Fallece Paul Tagliabue, excomisionado de la NFL, a los 84 años

Fue comisionado de la liga entre 1989 y 2006, período en el cual la NFL vivió un auge sin precedentes

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Paul Tagliabue, quien durante 17 años fue el comisionado de la NFL y fue clave en su expansión y prosperidad, falleció este domingo a los 84 años. Según informó su familia, la causa aparente de su muerte fue un fallo cardíaco, complicado por la enfermedad de Parkinson. Tagliabue dirigió la liga entre 1989 y 2006, período en el cual la NFL vivió un auge sin precedentes tanto en términos de ingresos como en expansión geográfica.

Tagliabue asumió el cargo en 1989, sucediendo a Pete Rozelle, y durante su mandato se produjeron cambios históricos para el fútbol americano. Bajo su liderazgo, la liga creció en valor y se modernizó, convirtiéndose en un gigante mediático y económico. En el momento de su retiro, la NFL había añadido cuatro nuevas franquicias, llevando el número de equipos de 28 a 32, y más de dos tercios de los equipos jugaban en estadios de nueva construcción, una infraestructura que no existía cuando Tagliabue asumió.

El actual comisionado, Roger Goodell, expresó su pesar por la muerte de su mentor en un comunicado: “Paul fue el máximo custodio del juego, alto en estatura, humilde en presencia y decisivo en su lealtad a la NFL”, comentó Goodell, quien lo sucedió en 2006. Además, destacó que Tagliabue siempre tomaba decisiones pensando en el bien común, un principio que heredó de Rozelle y transmitió a él mismo. “Siempre estaré agradecido y orgulloso de tener a Paul como amigo y mentor”, agregó.

La noticia de su fallecimiento llegó justo antes del inicio de los partidos de la NFL programados para ese domingo. Como tributo, varios equipos realizaron momentos de silencio antes de los juegos, conmemorando tanto a Tagliabue como a Marshawn Kneeland, el tackle defensivo de los Dallas Cowboys que también falleció el jueves pasado. Estos gestos de respeto reflejaron la profunda huella que Tagliabue dejó en la liga y en los corazones de quienes lo conocieron.

Durante su gestión, las franquicias de la NFL experimentaron un aumento de valor sin precedentes. La liga pasó de ser una entidad deportiva importante a convertirse en un fenómeno global, capaz de generar miles de millones en ingresos anuales. Tagliabue también supervisó la expansión de la liga con la adición de nuevos equipos como los Carolina Panthers (1995), los Jacksonville Jaguars (1995), los Cleveland Browns (1999) y los Houston Texans (2002), lo que consolidó a la NFL como una de las ligas deportivas más influyentes del mundo.

En 2020, Tagliabue fue reconocido con su inducción al Salón de la Fama del Fútbol Profesional, donde reflexionó sobre lo que hace especial a la NFL. “Siempre regreso a los jugadores, quienes son la esencia del juego”, dijo en su discurso de aceptación. “Los atletas que prosperan en este entorno competitivo son individuos motivados con valores claros y metas excepcionales. Necesitamos respetar a los jugadores por lo que representan como líderes, tanto en el deporte como en la sociedad”, agregó, destacando la importancia de los jugadores en la construcción del legado de la liga.

Tagliabue también estuvo al frente de la NFL en dos de los momentos más difíciles de la historia reciente de Estados Unidos: los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 y el devastador huracán Katrina de 2005. En respuesta a los ataques del 11-S, Tagliabue tomó la decisión de cancelar los juegos de la NFL de ese fin de semana, un acto que sentó un precedente para otras ligas deportivas. En 2005, tras la destrucción causada por el huracán en Nueva Orleans, también estuvo al frente de la recuperación de los New Orleans Saints, ayudando a la ciudad y al equipo a superar una de las tragedias más grandes de su historia.

Tagliabue será recordado como un líder visionario que, más allá de su éxito comercial, entendió la responsabilidad social del fútbol americano y el impacto que tenía en la vida de millones de personas. Su legado perdurará en cada estadio de la NFL y en la historia del deporte, un testamento a su dedicación y amor por el juego.

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