¡J.J. Spaun se cae y se levanta para alzar la copa del US Open!
Spaun vino de atrás y concretó un putt de 64 pies para conquistar su primer Major en el Oakmont Country Club en Pennsylvania

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Por: Daniel Aboumrad
El fin de semana pasado se jugó en Oakmont Country Club en Pennsylvania, la edición 125 del US Open. Y a reserva de que un poco más adelante platiquemos del campo, por lo pronto, vaya un fuerte aplauso para JJ Spaun y Carlos Ortiz.
Spaun logró un muy merecido triunfo, sobre todo que el último día, saliendo en el grupo de honor, a medio camino se cayó al grado de que se le daba por muerto. Sin embargo, regresó a la contienda, concretando su actuación y llevándose el título, sobre todo con un gran putt en el 18, que le dio el triunfo por dos golpes de diferencia sobre MacIntyre.
Y qué decir de la gran actuación de Carlos Ortiz, que por momentos llegó a estar a un golpe del líder y nos hizo pensar que podía llevarse el título. Finalmente no se concretó, pero el empate en 4º lugar es una gran actuación para el mexicano, que además logra la mejor posición dentro de los jugadores de la LIV. Felicidades para Carlos Ortiz.
Pasando al tema del campo, debo confesar que tengo sentimientos encontrados. Si bien la USGA siempre se ha caracterizado por buscar que el US Open sea el torneo más difícil del año, me parece que todo tiene un límite. ¿Dónde se marca la línea de lo aceptable a lo absurdo?
Siempre han buscado preparar un campo largo, con un rough alto y complicado. Esto quizá es entendible para buscar que el ganador sea el que le pegue más largo y más derecho. Pero en esta ocasión lo que fue absurdo fue la velocidad de los greens. Por ahí se mencionaba que andaban a 14 de velocidad, eso amigos, es potear en asfalto. Eso es lo que vimos este fin de semana, porque los tiros que vimos fallar a los que se han caracterizado como los mejores poteadores fue ridículo. Putts de metro, metro y medio que estos hombres meten con los ojos cerrados.
Creo que a nosotros los aficionados nos gusta ver buen golf. Claro que de repente nos agrada verles fallas que los hacen seres humanos, pero no al grado de la humillación que se vio aquí.
Si vemos los otros tres Majors nos damos cuenta que se juegan en condiciones, digamos, “normales”. Sí, por supuesto que se esmeran en la presentación y dificultad del campo, pero lo que a veces hace la USGA raya en lo absurdo y muy criticable.
En fin, amigos, estaremos pendientes ahora del Abierto Británico, que se jugará próximamente.
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