Fernando Quirarte y su crítica al fútbol actual: “No es un sacrificio”

El exfutbolista y exentrenador presentó su libro ‘Bendito Futbol’ en el programa Peloteando de Claro Sports, donde narra sus mejores momentos dentro de las canchas y su icónica foto del Mundial 1986

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Hablar de fútbol, selección mexicana y Chivas es hablar de Fernando Quirarte. El exfutbolista y exentrenador mexicano tuvo una carrera destacada en el balompié nacional e internacional. Como defensor, formó parte de la selección mexicana en el Mundial de 1986, donde marcó un gol histórico que dedicó a su padre. A nivel de clubes, debutó con Chivas, donde se consolidó como uno de los referentes del equipo. Tras retirarse como jugador, Quirarte se dedicó a la dirección técnica, aportando su conocimiento a distintos equipos, siempre promoviendo la disciplina y la profesionalidad en el fútbol mexicano.

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A más de 30 años de su retiro como jugador profesional, el ‘Sheriff’ presentó su libro titulado ‘Bendito Futbol’ en el programa Peloteando de Claro Sports, donde compartió cómo surgió la idea del proyecto y los recuerdos que decidió plasmar en sus páginas. Indicó que la iniciativa comenzó durante la pandemia: “El libro fue algo que nació desde la pandemia, la idea no fue mía, fue de mi familia. En esos tiempos que estábamos todos nerviosos, son momentos para meditar, para ver tantas cosas y me dijeron, Papá, ¿por qué no plasmas tus aventuras futbolísticas?”.

El exjugador admitió que tras los comentarios de su familia, el libro se materializó cuando se confirmó que México será una de las sedes del Mundial 2026: “Como fueron pasando el tiempo hace 2 años, como que me empezó porque se confirmó lo del mundial, se confirmó que México iba a ser por tercera ocasión sede y ahí como que así me despertó la chispa y dije, ‘¿por qué no aprovecharía la sede de México y la fiebre hablando del mundial, hablando de todo y de cosas que normalmente nunca había platicado?'”.

La importancia de la disciplina y la humildad en el fútbol

En la entrevista, Fernando Quirarte también reflexionó sobre los valores que ha aprendido del deporte: “Porque el fútbol, a mí en lo personal me ha dado, me sigue dando, me dio muchas cosas… a ser un buen padre, a ser un buen esposo, a ser un buen hijo de familia, a ser un buen abuelo. Hoy todavía vas a algún lugar y todo. Yo creo que esa es la recompensa que te deja el fútbol, si es que te manejas por el camino correcto”, señaló. Asimismo, explicó que su padre, quien también jugó fútbol, le enseñó la importancia de la humildad y la profesionalidad.

El exentrenador habló de los retos que enfrentan los jugadores profesionales: “Tienes, yo no le llamaría sacrificio, porque para mí nunca fue sacrificio. Por eso cuando oigo que algún jugador dice, ‘Es que me sacrifico porque estoy un mes encerrado, no puedo ir a la boda de mi hermano’. A mí en lo personal me estaba subiendo el avión de Sudáfrica para acá y en ese momento, en el momento que cuelgo el teléfono, estaba metiendo a mi hija al quirófano para su primer bebé… Y siempre he dicho, gracias, bendito fútbol”.

La historia detrás de la icónica foto del Mundial de 1986

La foto que ilustra el libro también se lleva todos los reflectores, ya que fue tomada durante el Mundial de 1986 y dedicada a su padre: “Cuatro meses antes o cinco meses antes del mundial, mi padre se nos había adelantado… Le pido permiso al señor Bora, me voy a Guadalajara a despedir a mi papá. Cuando ya pasa todo eso, ahí empiezo yo a platicar con él y le prometí muchas cosas. Una de las que le prometí es que si yo hacía un gol en el mundial se lo iba a dedicar a él.

Viene el minuto 23, viene un centro por el lado derecho de Tomás Boy y me toca la fortuna de llegar ahí. Entra Javier Aguirre primero, una fortaleza tumbó ahí, como que me abrió el paso y llegué yo y logré conectar. Salió a la izquierda del portero. Cuando meto el gol todavía escucho el grito de toda la gente, explosión, porque acuérdense que había pasado lo del sismo. 85. Cuando viene esa jugada, acuérdense que se tocó el himno nacional, entramos todos del brazo y se va el sonido, se va el sonido del himno, se apaga, una falla técnica y la gente sigue cantando el himno, nosotros cantamos junto con ellos. Cuando pasa eso, yo esto es a título personal, sentía una vibra hermosa de la gente hacia nosotros o esa era mi imaginación y de nosotros esa gente. ¿Por qué? Porque en ese tiempo yo sentía un México herido, un México dolido, un México triste. Cuando cae el gol, sentí un desahogo de la gente. Yo corro. Empiezo a correr despavorido. Si no sale el Capi Sanabria y el abuelo Cruz ahí, dos o tres metros se metieron a la cancha, yo me sigo corriendo como loco. Y por esa razón está ese ademán dando gracias al cielo, dando gracias a mi padre, cumplir, metí un gol”. La imagen captura el gol que marcó y el impacto que tuvo en un México dolido tras el sismo de 1985.

Reflexiones sobre el profesionalismo y la selección mexicana

El exjugador habló sobre la importancia de la profesionalidad dentro del fútbol mexicano: “A veces no eres 100 por ciento profesional o te ven en tal lugar un día antes del partido… y dices, ‘¿Cómo? Pues si acabas de perder 2-0’. Ese tipo de cosas no dimensiona al jugador actual”. Respecto a la selección mexicana, Quirarte fue enfático: “Si no quiere estar, no esté. Hubo un jugador, excelente jugador, pero no le podría… rogaría a alguien para que vaya a la selección. Si está en la selección es porque va a representar con dignidad a su país”.

Finalmente, Quirarte destacó que el libro busca transmitir aprendizajes y experiencias tanto a jóvenes futbolistas como a los seguidores del deporte: “Empecé con lo que más me marcó, que fue el Mundial… Iba apuntando algunas cosas, otras las iba grabando porque empecé a acordarme de cosas y las apuntaba, las apuntaba, las apuntaba”. Su obra combina anécdotas, reflexiones sobre la disciplina, y la historia del fútbol mexicano desde su perspectiva personal.

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