A 10 años del regreso: diez momentos que marcan la nueva era del GP de México

El GP de México cumple 10 años de su regreso, con victorias históricas, podios de Checo Pérez y dominio de Verstappen

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El Gran Premio de México, tras 23 años de ausencia, regresó en 2015 al calendario de la Fórmula 1 con gran expectativa y un circuito renovado en el Autódromo Hermanos Rodríguez. Desde entonces, la carrera ha consolidado su lugar como un evento clave en la temporada, mezclando emoción deportiva, pasión local y eventos culturales únicos. En estos diez años, la pista mexicana ha sido escenario de victorias memorables, momentos históricos para pilotos mexicanos y récords que marcan su nueva era.

1. Nico Rosberg: el primer triunfo moderno

El regreso de la F1 en México fue marcado por la victoria de Nico Rosberg en 2015. A bordo de su Mercedes, el alemán logró la pole position y consolidó su ventaja en carrera, completando 71 vueltas en 1:42’35.038”. Lewis Hamilton terminó a +1.954 segundos y Checo Pérez en octavo lugar, mostrando el primer acercamiento del público mexicano a su héroe local. La carrera revitalizó el interés internacional y local por la F1 en México, y la combinación de buena estrategia, ritmo constante y manejo perfecto de los neumáticos permitió a Rosberg establecer un hito histórico desde la primera edición moderna del GP.

2. Jenson Button y un récord de sanciones

Ese mismo año, Jenson Button, campeón de 2009, sufrió un castigo inédito: una penalización de 70 posiciones por cambios técnicos en su McLaren. Arrancó último y terminó en 14º, dejando un récord que aún se recuerda como uno de los episodios más inusuales en la F1 moderna. Este caso mostró cómo la tecnología y las decisiones estratégicas pueden afectar de manera drástica la competencia, y cómo la F1 impone reglas estrictas para mantener la igualdad y seguridad en la pista.

3. Mejor Gran Premio de la Fórmula 1

El GP de México de 2015 coincidió con el Día de los Muertos, permitiendo una fusión única de tradición mexicana y automovilismo. Desde altares decorativos hasta espectáculos de calaveras y ofrendas, el evento no solo fue una carrera, sino una experiencia cultural. Esta integración le valió al GP ser reconocido como Mejor Gran Premio del Año, un reconocimiento que reflejó la capacidad de México para organizar eventos internacionales de alto nivel, atrayendo turismo y elevando su proyección global.

4. Dos mexicanos en la parrilla (2016)

En 2016, México tuvo dos pilotos en F1: Checo Pérez (Force India) y Esteban Gutiérrez (Haas). Pérez, con más experiencia, finalizó 12º, mientras que Gutiérrez cerró en 17º. Aunque los resultados no fueron los esperados, la presencia de dos pilotos nacionales significó un incremento en la atención mediática y la pasión del público local. Además, los aficionados pudieron comparar estilos y estrategias, apreciando la diversidad de talento mexicano en la élite del automovilismo mundial.

5. Coronación de Hamilton en suelo azteca

El GP de México se convirtió en escenario decisivo de títulos mundiales. En 2017, Lewis Hamilton aseguró su cuarto campeonato tras concluir noveno, con Max Verstappen ganando la carrera y Sebastian Vettel cuarto. Este hecho convirtió al circuito mexicano en un punto clave del calendario, donde la historia se podía escribir y los pilotos podían definir sus temporadas. La combinación de velocidad, presión y estrategia mostró la importancia de cada punto y la relevancia del Autódromo Hermanos Rodríguez.

6. Supervivencia financiera y cambio de nombre

En 2019, el GP enfrentó incertidumbre por la expiración del contrato de 2015. La inversión privada y el gobierno de la Ciudad de México cubrieron los derechos de hosting, evitando su salida del calendario. Así nació oficialmente el Gran Premio de la Ciudad de México, manteniendo la tradición mientras aseguraba su viabilidad económica y organizativa. Esta acción destacó la importancia de alianzas entre gobierno y sector privado para sostener eventos de esta magnitud, y cómo la carrera se convirtió en un motor económico y cultural de la ciudad.

7. Checo Pérez sube al podio (2021)

Uno de los momentos más emotivos llegó en 2021, cuando Sergio Pérez alcanzó el tercer lugar, convirtiéndose en el primer mexicano en subir al podio en la era moderna. La celebración incluyó que fuera cargado por su equipo y los aficionados, un gesto que capturó la pasión y el orgullo nacional. Su actuación consolidó su posición como ídolo local y demostró que México podía tener presencia relevante en las posiciones de honor, incentivando a futuras generaciones a seguir la F1.

8. Max Verstappen, rey del Autódromo

El neerlandés Max Verstappen se convirtió en 2021 en el piloto más ganador del GP de México, y ya lleva cinco victorias hasta la fecha. Su dominio ha sido constante, mostrando una combinación de agresividad y precisión que le ha permitido superar récords históricos. Verstappen se ha convertido en un punto de referencia para medir el rendimiento de otros pilotos, y su éxito en el circuito mexicano genera expectativas cada año sobre quién logrará desafiar su reinado.

9. El accidente de Checo Pérez (2023)

En 2023, Pérez arrancó quinto con el objetivo de ganar en casa y luchar por el subcampeonato mundial. Tras una maniobra arriesgada con Verstappen y Charles Leclerc, chocó y quedó fuera de la carrera. El piloto comentó: “Solo pensaba en ganar en México y cuando tuve la oportunidad lo arriesgué, quizá de más”. Este episodio evidenció la tensión que enfrentan los pilotos locales y cómo la emoción del público puede influir en decisiones extremas, creando momentos de adrenalina inolvidables.

10. Brad Pitt entra en escena

En una de las ediciones más curiosas del Gran Premio de México, Brad Pitt apareció inesperadamente en el Autódromo Hermanos Rodríguez. El actor estuvo en el país para grabar escenas de la película “F1”, donde debía manejar un monoplaza real. Para crear un ambiente auténtico, se pidió a los aficionados mostrar banderas mexicanas y caras gigantes de cartón de Pitt, como si él fuese el ganador de la carrera. Durante las prácticas, la presencia del actor desató la locura entre los asistentes y los medios de comunicación, captando toda la atención y generando un ambiente único. Meses después, algunas de estas imágenes llegaron a las salas de cine, mostrando la interacción entre el automovilismo y el entretenimiento hollywoodense.

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