Champions o crisis: el impacto económico detrás de la final entre Tottenham y Manchester United

La definición no solo determinará un nuevo campeón de la Europa League, sino un millonario premio para el ganador.

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Este miércoles, el Manchester United y el Tottenham se medirán en un duelo inédito: por primera vez en sus 126 años de rivalidad, se enfrentarán en una final. Y no es cualquier partido: se trata de la definición de la Europa League 2025, con un premio multimillonario y un boleto a la Champions League 2025-26 en juego.

Una rivalidad histórica que desemboca en un choque decisivo

Aunque han compartido décadas de enfrentamientos en la liga inglesa, nunca antes habían coincidido en un escenario tan crucial. Esta final representa más que una oportunidad de levantar un trofeo continental: también es una batalla silenciosa entre los propietarios de ambos clubes, ya que la disputa por el título viene acompañado de un impacto económico gigantesco, con ganancias estimadas en 100 millones de dólares.

El camino a la Champions y el valor de estar en Europa

El ganador de la Europa League asegura su participación en la próxima edición de la Champions League, lo que supone ingresos mínimos de 21 millones de dólares solo en pagos de la UEFA. A eso se suman premios por partidos ganados o empatados, bonificaciones por avanzar de ronda y una tajada importante de los derechos televisivos.

Equipos como el Arsenal, el Barcelona o el Liverpool han embolsado entre 100 y 122 millones de dólares solo por disputar la fase de liga del torneo más importante del continente. Incluso clubes modestos como el Slovan Bratislava o el Young Boys, sin ganar un solo partido, recibieron entre 5 y 11 millones gracias a los ingresos de televisión.

La factura de quedarse afuera

No disputar competiciones europeas tendría consecuencias económicas importantes para los dos clubes. El Tottenham lo sabe bien: en la última temporada sin fútbol continental, sus ingresos se desplomaron en 65 millones de dólares. El United, por su parte, sufrió una caída del 36% en ingresos por transmisiones al pasar de la Champions a la Europa League: de 165 millones bajó a 123.

Y el panorama puede ser peor. La última vez que el conjunto de Old Trafford no compitió en torneos europeos fue en la temporada 2014-15, y los derechos televisivos bajaron un 20%.

Mucho más que un trofeo en juego

La Europa League suele ser vista como el “segundo torneo” de Europa, pero en esta ocasión, representa una tabla de salvación financiera para ambos clubes. El campeón se llevará cerca de 29 millones de dólares, mientras que el segundo lugar obtendrá unos 22 millones.

Pero más allá del premio inmediato, está en juego la posibilidad de mantenerse en la élite del fútbol europeo y evitar un golpe financiero profundo.

Una noche clave para el futuro de ambos gigantes

La final entre Manchester United y Tottenham no solo decidirá quién se queda con uno de los trofeos más importantes del continente, sino que definirá gran parte del futuro económico de ambas instituciones.

Con el pase a la Champions en juego y más de 100 millones de dólares en ingresos potenciales, este enfrentamiento no es solo una cuestión de orgullo deportivo. Es una lucha por la estabilidad y por seguir siendo relevantes en el competitivo universo del fútbol europeo.

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