Egan Bernal confiesa su “rabia” al competir con Pogacar y deja ver su lado más humano

El colombiano explicó cómo esa emoción lo motiva a seguir superándose tras su regreso a la élite del ciclismo

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Egan Bernal, referente del ciclismo mundial, volvió a ser protagonista fuera de las carreteras al abrir su corazón en una entrevista con WIN Sports. El corredor del Ineos Grenadiers compartió una confesión tan sorprendente como sincera al hablar sobre Tadej Pogacar. Con una franqueza poco habitual, Bernal admitió que, aunque disfruta competir contra él, hay momentos que lo frustran: “Es chévere competir contra él, pero cuando arranca como si nada y yo voy a tope, me da rabia”, dijo entre risas.

Entre la admiración y la rivalidad

Esa mezcla de orgullo y molestia retrata al Egan más competitivo, consciente de sus límites, pero también impulsado por la ambición de superarlos. El ciclista zipaquireño no dudó en elogiar al esloveno, a quien calificó como “el mejor de todos los tiempos” y una figura que “le hace bien al ciclismo”. Para Bernal, tener un rival tan fuerte lo obliga a seguir creciendo, un mensaje que refleja su espíritu combativo y la motivación que mantiene viva su carrera.

Egan Bernal no se conforma con haber vuelto: quiere volver a ser protagonista en las grandes vueltas. Desde el grave accidente que sufrió en 2022, Egan Bernal ha tenido que reconstruirse física y mentalmente. En 2025 celebró dos hitos que marcaron su regreso: el título del Campeonato Nacional de Ruta y una victoria de etapa en la Vuelta a España. Cada pedalazo ha sido una muestra de resiliencia, y cada triunfo, un recordatorio de que su historia en el ciclismo aún no ha terminado.

Pogacar, un rival que inspira respeto

Hablar de Tadej Pogacar es hablar de un fenómeno difícil de igualar. En la temporada 2025 sumó 20 victorias, entre ellas el Tour de Francia, el Campeonato Mundial y tres monumentos del ciclismo. Su dominio en las carreteras ha puesto el listón en lo más alto, generando admiración y respeto incluso entre sus más duros competidores.

Pese a la abrumadora superioridad del esloveno, Bernal no se da por vencido. Su expresión “me da rabia” no es queja, sino combustible puro para seguir mejorando. Con rivales como Jonas Vingegaard y Remco Evenepoel también en el horizonte, el colombiano sabe que la competencia será feroz, pero confía en que su mejor versión está cada vez más cerca.

Un campeón que no se rinde

Egan Bernal ha demostrado que la verdadera grandeza no solo se mide en victorias, sino en la capacidad de levantarse una y otra vez. Su honestidad al hablar de Pogacar muestra el espíritu de un deportista que no teme reconocer a los mejores, pero que tampoco deja de creer en sí mismo. El ciclismo colombiano, una vez más, encuentra en él un ejemplo de lucha, humildad y esperanza.

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