Benfica pone a prueba los nervios para vencer a Gil Vicente

El cuadro de Lisboa tuvo que sufrir el arranque del partido, pero estar abajo en el marcador lo hizo despertar para ir por la remontada.

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La llegada de José Mourinho ha ilusionado a Benfica con una temporada en la que se den los frutos de un gran inversión en el mercado de fichajes. Aunque el objetivo principal está en la UEFA Champions League, su compromiso con hacer un buen papel en la Primeira Liga también lo obliga a rendir. Se medía entonces a Gil Vicente para abrir la séptima jornada del campeonato portugués. Llegaban separados por un solo punto en la parte alta de la clasificación.

No fue arranque sencillo para el cuadro de Lisboa, pues sufrió en defensa ante un visitante que fue a presionarlo. Solamente habían transcurrido unos segundos desde el pitazo inicial, cuando Murilo quedó solo y de frente a la portería para un remate a quemarropa. Por fortuna para el local, el portero Anatoli Trubin estaba bien ubicado para atajar lo que era un gol casi cantado.

El aviso debió ser suficiente, pero Benfica se estaba viendo muy mal y sin posibilidades de salir a intentar algo en ataque. El ánimo con el que Gil Vicente asumió el partido le iba a permitir abrir la cuenta rápido. Fue por medio de un tiro libre al borde del área que Luis Esteves metió un derechazo con mucha fuerza y dirigido al mismo palo que custodiaba el portero para celebrar al minuto 11.

Ir abajo en el marcador sí fue lo que despertó a los Encarnados. Andreas Schjelderup mandó una pelota por tierra que la zaga no logró despejar. Vangelis Pavlidis estaba encima con su conocida sagacidad y volvió a sacar la casta goleadora para un zurdazo imparable que empató el marcador al 18′. Las gradas se animaban y los jugadores lo correspondían.

El partido cambió en un abrir y cerrar de ojos para que Benfica se pusiera a ganar. Jonathan Buatu derribó a Dodi Lukebakio en el área y el árbitro central no dudó en señalar de inmediato el penalti. Nuevamente, el artillero que tantos goles viene anotando en este ciclo tomó la responsabilidad con una ejecución muy segura de pierna derecha al 26′. El resto del primer tiempo transcurrió con los ataques locales, aunque no fueron de mucho peligro.

Así como había sucedido en la parte inicial, la intensidad ofensiva de Gil Vicente fue abrumadora. Santi García comenzó con una volea a modo de pirueta que exigió los reflejos del guardameta casi sobre la línea. Luego, Pablo llegó al área para quedar de frente a la definición y salir corriendo a celebrar, pero la revisión del VAR lo encontró en un ajustado fuera de juego que mantuvo el marcador con el 2-1. La visita estaba haciendo méritos para el empate.

Fue un partido extraño porque la intensidad estaba de ambos lados y parecían turnársela para ir al ataque, pero las ocasiones de peligro en las áreas desaparecieron intempestivamente. En ese punto hay que dar el reconocimiento respectivo a las líneas defensivas, que estaban anticipando muy bien los movimientos de los atacantes y los frenaban antes de que se acercaran a los arcos.

En el último minuto de la adición, Hevertton se fue expulsado en Gil Vicente por doble amonestación tras una fuerte entrada sobre Leandro Barreiro Así se firmó entonces el triunfo de Benfica, que lo mantiene cerca del liderato del Porto, rival al que tendrá que visitar en la siguiente jornada y donde se empezará a ver para qué está cada uno.

Datos y estadísticas del partido

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