José Ortiz lo cargó indebidamente por la espalda. De igual manera como ya lo había hecho en el otro arco, el colegiado sancionó pena máxima. El turno fue para Paiva, quien quiso cruzar el disparo de pierna derecha, sin contar que Chaux lo leería a la perfección y lo atajaría.
El desperdicio de esa enorme posibilidad se sintió en el rostro de Arias, pero se salvó de una situación que hubiese sido crítica en el contexto del partido. Enamorado es un gran jugador, pero su fama de engaño sigue creciendo. Ya estaba amonestado y quiso simular una falta dentro del área. El árbitro corrió hacia él para hacer notar que estaba fingiendo, pero se notó que recordó que ya le había mostrado amarilla y le perdonó la segunda. El atacante se salvó de la expulsión y la orden insólita del juez fue reanudar con balón a tierra. Que viniera tan bien el arbitraje era mucho pedir y ahí cayó la mancha. El marcador no se movió más y el partidazo cumplió con las expectativas. El espectáculo pagó la boleta.
Datos y estadísticas del partido
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