Los Steelers sobreviven en Dublín y se van al bye con marca ganadora

Pittsburgh venció 24-21 a Minnesota en Irlanda, con defensa dominante, Metcalf explosivo y un cierre al límite

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Semana cuatro de la NFL y tercer triunfo para los Steelers, esta vez en Irlanda. El partido más esperado en el Viejo Continente terminó 24-21 sobre Minnesota, con Aaron Rodgers liderando una ofensiva que por fin mostró señales de solidez y con una defensa que cargó buena parte del peso. Fue el primer paso fuera de su país con victoria oficial, en un escenario histórico como el Croke Park de Dublín.

La ofensiva dejó buenas notas. D.K. Metcalf firmó la jugada más recordada del partido: una recepción de 80 yardas que se convirtió en uno de los highlights de la jornada, una acción que marcó el rumbo del duelo y mostró la explosividad que tanto necesitaba este ataque. Kenneth Gainwell acompañó con 99 yardas por tierra y dos anotaciones, dándole equilibrio a la ofensiva.

El análisis, sin embargo, no se puede separar de lo que hizo la defensa. Los Steelers sumaron siete capturas sobre Carson Wentz, forzaron dos intercepciones —incluida una de T.J. Watt— y mantuvieron a los Vikings fuera de las diagonales durante tres cuartos. Esa fue la base de un triunfo que parecía cómodo, pero que se complicó innecesariamente en los minutos finales.

El momento que más se recordará y se discutirá ocurrió en el último cuarto. Con diez puntos de ventaja y el balón en la yarda uno, Mike Tomlin y Rodgers, después de una breve discusión, optaron por jugársela en cuarta oportunidad en vez de asegurar tres puntos. Gainwell se quedó corto, detenido en la línea, y dejó a Minnesota con vida. La decisión se apoyaba en el dominio defensivo y en la idea de que recorrer 99 yardas era prácticamente imposible para el equipo de morado, aunque abrió espacio a la incertidumbre.

Esa puerta fue aprovechada por los Vikings, que encontraron una jugada grande en la secundaria acerera. Fue el error más costoso de la unidad, pero ahí emergió Payton Wilson con una tacleada que redujo el tiempo y contuvo el impulso visitante. Aun así, Pittsburgh tuvo que sufrir hasta la última serie para asegurar el resultado.

El 24-21 final resume lo que fue el encuentro: una mezcla de aciertos ofensivos, presión defensiva y un cierre con dramatismo. El saldo, de cualquier manera, es favorable. Pittsburgh llega a la semana de descanso con tres triunfos y una derrota, en posición de liderazgo en su división y con margen para ajustar lo que todavía genera dudas.

El triunfo en Irlanda también tiene un peso histórico. Doce años después de haber caído ante estos mismos Vikings en Londres, los Steelers por fin consiguen una victoria en Europa. Y lo hacen en la tierra donde la familia Rooney inició el camino que más tarde daría origen a una de las franquicias más emblemáticas de la liga.

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