Ryder Cup 2025: Europa y Estados Unidos listos para la batalla

El histórico torneo enfrenta al país norteamericano ante el Viejo Continente, con grandes figuras en el campo de Bethpage

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El momento ha llegado, terminó la espera para la Ryder Cup, las dos palabras más electrizantes en el mundo del golf. Cada dos años se disputa un evento único, la Ryder es lo que más se puede asemejar a una Copa del Mundo en el golf. Es una batalla en el campo entre un país y un continente: de un lado Estados Unidos, del otro, Europa. Este 2025, los equipos de Keegan Bradley y Luke Donald están listos para pisar el campo de Bethpage en Nueva York.

Casi un siglo de historia

Esta idea nació en 1927, cuando un grupo de empresarios crearon el primer torneo de este estilo. En ese primer certamen se enfrentaron las estrellas de Estados Unidos en contra de las figuras de Gran Bretaña. El principal promotor y patrocinador del evento fue Samuel Ryder, un emprendedor y entusiasta del golf; su principal contribución fue brindar el trofeo, de ahí el nombre de esta icónica copa.

Tras esos años 20’s el evento fue evolucionando. Fue en 1973 cuando el enfrentamiento cambió a Estados Unidos ante Gran Bretaña e Irlanda, un cara a cara que se sigue viendo hasta el día de hoy en torneos como la Walker Cup, la cual es igual a la Ryder pero para golfistas amateurs. Seis años después, en 1979, se vió por primera vez al equipo Europa enfrentando a las barras y las estrellas. A partir de ese momento la sede del torneo se alterna entre los americanos y el viejo continente.

El formato

En la Ryder Cup el sistema de juego es lo que hace de este certamen algo especial, pues 12 golfistas compiten de cada lado a lo largo de tres días, pero a diferencia de un torneo de golf normal en donde se busca tener el score más bajo. Acá se juega en Match Play, es decir, cada hoyo es una mini batalla en donde se determina un ganador; si terminas el hoyo con menos golpes que tu oponente ganas ese hoyo, y si ganas más hoyos que tu rival en la ronda se te otorga un punto. Si empatan el match, cada equipo recibe ½ punto. Al final del domingo, el equipo con más puntos acumulados levanta el trofeo.

El viernes y el sábado hay dos formatos de juego. Puede ser en foursomes, es decir, en parejas y compartiendo pelota en tiro alterno, o en four ball, en donde también es en parejas, pero cada quien juega con su propia bola. Hay que destacar que el capitán de cada equipo elige a ocho jugadores para cada uno de estos dos días, por lo que no necesariamente veremos a todos los golfistas en el campo esas dos primeras jornadas. Para el domingo es cuando llega la máxima emoción, pues ahí sí están todos los participantes con un total de 12 matches, uno contra uno entre Estados Unidos y Europa hasta determinar un campeón.

Hay un total de 28 puntos en juego a lo largo del fin de semana, por lo que un equipo necesita un score de 14 ½ para llevarse la copa, no obstante, existe una regla particular: si el equipo campeón totaliza 14 unidades, será suficiente para retener el título.

Europa busca el bicampeonato

Los que visten de azul y amarillo llegan como los favoritos a pesar de estar en suelo ajeno, pues son los vigentes campeones. En el 2023 tuvieron una victoria espectacular en Roma, Italia, con marcador final aplastante de 16 ½ a 11 ½. Jugadores como Justin Rose han dejado claro que esa unidad fue un equipo nunca antes visto, un conjunto que se convirtió en una familia. Ahora, esa familia regresa 91.66% igual, o un poco más, y es que todos los jugadores repiten a excepción de uno: Nicolai Hojgaard. Lo curioso es que el golfista que tomará su lugar es, nada más y nada menos, su hermano gemelo Rasmus. Así que podemos decir que Europa tendrá exactamente las mismas caras en el equipo que hace dos años.

“Creo que, estadísticamente, hay jugadores mucho mejores que en Roma. Entendemos que será un gran reto, pero estoy muy emocionado por mi equipo, dónde estamos, el estado de forma que tenemos al llegar a esto, y estoy emocionado por empezar el viernes”, declaró el capitán europeo, Luke Donald, en conferencia de prensa.

La lista completa de Europa se conforma por: Rory McIlroy, Tommy Fleetwood, Justin Rose, Sepp Straka, Rasmus Hojgaard, Tyrrell Hatton, Shane Lowry, Jon Rahm, Viktor Hovland, Robert MacIntyre, Ludvig Aberg y Matt Fitzpatrick.

Estados Unidos, a defender su casa

Las barras y las estrellas prometen que no será una batalla sencilla, pues quieren defender su casa de forma digna. Su hogar en esta ocasión es Bethpage Black, considerado uno de los campos más difíciles del mundo, que recibe por primera vez en su historia esta competencia, aunque ya ha sido sede de Majors importantes. Recibió los US Open del 2002 y 2009, donde ganaron Tiger Woods y Lucas Glover, así como el PGA Championship del 2019, en donde triunfó Brooks Koepka.

Para Estados Unidos, una vez más su máxima estrella es Scottie Scheffler, el número uno del mundo que al momento parece ser una versión remasterizada de lo que hemos visto en Ryder’s pasadas y podría ser ese “factor x” para marcar la diferencia. “Nunca me gustó mucho el dicho de ‘es solo un juego’, porque considerando todo el trabajo que me cuesta venir aquí a jugar golf, esto es mucho más que un simple juego. Es algo muy importante para mí, es esencialmente el trabajo de mi vida ahora mismo. A esto me dedico, si no estoy con mi familia, pienso en golf y en cómo mejorar”, afirmó Scheffler este martes en el día de medios.

Aunque todos los focos de atención estarán con Scheffler, se puede decir con firmeza que habrá un estadounidense que acaparará más la atención del público en el campo: Bryson DeChambeau. El dos veces ganador del US Open y miembro de LIV Golf ha transformado la forma de consumir contenidos de este deporte en los últimos años y se ha ganado el cariño de la gente de una forma especial. Además, en cuanto a lo golfístico, es uno de los pegadores más largos y más eléctricos cuando están en el campo. “Creo que Bryson puede ser la diferencia para nosotros”, mencionó Xander Schauffele ante los micrófonos en Bethpage.

El equipo completo del capitán Keegan Bradley es el siguiente: Scottie Scheffler, Bryson DeChamebau, Xander Schauffele, Collin Morikawa, JJ Spaun, Harris English, Ben Griffin, Patrick Cantlay, Justin Thomas, Sam Burns, Russell Henley y Cameron Young. “Estados Unidos también es muy fuerte. Basta con ver el talento que tienen, con el mejor jugador del mundo, está haciendo cosas increíbles. Además, tienen un montón de superestrellas”, comentó Luke Donald.

La Ryder Cup es gigante porque en un deporte en el que se acostumbra a jugar de forma individual, de repente tienes a un país y continente detrás. Acá los jugadores representan algo mucho más grande que su propio nombre. Todo pinta para que, a partir de este viernes 26 de septiembre, Bethpage sea un escenario digno para lo que todos queremos ver, el mejor nivel del mundo en una guerra que tiene un sólo objetivo: saber qué lado del Atlántico tiene el mejor golf.

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