¿Se acaba la espera? La UEFA ‘adelanta’ el regreso del Barcelona al Camp Nou

Aún faltan detalles para que el cuadro blaugrana reciba la autorización de poder jugar en su estadio

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La UEFA sorprendió este martes al anunciar en su página web que el partido entre Barcelona y Olympiacos, correspondiente a la tercera jornada de la fase de grupos de la Champions, se disputará en el Camp Nou. El encuentro está programado para el próximo 21 de octubre, y de confirmarse marcaría el regreso del conjunto azulgrana a su estadio en medio de las obras de remodelación.

El anuncio llega en un contexto de transición. Tres días antes, el 18 de octubre, el Barça recibirá al Girona en LaLiga, duelo que aún no cuenta con sede oficial confirmada. Desde el Ayuntamiento de Barcelona han mostrado optimismo en que el choque pueda jugarse en el Camp Nou. El alcalde Jaume Collboni declaró que confía en que pronto haya buenas noticias, mientras que el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, señaló: “Tenemos la esperanza de que se hagan los ajustes que se tenían que hacer y que, desde el punto de vista de la seguridad, se pueda dar el visto bueno para reabrir parcialmente el Camp Nou. Pienso que se podrán arreglar los pequeños problemas que había”.

Pese a este optimismo, las exigencias de la UEFA son claras. Para que el estadio acoja un partido de Champions no basta con los requisitos establecidos por LaLiga. El máximo organismo europeo pide que se habilite también el segundo nivel del estadio, lo que ampliaría el aforo de 27.000 a 45.000 espectadores. Ese paso aún no se ha completado, por lo que la decisión final depende del avance de las obras.

Otro factor clave es la normativa de la propia Champions. La UEFA no permite que un equipo dispute la fase de grupos en dos estadios distintos. Hasta ahora, el Barcelona ha jugado en Montjuïc, incluyendo el partido de esta semana frente al PSG, por lo que necesitaría una autorización especial para alternar sedes.

El club ya ha comunicado formalmente su intención de regresar al Camp Nou en cuanto sea posible y ha solicitado a la UEFA la excepción correspondiente. El argumento es que no existe motivación económica, sino una necesidad deportiva y logística derivada de las obras de remodelación.

En el interior del club la sensación es positiva. Directivos y responsables confían en que la UEFA entienda la situación y otorgue el permiso especial, permitiendo así que el duelo ante Olympiacos se juegue en un estadio que los aficionados desean volver a pisar cuanto antes.

No obstante, hasta que no se cumplan los dos requisitos (la habilitación del segundo nivel del estadio y la autorización del máximo organismo europeo), la vuelta oficial del Barcelona al Camp Nou no puede darse por cerrada. La publicación en la página de la UEFA ha generado ilusión, pero el procedimiento aún no está completado.

El regreso al Camp Nou sería un hito simbólico en la temporada del Barça, en medio de un proceso de renovación de su estadio histórico. Mientras tanto, el club y sus aficionados mantienen la expectativa de que la vuelta se confirme tanto en Liga como en Champions, aunque la última palabra la tienen la seguridad local y la propia UEFA.

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