Un osado Johan Mojica asume muchos riesgos antes de unirse a la Selección Colombia

El defensor cafetero no se ahorró una gota de sudor en la derrota del Mallorca y alcanzó a encender alarmas en una acción.

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Las cosas no están saliendo muy animadas para Johan Mojica en su club. La derrota del Mallorca en su visita al Athletic Club reafirmó el pésimo momento que vive el cuadro balear en este arranque de temporada y ya empieza a preocupar con una situación apremiante para mantener la categoría. El campeonato recién va comenzando, pero es que calidad no hay mucha.

El defensor colombiano fue titular y, si se otorgara un premio a las ganas y a la combatividad, sería para él. Ubicado en su habitual posición de lateral izquierdo, el vallecaucano estuvo dando indicaciones y exigiendo más actitud por parte de sus compañeros desde el el primer tiempo. En líneas generales, hizo un buen trabajo en lo que le correspondía.

No se le podrá tildar de irresponsable por poner el empeño que demostró en Bilbao justo antes de unirse a la convocatoria de la Selección Colombia. Siente el fútbol de una manera innegociable, aspecto que es un sello de garantía para el Mallorca y que da tranquilidad al contar con un profesional de tal calibre. La cabeza del cafetero estaba puesta en el partido y no en cuidarse para unirse a su combinado patrio.

De hecho, hubo una acción en el segundo tiempo en la que Mojica alcanzó a encender alarmas. Fue a una pelota dividida y el choque lo dejó con algún resentimiento en uno de sus gemelos. Por fortuna, después de dar unos pasos rengueando y probando el apoyo, quitó cualquier preocupación sobre su estado de físico y siguió jugando a tres pulmones.

Si hubo alguien que no bajó los brazos jamás y siempre demostró creer firmemente en un milagro, así hubiese pocos recursos para obrarlo, fue él. El gol que se encontró Samu Costa alcanzó a encender la ilusión por rescatar un punto. Sin embargo, jugando de manera floja, el Athletic Club hizo que la felicidad de la visita fuera muy fugaz. Mojica no reparó en mostrar molestia por la actitud de varios de sus coequiperos.

El rol de liderazgo que ha asumido en su club es uno que, aparentemente, todavía no ha tomado en la Selección Colombia. Sin embargo, son muestras claras de un futbolista que tiene todo para asumir la capitanía en alguna oportunidad. Incluso, exhibió método para las protestas hacia el árbitro y así evitar una amonestación en un duelo donde el colegiado se dio gusto con las tarjetas.

Seguramente, el cuerpo técnico de la Tricolor habrá estado pendiente de este encuentro y bien haría en reconocerle a Mojica su ímpetu cuando se una a la concentración. De más está decir que hoy es el dueño de su posición en la Selección. A meses del Mundial de 2026, jugadores como este valen oro para el aspecto anímico de una representación que se ilusiona en grande.

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