Boca Juniors y River Plate llegarán al Superclásico con dos realidades distintas

El Superclásico número 97 de Argentina entre Boca Juniors y River Plate será celebrado este próximo domingo 9 de noviembre en la Bombonera 

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Boca Juniors y River Plate disputarán el Superclásico de Argentina número 97, este próximo domingo 9 de noviembre en la Bombonera, bajo el marco de la jornada 15 del Torneo Clausura 2025. Los dos equipos llegarán con realidades distintas, pero con el mismo objetivo: ganar el segundo boleto disponible para la Copa Libertadores 2026 y así evitar el repechaje.

El presente de ambos refleja dos realidades opuestas en la antesala del partido más esperado del fútbol argentino. En la Ribera, Claudio ‘Sifón’ Úbeda tomó las riendas tras el fallecimiento de Miguel Ángel Russo y consiguió reanimar a un plantel que atravesaba un momento difícil. Con un estilo más agresivo y un equipo con personalidad, Boca encadenó triunfos ante Estudiantes (2-1), Barracas Central y un contundente 5-0 sobre Newell’s, resultados que lo devolvieron al protagonismo en el Clausura.

Úbeda encontró en Merentiel, Milton Giménez y Leandro Paredes pilares de un ataque versátil, aunque es consciente de que el Superclásico será su prueba más exigente. “Estos partidos te definen el año”, señaló el entrenador, consciente de que vencer a River no solo representaría estabilidad institucional, sino también el impulso anímico que necesita su proyecto para afianzarse. La ambición por regresar a la Copa Libertadores guía cada paso de esta nueva etapa, en la que el técnico busca reconstruir la identidad combativa del club.

En Núñez, el panorama es mucho más complejo. El regreso de Marcelo Gallardo en 2024 despertó una enorme expectativa, pero el rendimiento del equipo fue decayendo con el paso de las fechas. River Plate llega con una racha negativa de cuatro derrotas consecutivas en el Monumental, una seguidilla que desató críticas de la afición. La eliminación en semifinales de la Copa Argentina ante Independiente Rivadavia profundizó las dudas, y el clásico aparece como una oportunidad clave para recuperar confianza y reencontrar la mística que caracterizó al ciclo del Muñeco.

Gallardo apostó por futbolistas que no estuvieron a la altura y enfrenta una presión creciente. Otra caída, especialmente en la Bombonera, podría agravar el clima y alimentar los rumores sobre un posible cierre de ciclo. Por el contrario, un triunfo tendría valor simbólico y podría marcar el punto de quiebre necesario para demostrar que, incluso en crisis, River Plate sigue siendo competitivo.

¿Qué se juegan además del orgullo?

En Argentina, los boletos para la Copa Libertadores se reparten de manera muy disputada: clasifican directamente el campeón de la Copa de la Liga, el campeón del Torneo de la Liga, el campeón de la Copa Argentina y los dos primeros lugares de la Tabla Anual. En tanto, el tercer puesto de esa tabla deberá disputar un repechaje internacional, una instancia que ningún club desea enfrentar por el desgaste y la incertidumbre que implica.

Boca Juniors ocupa el segundo lugar de la Tabla Anual con 56 puntos, mientras que River Plate se mantiene tercero con 52 unidades, a solo dos jornadas del final del campeonato local. Sin embargo, ambos clubes enfrentan una amenaza latente, ya que Argentinos Juniors y Deportivo Riestra, con 51 puntos, se mantienen al acecho y podrían arrebatarles los valiosos boletos a la Copa Libertadores.

A la exigencia por conseguir un pasaporte internacional, Boca Juniors y River Plate suman la presión del campeonato local, donde cada punto puede cambiar el panorama. El conjunto xeneize encabeza el Grupo A del Clausura 2025 con 23 unidades, pero su ventaja es mínima: del doceavo lugar a la punta apenas hay cinco puntos de diferencia, por lo que un empate podría costarle el liderato. La lucha por mantenerse arriba se ha vuelto una carrera de resistencia en la que cualquier tropiezo puede dejarlo sin título ni clasificación continental.

Del otro lado, River Plate vive una situación igualmente tensa. Con 21 puntos, el equipo se ubica sexto en el Grupo B, donde las distancias son más amplias y el margen de error, mucho menor. Los millonarios están a nueve unidades del líder y, con solo dos fechas por disputarse, la cima ya es inalcanzable. Sin embargo, el desafío se centra en alcanzar los octavos de final del torneo local y lograr su boleto internacional.

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