Liam Chernitsky encuentra su lugar en el fútbol americano con el apoyo de su madre, Daniela Magún
Liam, de 16 años, encontró su pasión en el fútbol americano tras rechazos en el soccer. Todo con el respaldo de su madre Daniela Magún, excantante de Kabah
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En Peloteando compartimos la historia de Liam Chernitsky, un joven de 16 años que decidió seguir su propio camino en el deporte, dejando atrás los rechazos que enfrentó en el fútbol soccer para descubrir su verdadera pasión: el fútbol americano. Criado en una familia artística, Liam aprendió desde pequeño la importancia del compromiso, la disciplina y la creatividad. Sin embargo, fue en el terreno deportivo donde comenzó a construir su identidad personal, demostrando que a veces el éxito llega por caminos inesperados y que la perseverancia siempre tiene recompensa.
Los comienzos y los rechazos en el fútbol soccer
Desde muy joven, Liam mostró interés por los deportes, especialmente el fútbol soccer. Sin embargo, su camino no fue sencillo. Cada año, intentaba entrar al equipo de su escuela, pero sus esfuerzos eran rechazados una y otra vez. “Cada año en mi escuela trataba de meterme al equipo de soccer. Me metía y me metía y cada año me seguían rechazando”, comentó Liam
Su madre, Daniela Magún, recuerda con claridad esos primeros intentos. “No me preguntes. porque nació de él, lo lógico era que se interesara por el fútbol soccer”. Después de varios años de intentos infructuosos, Daniela sugirió explorar nuevas posibilidades. “Después del tercer año le dije, ‘Liam, no eres tú, es tu físico, es tu tipo de cuerpo. ¿Por qué no probamos el fútbol americano?‘”.
Descubriendo la pasión por el fútbol americano

El fútbol americano ofreció a Liam una oportunidad única: un deporte inclusivo que requiere atletas de cada tipo de cuerpo y físico. Para él, esto representó un cambio radical en su perspectiva deportiva. “Pues la verdad para mí es un deporte muy especial porque si lo piensas. todos los demás deportes requieren un tipo de físico, un tipo de persona, un tipo de atleta y el fútbol americano requiere atletas de cada tipo de cuerpo, de cada tipo de físico”.
En sus primeras experiencias en el equipo, Liam encontró algo más que deporte: una comunidad que lo aceptaba y valoraba. “Me empecé a emocionar mucho porque yo era de los chavos del equipo, de los más jóvenes. Cuando jugaba contra los grandes veía que ellos me empezaban a aceptar y les empezaba a caer bien. Porque jugaba bien, porque era buena persona, y ahí vi como el sentido de comunidad del deporte“.
Daniela también destaca el cambio que vio en su hijo. “El cambio que yo vi personal de los primeros meses fue impresionante en cuanto a su seguridad, en cuanto a cómo se desenvolvió. De repente como que el fútbol americano lo ayudó a salir de un capullo“.
Compromiso, disciplina y la reacción de los padres
El compromiso de Liam con el fútbol americano fue evidente desde el principio. Sus entrenamientos y su dedicación impresionaron incluso a sus padres, quienes inicialmente dudaban de su capacidad para levantarse temprano y cumplir con los horarios. “Mis papás me dijeron, ‘en serio, puedes hacer esto, ahorita estás en los fines de semana y te despiertas a las dos de la tarde’ y pues ahí les dije que pues la verdad amo demasiado el deporte y sí lo voy a hacer, y con eso se impresionaron”.
Para Daniela, ver a Liam esforzarse le causaba emociones encontradas: orgullo y preocupación al mismo tiempo. La intensidad de los partidos y la responsabilidad de su hijo como jugador eran motivo de ansiedad, pero también de alegría: “Con terror, no te voy a mentir. Todos los partidos, una noche antes, rezo mucho, pido mucho, antes del partido lo vuelvo a hacer… Y siempre le digo a Liam, o sea, siempre le digo a Liam, ¿quién es mi felicidad? Y me dice, ‘yo’. Y yo le digo, ‘pues cuídala’“.
La decisión de mudarse a Estados Unidos
El siguiente paso en la carrera de Liam Chernitsky fue tomar una decisión audaz: mudarse a Estados Unidos, donde el fútbol americano se vive con intensidad y pasión. Para él, esto significaba sumergirse en una cultura deportiva que valoraba la disciplina, el entrenamiento constante y la vida alrededor del deporte. “Pues la verdad vi que en Estados Unidos se tiene otra pasión para el deporte y se tiene como esa mentalidad de que el fútbol americano es una manera de vida, y así es como yo quería vivir. Despertarte, jugar fútbol americano, luego ver las prácticas, luego pensar de fútbol americano y estar pensando del fútbol americano todo el día. Esa es la vida que yo quería y por eso decidí venir a Estados Unidos”.
La distancia, sin embargo, también trae nostalgia. Daniela confiesa el vacío que siente al no poder acompañar a su hijo en cada entrenamiento o partido: “Sus años que le tocaban junto a su mamá ya le tocaron… Lo extraño muchísimo, extraño vivir la emoción del fútbol americano junto a él”.
La IMG Academy de Bradenton: cuna de talentos NFL y NBA
Actualmente, Liam Chernitsky estudia y entrena en IMG Academy en Bradenton, Florida, una institución reconocida por formar atletas de élite en diversas disciplinas. Esta escuela ha producido la mayor cantidad de jugadores en los rosters del inicio de la NFL 2025, incluyendo nombres como Tyler Booker (DAL), Warren Brinson (GB), Jihaad Campbell (PHI), Andre Cisco (NYJ), Grant Delpit (CLE), Daniel Faalele (BAL), Hjalte Froholdt (ARI), Eric Gregory (NE), Robert Hainsey (JAX), J.C. Latham (TEN), J.J. McCarthy (MIN), Evan Neal (NYG), Greg Newsome (CLE), Cesar Ruiz (NO), Nolan Smith (PHI), Xavier Thomas (ARI) y D.J. Turner (CIN).
Además, IMG Academy también destaca en la formación de talento para la NBA, con jugadores como Anfernee Simons, Bruno Fernando, Josh Green, KJ Martin, Lester Quiñones y muchos más. Para Liam, formar parte de esta institución no solo significa entrenar en un entorno de alto nivel, sino también integrarse en una comunidad de jóvenes atletas dedicados y exitosos, reforzando su compromiso con el fútbol americano y su sueño de crecer profesionalmente mientras sigue desarrollándose como persona.
La importancia de un ‘game plan’ en la vida
Más allá del éxito deportivo, Liam y su familia han aprendido la importancia de tener un plan en la vida. La disciplina, el compromiso y la pasión por lo que uno hace se traducen en crecimiento personal y en la capacidad de enfrentar desafíos con seguridad. Para Liam, el fútbol americano se convirtió en un instrumento de desarrollo personal tanto como físico: aprender a trabajar en equipo, superar obstáculos y valorar la diversidad de talentos y habilidades.
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