Wolverhampton halla oxígeno tras eliminar al Everton en tercera ronda de la Copa de la Liga

Los Wolves sellaron el boleto a la siguiente fase, dejando en el camino a un hueso duro de roer.

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No hay mal que dure mil años. Así fue la consigna de un Wolverhampton que ha tenido pésimo arranque en la Premier League. Sin embargo, parece que en la Copa de la Liga, certamen alterno, ha obtenido algo de consistencia rumbo a fases más altas.

Los Wolves han mostrado dos caras. En la Liga no ha dejado de decepcionar, al punto de que no ha conseguido su primer punto pasadas cinco jornadas. Ahora bien, en el certamen copero, ha logrado dar dos ‘mazazos’ frente a rivales de su semejanza. Eliminó en segunda ronda al West Ham y ahora su nueva víctima fue el Everton, a quien dejó en el camino este martes con un 2-0 a favor rumbo a los octavos de final.

El cuadro local se mostró firme y con una cara distinta. Empezó a mover el balón y “saber sufrir” ante un rival con buenas cartas ofensivas y de mejor presente. Sam Johnstone, golero de los Wolves, de entrada se mandó una increíble atajada ante el golpe de cabeza de Michael Keane, originado de un saque de banda. El respaldo defensivo, junto al de su arquero, se trasladó a la primera diana del compromiso.

Cerca de la media hora, Marshall Munetsi se encargó de estampar el boleto rumbo a la clasificación. Todo nació de un centro de Ladislav Krejci; el checo metió un balón rumbo al área para Jhon Arias, quien definió en dos tiempos para que el arquero salvara. No obstante, pisando el área, Munetsi cazó el rebote y envió la pelota a todo el centro del arco rival.

Después del gol, Everton adelantó líneas y se volcó encima del pórtico de Johnstone, con más amor propio que fútbol. Le costó generar ocasiones claras, ni moviendo el banco de suplentes en el inicio de la segunda etapa.

La más clara en el desenlace fue por un disparo en el poste de James Garner. En un tiro libre de costado, el volante emprendió vuelo y disparó a todo el travesaño. No sucedió mayor cosa con los ‘Toffees’, recibiendo una dura alarma pensando en los objetivos de la temporada.

Solo faltó bajar la persiana con un golazo de Tolu Arokodare a los 88 minutos. En una posesión de balón, el ariete nigeriano capturó un pase entre líneas de Joao Gomes. Quedó en soledad y disparó de manera englobada al fondo de la red, bañando a Mark Travers. Así se edificó una gran clasificación, que podría marcar un punto de inflexión pensando en revertir el panorama por Premier League.

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