Dave Roberts: “Fue uno de los mejores juegos de Serie Mundial de todos los tiempos”

El mánager de los Dodgers adelantó que Shohei Ohtani será el abridor en el cuarto juego la noche de este martes, buscando ponerse a una victoria del campeonato

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El Juego 3 de la Serie Mundial 2025 quedará grabado como uno de los capítulos más intensos en la historia del béisbol. Los Dodgers necesitaron 18 entradas para doblegar a los Blue Jays en un duelo que recordó inevitablemente aquel maratón del 2018 ante Boston, también en el Dodger Stadium. Dave Roberts, visiblemente agotado, no dudó en calificarlo como “uno de los mejores juegos de Serie Mundial de todos los tiempos”.

El estratega angelino admitió que el esfuerzo fue total. “Tengo un desgaste emocional. Fue un juego emotivo y ahora tenemos otro esta noche, lo cual es una locura”, señaló tras más de seis horas de béisbol. La victoria dejó a Los Ángeles con ventaja de 2-1 en la serie al mejor de siete, un escenario que históricamente favorece al ganador del tercer juego: en el 66.7% de las ocasiones, ese equipo termina coronándose campeón.

La noche no estuvo exenta de sobresaltos. George Springer abandonó el encuentro con una aparente lesión en un costado tras realizar un swing en la parte media del juego, dejando un vacío importante en la alineación canadiense. Toronto tendrá que reaccionar rápido, pues el martes por la noche volverá al diamante con Shane Bieber como abridor, enfrentando nada menos que a Shohei Ohtani.

Roberts confirmó que su estrella japonesa estará en condiciones de lanzar pese al desgaste ofensivo que mostró el lunes. “Está cansado, pero feliz. Estará en la lomita, listo para competir”, dijo el mánager sobre Ohtani, quien continúa escribiendo una historia única como figura de dos vías en la Serie Mundial.

Uno de los factores determinantes para los Dodgers fue el bullpen, que ofreció su mejor actuación de toda la postemporada. Llegaban al encuentro con una efectividad colectiva de 6.16, pero el relevo respondió con 13.1 entradas de apenas una carrera. Destacaron el venezolano Edgardo Henríquez y Will Klein, quienes mantuvieron a raya a Toronto durante los últimos seis capítulos. Klein, además, se llevó la victoria tras cuatro episodios impecables.

“Todo el mundo tuvo una gran jornada”, reconoció Roberts. “Freddie puso el punto de exclamación al partido, pero la clave estuvo en cómo el bullpen sostuvo al equipo durante horas”. La declaración reflejó el espíritu colectivo con el que Los Ángeles resistió uno de los juegos más extenuantes en la historia reciente del Clásico de Otoño.

Freddie Freeman volvió a ser protagonista de una noche memorable. Un año después de conectar el primer grand slam para dejar tendido a un rival en la historia de la Serie Mundial, el inicialista repitió su papel de héroe con el batazo que selló el triunfo en la madrugada de Los Ángeles. Su liderazgo y temple en momentos críticos continúan siendo la guía de un equipo que no deja de desafiar los límites del dramatismo.

De no haber aparecido Freeman, Yoshinobu Yamamoto estaba listo para ingresar como relevista en el hipotético inning 19. “Sí, él iba a lanzar”, confesó Freeman entre risas. “Lo vi calentando y pensé: ‘Tenemos que mantener a este muchacho fuera del juego’. Eso muestra el compromiso de todos. Este triunfo fue realmente de equipo”.

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