El Bayern Munich suda la gota gorda, pero vence al Augsburgo para estirar un notable inicio

Los vigentes campeones, que ganaban tranquilamente, sufrieron por el silbato final.

• Diez años en decadencia: Mourinho y la sombra de un legado cada vez más lejano
• Luis Enrique revela los sentimientos encontrados que le genera el Barcelona vs PSG de la Champions League
• Tottenham ficha a Xavi Simons por 60 millones de euros y contrato a largo plazo

El Bayern Munich pasa un examen que lo ponía verdaderamente a prueba. Tras golear 5-0 al Leipzig y sudar la gota gorda en Copa para avanzar frente al Wehen Wiesbaden, el elenco de Vincent Kompany prolongó su racha de victorias. Logró destrabar a un valeroso Augsburgo en casa para sacar trres puntos más que valiosos.

No fue un inicio fácil para el cuadro alemán. Tuvo dos clarísimas que erró insólitamente: Luis Díaz había fallado un buscapié debajo del arco, seguido de otro impacto leve de Michael Olise al no aprovechar un regalo infame del arquero local. Los dos se tornaron erráticos y no lograban hallar las mieles del gol, hasta que los campeones de la Bundesliga se acordaron de la jerarquía en sus botines.

El Bayern parecía liquidar el juego

Serge Gnabry, a través de un cabezazo fulminante, rompió el cero en el WWK Arena. Leon Goretzka había cazado un rebote en el último tercio de juego, por lo que cedió para Harry Kane en el borde del área. El inglés, fuera de serie, centró para Gnabry, quien se anticipó a su compañero Konrad Laimer y mandó la pelota al fondo con un sutil testazo, cerca de la media hora de juego.

Luis Díaz se tomó revancha después de su gol errado y alargó la cuenta. En la última jugada del primer tiempo, finalizó con broche de oro una tenencia de los suyos. Laimer, siempre proyectado por la derecha, le metió un pase atrás en el área para que empujara con su botín zurdo a todo un palo. Daba buenas sensaciones el equipo bávaro.

Ahora bien, los recientes campeones de Supercopa parecían liquidarlo. Michael Olise firmó el tercero tras un pase quirúrgico de Harry Kane a los 48′. El extremo galo maniobró en el área, quebrándole la cintura a Keven Schlotterbeck con su regate y definiendo de gran manera con un derechazo.

El Augsburgo demostró vergüenza deportiva

Después de esa diana, se apagó definitivamente el Bayern y ahora le tocaba el turno a la localía de estrechar el marcador y ponerse a tiro. Así lo hizo en principio Kristijan Jakic, gran figura del elenco anfitrión. El croata descontó de inmediato tras un quiebre en línea de fondo para Elías Saad; lo encontró a Mert Kömür y terminó habilitándolo. Le pegó de primera intención a todo el palo izquierdo de Manuel Neuer.

Y a los 76′, la segunda estocada fue para Kömur. El joven delantero alemán, de 20 años, repitió fórmula con Jakic. Ahora fue el volante quien le tocó el balón para firmar su diana. Sacha Boey perdió un duelo clave y eso terminó en el tiro seco y rasante del teutón para confirmar intenciones de remontada.

Los últimos minutos fueron electrizantes. El Bayern halló espacios para atacar la espalda de los defensores rivales, mientras que la localía se animó a inclinar la cancha a favor. Se presentó hasta un duro golpe de cabeza de Sacha Boey a Han-Noah Massengo, que desató conmoción. A fin de cuentas, el cuadro de Kompany estira su racha de victorias y el propio técnico podrá trabajar con más detenimiento por cuenta del parón de selecciones.

Minuto a minuto del partido

Te puede interesar