Errores y sanciones hunden a los Vikings frente a unos Chargers imparables

Los Charges se quedan con un récord de 5-3, suficiente para comenzar a pelear con los Broncos por el liderato del Oeste de la Conferencia Americana

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Los Angeles Chargers firmaron una noche redonda en el SoFi Stadium al vencer 10-37 a los Minnesota Vikings, en un partido donde la precisión de Justin Herbert y la potencia terrestre de Kimani Vidal marcaron la diferencia. Los angelinos impusieron ritmo desde el primer cuarto y nunca soltaron el control del encuentro, mientras que los visitantes se hundieron entre penalizaciones costosas y decisiones arriesgadas que les impidieron reaccionar.

Desde la primera serie ofensiva, Justin Herbert mostró confianza. Tras un inicio errático, el mariscal encontró su ritmo y conectó con Oronde Gadsden II para abrir el marcador. El ataque aéreo de los Chargers castigó constantemente a la secundaria rival, y poco después, Kimani Vidal rompió la línea defensiva con una carrera que amplió la ventaja 14-0. El conjunto púrpura, en cambio, apenas pudo responder con un gol de campo de Will Reichard, su único respiro en una primera mitad dominada por completo por el equipo local.

La ofensiva angelina no levantó el pie del acelerador. Antes del descanso, el mariscal de campo de los Chargers volvió a brillar al encontrar a Ladd McConkey en la zona de anotación, para sellar un contundente 21-3 al medio tiempo. Cada avance de los Cargadores parecía fluir con naturalidad, mientras que el equipo de Kevin O’Connell se mostraba desorganizado y falto de ideas, incapaz de mantener el ovoide por más de tres jugadas consecutivas.

En el tercer cuarto, los errores de Minnesota se acumularon. Una intercepción de Joshua Metellus le dio momentáneamente esperanza a los visitantes, pero la ofensiva no supo capitalizarla. Poco después, Cameron Dicker amplió la ventaja con un gol de campo, y aunque Carson Wentz conectó con Jordan Addison para el primer touchdown de los Vikings, la respuesta de Herbert fue inmediata, encontrando a Tre Harris para prácticamente sentenciar el juego.

El último cuarto fue una continuación del dominio angelino. Vidal siguió castigando por tierra, moviendo las cadenas con carreras de doble dígito, mientras la defensa contuvo cada intento de Wentz, quien sufrió múltiples capturas y pases desviados. Los castigos también minaron cualquier intento de remontada: los Vikings acumularon faltas que frenaron sus avances y facilitaron la labor del rival.

La defensa de los Chargers completó su trabajo con solvencia. Khalil Mack y Jonathan Greenard presionaron sin descanso, limitando a Wentz a jugadas cortas y sin profundidad. El control del reloj y la ejecución ofensiva perfecta de Herbert dejaron a los Vikings sin margen de reacción.

Con este resultado, los Chargers mejoran su récord a 5-3 y se acercan a los Broncos, líderes momentáneos del Oeste de la AFC con 5-2, para perfilarse como serios contendientes en la división. Por su parte, los Vikings dejan una marca de 3-4 y continúan en el último lugar de la NFC Norte, con dudas sobre su capacidad de reacción y urgencia por ajustar errores antes de los próximos enfrentamientos.

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