Javier Aguirre reprueba su primer gran examen

La selección mexicana del ‘Vasco’ fue goleada por Colombia, su primer rival del Top 15 del Ranking FIFA, evidenciando las carencias del Tri ante las mejores selecciones

• Álex Aguinaga no cree que Fidalgo sea la solución para la selección mexicana
• El dominio colombiano sobre México, una hegemonía de más de dos décadas
• Javier Aguirre señala que algunos jugadores no estuvieron a la altura ante Colombia

Javier Aguirre falló estrepitosamente en su primera gran prueba desde su regreso a la selección mexicana. El estratega mexicano, quien había mantenido resultados aceptables ante rivales de segundo orden, no pudo sostener la imagen del Tri frente a una potencia real. La derrota 0-4 ante Colombia, actual número 13 del ranking FIFA, dejó claro que México todavía está lejos del nivel de las selecciones de élite mundial.

Hasta este duelo, Aguirre no había enfrentado a ningún rival dentro del Top 15 del ranking FIFA, y el resultado terminó siendo una dura lección para un equipo que venía de ganar la Copa Oro 2025. De acuerdo con la última actualización del 10 de septiembre, México se ubica en la posición 14, apenas un escalón por debajo del conjunto cafetero, aunque la diferencia en la cancha fue abismal. Esta goleada se convierte en una llamada de atención para el ‘Vasco’ y sus jugadores, quienes deberán recomponer el rumbo si no quieren que el proceso se vea marcado por los tropiezos ante las selecciones más competitivas.

Debacle ante Colombia: la primera gran prueba del Tri en este ciclo de Aguirre

Colombia fue un examen que México no supo aprobar. El conjunto sudamericano, dirigido con autoridad y precisión, exhibió las carencias defensivas y la falta de ritmo del equipo mexicano. El marcador reflejó la superioridad táctica del rival y una desconexión preocupante dentro del Tri.

Durante el encuentro, México se mostró frágil en defensa, impreciso en el mediocampo y sin ideas en ataque. Los cuatro goles en contra evidenciaron una falta de concentración y coordinación, factores que Aguirre reconoció tras el partido al asumir públicamente la responsabilidad. “El principal culpable soy yo. Los cuatro goles son evitables. Hubo jugadores que no estuvieron a la altura”, declaró el técnico en conferencia de prensa.

El mensaje fue claro: México careció de carácter y temple en su primer examen de nivel mundial. Si bien la diferencia en el ranking FIFA entre ambos equipos es mínima, la distancia futbolística fue abismal. Colombia impuso ritmo, velocidad y contundencia, mientras el Tri quedó atrapado en su propio desorden.

Esta derrota llega en el peor momento posible. El proyecto de Aguirre comenzaba a consolidarse con buenos resultados ante equipos medianos, pero el golpe ante una selección del Top 15 rompe la ilusión de que México estaba preparado para competir al más alto nivel.

¿Cuál ha sido la mayor victoria de México tras el regreso de Aguirre?

A pesar de este duro revés, Javier Aguirre había tenido momentos alentadores desde su regreso. El más destacado fue la victoria 2-1 ante Estados Unidos en la final de la Copa Oro 2025, un título que devolvió cierta confianza al equipo. Sin embargo, es necesario contextualizar: Estados Unidos ocupaba el puesto 16 del ranking FIFA en aquel momento y no contaba con todas sus figuras, ya que varias estaban concentradas en sus clubes europeos.

Más allá de ese triunfo, el Tri no ha conseguido victorias resonantes frente a selecciones de jerarquía. De hecho, su recorrido reciente muestra un patrón preocupante. En el actual proceso bajo Aguirre, México fue goleado 2-4 por Suiza, que ocupaba el puesto 20 del ranking FIFA; venció por la mínima a Turquía (27°) y empató con Japón (17°) y Corea del Sur (23°).

Estos resultados muestran que, si bien México cumple frente a rivales de nivel medio, le cuesta imponer condiciones ante selecciones mejor organizadas o físicamente más potentes. En ese sentido, la goleada ante Colombia no parece un accidente, sino la confirmación de una tendencia que se venía gestando.

La Copa Oro sirvió como un bálsamo, pero no como una prueba real. El desafío de Aguirre no es vencer a los equipos del mismo rango, sino competir con los que están un peldaño arriba. Y hasta ahora, México no ha mostrado argumentos sólidos para hacerlo.

¿Cómo le ha ido a Javier Aguirre contra sus rivales más complicados?

El historial reciente de Aguirre al frente del Tri muestra altibajos importantes y un claro patrón: México sufre ante los grandes. En los amistosos frente a potencias o selecciones de mayor ranking, el rendimiento colectivo baja notablemente.

Contra Suiza, por ejemplo, el Tri mostró las mismas deficiencias defensivas que ante Colombia: errores en la marca, malas coberturas y desconexión entre líneas. En ese partido, la zaga mexicana fue superada por velocidad y precisión.

Ante Colombia, el problema fue aún más profundo. El mediocampo mexicano fue inexistente. El equipo cafetero dominó la posesión y presionó alto, dejando sin salida a los centrales. Ofensivamente, México tampoco mostró respuestas. Santiago Giménez, aislado en punta, apenas recibió balones en zonas de peligro. Las transiciones ofensivas fueron lentas y previsibles, algo que Colombia aprovechó para recuperar y atacar con facilidad.

Aguirre insiste en que estos partidos “sirven para aprender”, pero la realidad es que los errores se repiten. Las derrotas ante Suiza y Colombia evidencian que el tricolor no logra competir al mismo ritmo, y los empates con Japón y Corea del Sur confirman la falta de contundencia.

México no solo debe mejorar en lo táctico, sino también en lo mental. El técnico reconoció que a sus jugadores les falta “saber competir” en escenarios de máxima exigencia. Sin esa fortaleza, el equipo difícilmente podrá dar el salto que tanto se espera.

Los próximos partidos de la selección mexicana

El calendario no le dará descanso a Javier Aguirre. El próximo compromiso del Tri será ante Ecuador, selección que actualmente ocupa el puesto 24 del ranking FIFA. Si bien no se trata de un rival del Top 15, el encuentro será clave para medir la reacción del grupo tras el descalabro ante Colombia.

Pero la verdadera prueba llegará en noviembre, cuando México se mida ante Uruguay, actualmente en la posición 15 del ranking. Ese duelo será una segunda oportunidad para que Aguirre y su equipo recuperen credibilidad y demuestren que pueden competir frente a rivales de peso.

Para lograrlo, el técnico deberá replantear su sistema defensivo, encontrar mayor equilibrio en el mediocampo y, sobre todo, fortalecer la mentalidad del grupo. La autocrítica ya está sobre la mesa, pero de poco servirá si no se traduce en cambios tangibles dentro de la cancha.

Aguirre tiene la experiencia, pero el tiempo comienza a correr en su contra. La afición mexicana no perdona las goleadas, y mucho menos cuando estas ocurren ante equipos que sirven como parámetro para medir el verdadero nivel de la selección. La visita de Uruguay marcará el rumbo de este proceso: puede ser el punto de inflexión.

En cualquier caso, lo sucedido ante Colombia dejó una lección clara: México aún no está listo para competir con los poderosos. Y si no hay una reacción inmediata, el sueño de volver a colocar al Tri entre las mejores selecciones del mundo seguirá, una vez más, postergado.

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