América pierde más que tres puntos en el Clásico Joven

Las Águilas se enfrentan a un escenario poco conocido bajo el mando de André Jardine

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El América sufrió un duro golpe en el Clásico Joven. La derrota 2–1 frente a Cruz Azul no solo significó perder el subliderato del torneo, sino también profundizar una racha negativa que preocupa dentro del club. Bajo la dirección de André Jardine, las Águilas han caído cinco veces en clásicos y solo registran una victoria en los últimos seis enfrentamientos ante La Máquina, un dato que rompe con el dominio que el brasileño había instaurado desde su llegada en 2023.

El revés en el Estadio Olímpico Universitario dejó sensaciones amargas, especialmente por el momento del torneo. América, que hasta hace unas semanas se mantenía sólido, hoy muestra grietas en su juego y en su estado anímico. Por segunda vez en la gestión de Jardine, el equipo pierde dos clásicos en una misma campaña de liga: ya había ocurrido en el Apertura 2024, y la historia se repite en este Apertura 2025, encendiendo las alarmas en Coapa.

Lo que alguna vez fue la principal fortaleza del América (la mentalidad ganadora y la contundencia ofensiva) parece haber perdido constancia. El tricampeón del fútbol mexicano atraviesa una etapa de altibajos en la que las desconcentraciones y la falta de ritmo colectivo han comenzado a reflejarse en los resultados. La derrota ante Cruz Azul no solo fue un golpe deportivo, sino también psicológico para un plantel acostumbrado a imponerse en los momentos clave.

Otro factor que ha condicionado el rendimiento del equipo es la falta de continuidad en la alineación. Jardine no ha podido repetir once titular desde hace varias jornadas debido a lesiones, sobrecargas musculares y dudas médicas que han mermado la estabilidad del plantel. El cuerpo técnico ha tenido que improvisar en distintas zonas del campo, lo que ha afectado la cohesión en defensa y ataque.

A pesar de ello, América se mantiene en la pelea. Con 27 puntos, ocupa el tercer lugar de la tabla, pero con la sensación de que el margen de error se ha reducido considerablemente. El equipo debe reaccionar pronto si quiere evitar que la presión se convierta en un obstáculo rumbo a la Liguilla. Y el calendario no ofrece descanso: esta semana afrontará jornada doble con compromisos ante Puebla y Mazatlán, donde no hay espacio para tropezar.

La derrota en el Clásico Joven también reaviva los cuestionamientos sobre André Jardine. Aunque el brasileño conserva el respaldo institucional, sabe que en el América los clásicos se miden con lupa y pesan más que cualquier estadística. Los malos resultados en duelos de alta exigencia han comenzado a generar inquietud entre la afición, que exige respuestas inmediatas.

En el vestidor, el discurso apunta a la autocrítica. Jardine reconoció tras el partido que el equipo ha perdido intensidad y debe recuperar la mentalidad que lo llevó a dominar el fútbol mexicano. La misión no será sencilla: el calendario comprimido y las bajas físicas obligan al entrenador a encontrar soluciones rápidas para evitar que el desgaste se convierta en una crisis deportiva.

El América buscará en esta doble jornada recomponer el rumbo y cicatrizar las heridas que dejó el Clásico Joven. Más allá del marcador, la derrota ante Cruz Azul representa una llamada de atención para un equipo que no está acostumbrado a vivir de recuerdos, sino de resultados. La reacción debe ser inmediata, porque en Coapa, perder un clásico nunca es solo una derrota más.

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