El Ajaccio, exequipo de Memo Ochoa, es vetado de las ligas profesionales

El club francés es obligado a volver a fundarse en la Regional 1

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El AC Ajaccio, club histórico del fútbol francés, enfrenta una de las crisis más graves de su historia. La Dirección Nacional del Control de Gestión (DNCG) sancionó al equipo corso y le ha prohibido competir en cualquier competición nacional en Francia, lo que obliga al club a refundarse y comenzar desde Regional 1, la sexta división del fútbol francés. Esta decisión marca un golpe duro para una institución con más de un siglo de historia y momentos destacados en el fútbol francés.

El club tiene ahora siete días para apelar la decisión, plazo en el cual se espera que la directiva actúe para tratar de revertir la medida. De no hacerlo, o si la apelación es rechazada, el AC Ajaccio quedaría reducido a la categoría amateur, perdiendo su estatus profesional y la posibilidad de competir en torneos nacionales como la Copa de la Liga y la Copa de Francia. Esto representaría un retroceso significativo para un club que ha disputado 14 temporadas en Ligue 1 y ha ganado la Ligue 2 en 1967 y 2002.

La semana pasada, el Ajaccio ya había sido relegado al Championnat National, la tercera división del fútbol francés, debido a una grave crisis económica. La DNCG rechazó una apelación del club pese a la presentación de una garantía bancaria de 15 millones de euros y un depósito de 2.5 millones, dejando claro que la situación financiera del club no cumple con los estándares requeridos para mantener el estatus profesional. El club tampoco apeló ante el Comité Nacional Olímpico y Deportivo Francés (CNOSF) antes del vencimiento del plazo, lo que dejó la decisión casi definitiva.

La mala gestión económica afecta a otro histórico de Francia

El impacto de esta crisis es enorme debido a la historia del club. Fundado en 1910, el Ajaccio ha tenido momentos destacados como la temporada 2011-2012, cuando el portero mexicano Memo Ochoa fue titular indiscutible y ayudó al equipo a mantenerse en Ligue 1. Sin embargo, la mala gestión financiera, la falta de un comprador sólido tras el retiro de la oferta de Arnau Baqué en julio de 2025, y la acumulación de una deuda cercana a los 13 millones de euros han llevado al club a la situación actual.

Si el Ajaccio no logra estabilizar sus finanzas y presentar un presupuesto viable, el descenso a divisiones regionales podría ser devastador, no solo para su competitividad, sino también para su legado en el fútbol francés. La DNCG continuará auditando sus finanzas en los próximos meses, y los aficionados esperan que el club pueda superar esta crisis y regresar a las competiciones nacionales con una estructura sólida y sostenible.

El futuro del AC Ajaccio ahora depende de decisiones rápidas y efectivas por parte de su directiva. La apelación en los próximos días será clave para determinar si el club podrá mantener su historia en el fútbol profesional francés o si deberá reinventarse desde la base, comenzando un camino difícil hacia la recuperación deportiva y financiera.

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