Emiliana Arango celebra un año consagratorio: la mejor raqueta de Latinoamérica

La tenista colombiana habló en exclusiva con Claro Sports acerca de cómo vive el cierre de una temporada inolvidable.

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Emiliana Arango, tenista colombiana, atraviesa el pico más alto hasta ahora en su prometedora carrera. Después de un 2025 lleno de emociones, está a punto de bajar el telón de su enriquecedora temporada en su gira asiática. Cabe recordar que este año levantó el título del WTA 125 de Cancún, además de llegar a otras dos finales: en Mérida y Guadalajara.

En el reciente listado del WTA, Arango entró en el top 50 de las mejores raquetas del mundo. Ocupó la posición 46° y se consagró como la mejor latinoamericana hasta la fecha, logro muy valioso a sus 24 años de edad. En Claro Sports, hablamos en exclusiva con la tenista cafetera acerca del balance de este año y cómo palpita sus próximos retos.

El balance de un 2025 inolvidable

“Claramente ha sido el mejor año de mi carrera. He tenido unos resultados muy buenos. Creo que todavía tengo mucho espacios para mejorar. Ha sido un año en donde he tenido unos resultados muy buenos, pero creo que podría llegar a ser más consistente. pues esas son las cosas que al final uno trata de analizar para seguir mejorando. Como todo, el año ha sido muy positivo, con demasiadas cosas que logré vivir por primera vez y con mucho valor por a mí”.

Sus sensaciones sobre el gran ascenso en el ranking del WTA

“Es un orgullo. Llevo trabajando mucho tiempo con mi equipo; todos hemos hecho muchísimos esfuerzos para ver resultados así. Poder ver el fruto de todo el trabajo es algo muy especial. Yo lo único que tengo son palabras de agradecimiento y el corazón lleno de amor y buenos sentimientos hacia ellos, porque sé que todos han puesto mucho de su parte para poder que yo cumpla mis sueños”.

¿Cómo se ha sentido en su gira asiática para finalizar el año?

“Me he sentido muy contenta, porque físicamente he estado muy bien todo el año. Me gustó mucho la manera en cómo mi cuerpo se ha mantenido a través del 2025. Ha sido muy largo, como te dije, con muchas subidas y también con bajadas, pero el cuerpo físicamente se ha mantenido muy bien”.

La reciente eliminación en Osaka: un aprendizaje más

“Es un partido y un aprendizaje más. Las condiciones eran muy diferentes, pero lastimosamente mi contrincante se sintió muy bien jugando allí (Suzan Lamens). Era la campeona defensora, entonces también hay que aceptar cuando el otro es mejor que uno, y en esta ocasión creo que llegó mejor que yo”.

¿Sus aspiraciones para el WTA 500 de Tokio?

“No tengo ninguna expectativa, ni ningún presupuesto sobre el torneo. Está muy duro, el corte fue muy bajo y hay un nivel muy alto esta semana, así que es simplemente una oportunidad de aprender más, de seguir trabajando las cosas que tengo que trabajar en mi juego. Son unas condiciones más rápidas, entonces creo que eso me ayuda a mí a trabajar en ciertas cosas muy especiales en mi tenis. Después voy para Hong Kong para terminar el año”.

¿Esperaba ser la mejor raqueta latinoamericana?

“No. Yo he tenido mis metas y he tratado de irlas cumpliendo de la mejor manera, pero al final siempre en mi cabeza siempre era saber qué debo mejorar para poder competir con las jugadoras del mejor nivel, qué tengo que seguir potenciando. Al final eso marca la diferencia; no todas las semanas te sale”.

“Con mi psicóloga también he trabajado muchísimo, ya llevamos un recorrido bastante largo, tratando de mejorar. No solo el año ha sido largo, sino el anterior también lo terminé tarde. No tuve tanto tiempo para hacer una pretemporada un poco más larga ni descansar mucho, sino que se hizo más de corrido. Esta es la vida del tenista, es la carrera que escogí”.

¿Cómo manejar la presión externa desde Colombia?

