Real Madrid cambiaría su modelo de propiedad y vendería hasta el 10% del club a un inversor
El club blanco estudia convertirse en Sociedad Anónima Deportiva y abrir hasta el 10% a un inversor, buscando más protección legal y capital sin perder control social

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El Real Madrid analiza uno de los cambios más importantes de su historia moderna: convertirse en Sociedad Anónima Deportiva (SAD) y abrir la puerta a que un inversor externo adquiera hasta el 10% del club. La idea no es nueva, desde hace años se comenta internamente que el club busca un modelo legal más sólido para proteger su patrimonio, aunque no se habían revelado detalles concretos.
De acuerdo con El País, las bases del proyecto ya estarían sobre la mesa: mantener a los socios como dueños mayoritarios, transformar al club en una estructura empresarial y permitir la entrada de un inversor minoritario que aporte capital fresco. Es un movimiento que podría redefinir el futuro económico del Real Madrid y que abre un debate amplio entre los aficionados y especialistas.
¿Qué significa que el Real Madrid se convierta en SAD?
Una Sociedad Anónima Deportiva (SAD) es, en términos simples, un club que funciona como empresa. En vez de ser una asociación deportiva, propiedad de sus socios, pasaría a tener acciones, un capital social definido y reglas empresariales similares a las de cualquier compañía.
En el caso del Real Madrid, el planteamiento es peculiar: los socios seguirían siendo los dueños del 90% o 95% del capital, pero ahora con una acción real que representa su parte del club. Es una forma de darles un respaldo legal más fuerte y evitar modificaciones futuras que puedan poner en riesgo su control.
¿Por qué el club está considerando este cambio?
El proyecto se aceleró debido a un objetivo clave: blindar al club legalmente y proteger sus activos ante regulaciones externas, especialmente tras los cambios recientes en la Ley del Deporte y los conflictos con LaLiga por derechos comerciales. La conversión en SAD permitiría estructurar mejor ese patrimonio y garantizar que siga en manos de los socios.
Además, el club busca reforzar su músculo financiero. En un mercado donde compiten clubes financiados por estados (como PSG o Manchester City), fondos multinacionales y conglomerados empresariales, el Real Madrid necesita fórmulas que generen inversión sin perder control.
La posible venta del 10%: un paso estratégico
Uno de los puntos más llamativos del plan es que el Real Madrid permitiría la entrada de un inversor minoritario, con un porcentaje estimado entre el 5% y el 10%. Ese porcentaje quedaría congelado, es decir, no podría aumentar en el futuro ni adquirir más acciones.
Este inversor aportaría una cantidad cercana a mil millones de euros, según la valoración que el propio club maneja, De acuerdo con Forbes, el club blanco estaría valorado en aproximadamente 6 mil millones de euros, pero el mercado a punta una cifra en torno a los 10 mil millones. Es dinero que podría ayudar a nuevos proyectos, expansión global o incluso reducción de deuda en una etapa posterior a las grandes obras del Santiago Bernabéu.
¿Qué pasaría con los socios?
La estructura está pensada para que cada socio tenga una sola acción, con el mismo valor para todos. Nadie podría acumular miles de acciones, ni dentro ni fuera del club. Las acciones solo podrían venderse a otros socios, lo que limita la especulación financiera y protege la esencia social del Real Madrid.
En términos prácticos, los socios mantendrían sus derechos actuales, su abono, su capacidad de votar y su peso en la toma de decisiones. Lo único que cambia es el respaldo legal de su propiedad.
Un modelo que se analiza desde hace años
Aunque ahora se conocen detalles concretos, la discusión sobre convertirse en SAD viene de hace mucho. El club ha estudiado escenarios jurídicos en los últimos años, pero siempre con un objetivo claro: proteger el control interno y evitar que el club pueda caer en manos de fondos o inversores mayoritarios.
Hasta ahora, las propuestas eran internas y no habían sido compartidas públicamente. Esta es la primera vez que se plantea un esquema definido y con un porcentaje claramente tasado para un inversor externo.
¿Qué ventajas tendría el cambio para el Real Madrid?
El cambio no afecta la identidad deportiva del club ni su funcionamiento diario. El equipo seguiría compitiendo igual, con sus colores, su estadio y sus aficionados. Lo que sí cambia es su capacidad económica y jurídica.
Entre los beneficios que se mencionan están:
- Mayor seguridad legal para los socios en la propiedad del club.
- Acceso a nuevas fuentes de inversión sin arriesgar el control.
- Mejor capacidad para financiar proyectos globales y competir con clubes respaldados por estados o fondos soberanos.
- Mayor estabilidad ante cambios regulatorios en España o en organismos deportivos internacionales.
Los riesgos que algunos socios observan
A pesar de los blindajes, parte del madridismo expresa dudas. La principal preocupación es que, con el tiempo, la entrada de un inversor pueda abrir la puerta a otros cambios que terminen reduciendo la presencia social en la toma de decisiones.
También existe el temor de que el club avance hacia una lógica empresarial excesiva, alejándose de su tradición como institución de sus socios. Son debates naturales ante un movimiento de esta magnitud.
El camino que queda por recorrer
Para que el plan se apruebe, el club deberá convocar una asamblea extraordinaria y, después, un referéndum entre todos los socios con derecho a voto. Se necesitará mayoría absoluta del censo, no solo de los asistentes. Si los socios dan luz verde, comenzará un proceso legal supervisado por organismos como el CSD, LaLiga y la Federación, que evaluarán la valoración del club y las condiciones del capital social de la nueva SAD.


