El día que Manuel Lapuente explicó la fórmula para que méxico conquiste el fútbol mundial
Señaló que el funcionamiento del equipo nacional requiere algo más que calidad individual, la cual, no basta si no hay trabajo intenso y cohesión
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Una figura histórica del banquillo mexicano, Manuel Lapuente, falleció este 25 de octubre dejando en luto a todo el fútbol mexicano. No cabe duda que Manolo siempre mantuvo una observación constante sobre el balompié nacional y extranjero. En una entrevista exclusiva para Claro Sports en la previa rumbo al Mundial de Rusia 2018 aseguraba que nunca se iba a alejar del fútbol y anque celebró la existencia de “muy buen material humano” y “buena materia prima” en la selección, su análisis arrojó “dudas serias” sobre el funcionamiento del equipo nacional, señalando que la calidad individual no basta si no hay trabajo intenso.
Lapuente consideraba que la fuerza de la selección mexicana debería recaer en los jugadores de la Liga MX, pues son el núcleo que puede entrenar con seriedad y firmeza. El exestratega criticó la estrategia actual que pone a los jugadores europeos como prioridad, indicando que estos deberían ser la “cereza en el pastel”, y no al revés. La sugerencia de Lapuente fue clara: los futbolistas de la Liga MX, que están disponibles continuamente, deben ser llamados a entrenar intensamente para construir una selección “muy sólida”.
Estrategia y visión de la selección mexicana
Manolo siempre se mantenía al tanto del fútbol mexicano y extranjero, grabando y analizando partidos, llevando apuntes y “acordeones”. Su preocupación principal no pasaba tanto por la calidad individual, sino el funcionamiento del equipo.
Lapuente sugería que la fuerza de la selección tenía que tener el mayor peso en los futbolistas del torneo local, ya que pueden trabajar intensamente lunes, martes y miércoles, formando una selección “muy sólida” pues los jugadores que militan en Europa solo están disponibles en fecha FIFA.

El estratega criticaba que México luchara solamente por el “quinto partido”, considerándolo inaudito. Los jugadores deben tener como meta la final, pero deben concentrarse en los obstáculos inmediatos. Además, estaba a favor de la estrategia de ir sobre el rival y apretar desde arriba. Esto es una práctica común incluso en equipos chicos de la Bundesliga y otros fútboles, lo cual impide al rival jugar a placer. El jugador mexicano de calidad entiende esta necesidad.
El jugador mexicano es descrito como fuerte aunque sea “chiquito”, muy habilidoso, muy vivo, muy capaz y que “no le tiene miedo a nada”, un jugador “de orgullo” y posee un “fútbol aguerrido”.
El partido contra Alemania del Mundial de Francia 98
Manolo describe el enfrentamiento contra Alemania en el Mundial de Francia 98 como un rival al que siempre se quiere enfrentar, ya que es el que da el verdadero calibre para saber dónde está parado México. Aunque el resultado final fue una derrota, el estratega salió “si no satisfecho, al menos contento” con el desempeño de los jugadores, quienes lo sorprendieron gratamente.
La principal preocupación táctica era neutralizar a los delanteros alemanes Bierhoff y Klinsmann, a quienes describió como “torres” que cabeceaban muy bien. La estrategia de Manolo se centró en apretar a los alemanes desde arriba para evitar que centraran o siquiera llegaran al área, trabajando intensamente durante los tres días previos al partido.
Se trazó una línea imaginaria entre el área grande mexicana y el centro del campo, estableciendo la premisa: “De aquí no pasamos, de aquí no bajamos, pase lo que pase, aquí los agarramos”. Esto requería que los delanteros presionaran “como si fueran defensas”. La estrategia funcionó durante 73 minutos, en los que el peligro de Alemania no era inminente.
Manolo había advertido al equipo que para ganarles a los alemanes, debían meter un gol, meter otro, y si podían, otro, porque si no, no se les gana. Lapuente después reconoce que su error fue no saber por quién suplir en la media cancha (por ello puso a Claudio Suárez). A medida que los jugadores de adelante dejaron de presionar, los alemanes se les echaron encima, logrando centrar y anotar dos goles.
Crítica y necesidades del fútbol mexicano
Lapuente opinaba que México necesita tiempo, paciencia y trabajo para llegar a ser campeón, como lo hicieron otras grandes selecciones (Alemania y España). Además, los problemas directivos y la continuidad llevaban a una descomposición del fútbol debido a decisiones a nivel directivo que han alejado al futbolista mexicano.
Lapuente señaló que su proceso de selección (y el de Ricardo La Volpe) fue truncado por la falta de continuidad, ya que “se acabaron los buenos directivos, llegaron los malos”.
Finalmente, Manolo critica el número de extranjeros en la liga mexicana. Señala que países de los que México podría aprender (Argentina, Brasil, Chile, Uruguay) no juegan con más de tres o cuatro extranjeros en sus equipos. Si México continúa como está, “nuestro fútbol así, lo siento mucho, pero no va a mejorar”.
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