“Honestamente trato de no mirarla. Vivo en Estados Unidos por un lado, y por el otro al final yo juego tenis por mí y porque me gusta. La presión viene más de mí misma y creo que la única otra persona que me podría poner esa presión es mi mamá, que ha dado todo para que yo esté aquí. Si al final mi familia no me presiona, pues no tengo por qué ponerle mucha atención al resto. Si ellos ven lo que hago, que me comporto de manera correcta y estoy tratando de ser mejor y mejor persona, entonces para mí eso es lo único que importa”.

Las reflexiones de su derrota en la final de Guadalajara

“Al principio del año cuando hice la final en Mérida, jugué muchos partidos. Para llegar a la final había jugado como seis, me enfermé muy mal a la mitad de semana y me recuperé, pero había jugador varios partidos a tres sets. En Guadalajara fue un momento muy duro para mí emocionalmente porque me sentía jugando muy bien, preparada para el momento”.

“Fue muy inesperado pasar la noche anterior tan enferma, que honestamente por la mañana dije ‘voy a tratar de hacer lo que puedo’. Al final no era solo por mí, sino porque obviamente para el torneo es importante tener una final. Mi contrincante merecía poder ganarse el torneo de una buena manera. Entraron varias cosas ahí, pero fue difícil, me sentí muy mal y traté de hacer lo mejor, pero llega un punto en donde no es suficiente”.

La importancia del apoyo psicológico

“Ha sido una de las piezas más claves en toda mi carrera. Mi psicóloga es la que más me ha ayudado a ver las cosas de cierta manera, que de verdad me ayude a tratar de ser mejor persona, y de poder sentarme y analizar todo lo que me está pasando. No tengo cómo agradecer y no siento que haya nada que pueda decir para expresar realmente los sentimientos de gratitud que tengo. Ese día iba a jugar la final y mi psicóloga no tuvo ningún problema en sentarse a hablar conmigo, a ayudarme en meditaciones para tratar de que me sintiera mejor y poder que descansara un poco antes de la final”.

Las diferencias en formación, entre Colombia y Estados Unidos

“Salí de Colombia muy joven a Estados Unidos cuando tenía 12 años. Las infraestructuras no tienen comparación. Allá tengo absolutamente todo, voy a un lugar y tengo masajista, fisioterapeuta, preparador físico, entrenadores, canchas de cemento, polvo verde, polvo rojo, Indoors, absolutamente todo, gente con quien entrenar todo el año y en Colombia no lo hay, incluso las áreas de recuperación son talla mundial. En Colombia ojalá pudiéramos llegar a que en algún momento haya todo eso”.

¿Algo cambió entre la Emiliana Arango campeona en Cancún a la de hoy?

“Son dos personas muy diferentes al final. Creo que las experiencias van ayudando. Uno entre más información tenga, pues mejor va a ser, no solo de mí, sino por las jugadoras de nivel alto, cómo van funcionando los torneos. Y eso marca mucha diferencia”.

La velocidad: su factor diferencial

“Al final la gente lo puede ver y las jugadoras también lo sienten. Voy a tratar de correr por todas las bolas, sin importar qué tan lejos esté de mí. Eso al final marca mucha diferencia para mí, mi juego, poder llegar a tantas pelotas”.

¿Calendario y metas definidas para el 2026?

“Por ahora estoy pensando en terminar la temporada de la mejor manera, tratar de seguir mejorando mi nivel. Haré todo lo posible para tratar de pulir ciertos detalles. Creo que todavía tengo mucho espacio para mejorar. Pondré mi foco en eso, en mejorar mi juego, tratar de ser mejor persona y disfrutar lo que estoy viviendo”.

“Estoy viviendo en el presente y espero cumplir muchas metas de aquí al futuro. No puedo cumplirlas si estoy en el futuro. Trato de disfrutarlo mucho porque al final, si lo hago con amor y una sonrisa, la gente cerca a mí y que me conoce te dirá que soy mejor cuando lo disfruto. Eso es vital”.

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