El Barça se queda sin técnico y desequilibrio: Flick y Raphinha, fuera del Clásico
El equipo pierde a un jugador que aporta desequilibrio por fuera, capacidad para romper líneas y generar ocasiones. La delantera previsiblemente estará compuesta por Lamine, Rashford y Ferran
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El FC Barcelona confirmó que Raphinha no participará en el Clásico ante el Real Madrid. El brasileño había entrenado con normalidad el jueves, lo que hacía prever su presencia, pero durante la sesión posterior comenzó a manifestar molestias que le impidieron completar la actividad. Según el parte médico, abandonó la Ciutat Esportiva antes que sus compañeros al considerar que no estaba en condiciones de competir al ciento por ciento.
La evaluación clínica determinó que no se trata de una recaída grave, pero sí de una recuperación que aún no ha concluido. Aunque no existe un pronóstico de regreso, los servicios médicos descartaron escenarios más negativos. Sin embargo, el criterio básico fue el del propio jugador: sus sensaciones no le permitían rendir en un partido de la magnitud del clásico.
La estrategia del equipo deberá modificarse sin su presencia. Raphinha había sido uno de los jugadores más utilizados por el cuerpo técnico la temporada pasada, tanto en goles como en asistencias. Su capacidad de rebasar líneas y repetir esfuerzos de alta intensidad le convertían en una pieza habitual en el tridente ofensivo. Con su ausencia, el entrenador deberá confiar en otros recursos y adaptar la propuesta para mantener el nivel de ataque y presión que se esperaba con él.
Flick sancionado: ausencia en el banquillo del Bernabéu
En paralelo, Hansi Flick tampoco estará en el banquillo del Estadio Santiago Bernabéu para el Clásico. El entrenador recibió una sanción de un partido tras ser expulsado en el precedente del Girona, motivada por un gesto de protesta hacia el árbitro. El recurso presentado por el club fue desestimado por el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD), lo cual confirma su ausencia.
El FC Barcelona designó a Marcus Sorg, segundo de Flick, para dirigir al equipo este domingo. Aunque Flick liderará desde fuera, la ausencia de su presencia en el banquillo cambia la dinámica habitual del equipo. En anteriores ocasiones en las que estuvo sancionado, Sorg ya había asumido funciones directivas en partidos de la temporada. Aun así, esta situación introduce una variable en un encuentro de alta tensión.
Flick explicó que su expulsión se produjo tras animar a un jugador (“vamos, Frenkie”) y que no estaba dirigida al árbitro. Aceptó la sanción aunque mantuvo su versión. El club mostró su disconformidad con la decisión de Gil Manzano, árbitro que lo expulsó, y con el fallo del TAD.
Consecuencias tácticas y estratégicas para el Clásico
La ausencia conjunta de Raphinha y Flick obliga al Barcelona a reajustar tanto en plantilla como en enfoque. En materia ofensiva, el equipo pierde a un jugador que aporta desequilibrio por fuera, capacidad para romper líneas y generar ocasiones. La delantera previsiblemente estará compuesta por Lamine Yamal, Marcus Rashford y Ferran Torres, en la que el brasileño sería titular si estuviera disponible.
En la banca, la ausencia del entrenador principal implica que las decisiones tácticas recaigan en Sorg. El cuerpo técnico deberá asegurar que las instrucciones, cambios y lectura del partido mantengan coherencia con lo ensayado durante la semana. Además, en un Clásico la comunicación entre banquillo y vestuario adquiere mayor relevancia, por lo que la figura de Flick desde fuera será más indirecta. El rival, el Real Madrid, afronta el duelo con ventaja en cuanto a estabilidad de plantilla y dirección técnica.
Claves para el enfrentamiento sin dos piezas clave
- Inicio del partido: Con Raphinha fuera, la premisa para el Barcelona es evitar que el Real Madrid imponga ritmo alto desde el comienzo y controle transiciones ofensivas.
- Rotación ofensiva: Con Ferran Torres con opciones de titularidad, el despliegue por bandas será distinto. La capacidad de repetir esfuerzos será testeada sin Raphinha.
- Banca y cambios: La gestión de Sorg será clave. El momento de los cambios y la adaptación al juego del rival puede marcar el resultado.
- Mentalidad: Sin su entrenador principal en el banquillo, el equipo debe demostrar autogestión, lectura rápida de partido y capacidad de reacción frente a situaciones adversas.
- Presión del rival: El Real Madrid puede aprovechar la menor rotación ofensiva del Barcelona y la ausencia de liderazgo directo en el banquillo para ganar control territorial y ser más agresivo en transición.
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