Efraín Juárez al mando de Pumas: un ciclo de promesas no cumplidas
El timonel mexicano llegó con un título y con amplia experiencia en el fútbol de Europa. Tales reconocimientos no le alcanzaron para poder sacar a Pumas de la crisis
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Cuando Efraín Juárez asumió el mando de Pumas de la UNAM a mediados del Clausura 2025, se presentó como el técnico que podría levantar al equipo auriazul, que se encontraba sumido en una crisis de resultados y rendimiento. Después de más de un semestre de altibajos y expectativas no cumplidas, Juárez terminó su primer torneo completo con un saldo negativo: dos eliminaciones en Play In, fichajes fallidos y una relación tensa con la afición.
Con quince años sin títulos, la pregunta sobre si Pumas sigue siendo un equipo grande se vuelve más relevante que nunca. El paso de Efraín Juárez por el club ha sido, hasta ahora, una historia de promesas no cumplidas, marcada por las eliminaciones tempranas, los fichajes fallidos y una relación distante con la grada. El club sigue siendo un gigante de la historia del fútbol mexicano, pero la falta de éxito reciente pone en duda qué tan lejos podrá llegar en el futuro.
Eliminación en Play In: el síntoma de una crisis prolongada
El mayor golpe para Juárez y los Pumas fue su eliminación en el Play In del Apertura 2025, un resultado que refleja una constante en la historia reciente del club: la imposibilidad de sostener proyectos deportivos sólidos. A pesar de que el equipo logró clasificar a dicha fase, lo hizo de manera milagrosa, ocupando el décimo lugar y enfrentando serias dificultades durante todo el torneo. Su derrota ante Pachuca en el primer partido de la serie fue una nueva muestra de las limitaciones que enfrenta el club.
Este resultado se suma a la serie de fracasos que Pumas ha sufrido en los últimos años, incluida la eliminación en Play In del pasado torneo, el Clausura 2025, a manos de Rayados, y también con Juárez al mando. Desde el Clausura 2011, el club no ha podido conquistar un título, y las eliminaciones en fases tempranas del torneo se han vuelto una constante, dejando al equipo lejos de las posiciones de contendientes al campeonato.

Controversias, declaraciones y falta de respuestas
A lo largo de su gestión, Efraín Juárez no solo tuvo que lidiar con la presión de los resultados, sino también con su propia comunicación pública. En varias ocasiones, el entrenador hizo declaraciones que generaron controversia. El último de ellos, al manifestar que su despedida del Apertura 2025 no lo considera como un fracaso. Estos comentarios fueron recibidos con desconcierto y molestia por parte de la afición.
Otro momento tenso se dio cuando los jugadores de Pumas dieron la espalda a la Rebel, la barra del equipo, durante el himno antes de un partido ante Xolos de Tijuana. La protesta de los aficionados, que llevaba consigo la leyenda “Respeten nuestra historia”, terminó con Juárez plantado frente a la barra, en una postura desafiante, aplaudiendo tras los abucheos de los seguidores. Esta confrontación reflejó la creciente división entre el cuerpo técnico y la afición.

Fichajes fallidos: ¿un modelo que no funciona?
Una de las mayores críticas hacia la gestión de Juárez fue la falla en los fichajes, que se esperaba fueran los pilares del equipo para regresar a los primeros planos del fútbol mexicano. El caso más emblemático fue el de Aaron Ramsey, quien llegó con grandes expectativas pero dejó el club a mitad de torneo. Su paso por Pumas estuvo marcado por las lesiones y una situación personal difícil, la desaparición de su perrita, lo que afectó su desempeño y terminó con su salida del club tras disputar apenas seis partidos y marcar un gol.

Por otra parte, desde su llegada, uno de los mayores desafíos fue la portería. La apuesta por Rodrigo Parra, un juvenil de 17 años, se vio rápidamente cuestionada cuando cometió errores en las primeras jornadas del torneo. Ante la creciente presión, Juárez defendió al joven portero, afirmando que “es parte de su desarrollo”, pero la falta de confianza en Parra llevó a la contratación de Keylor Navas, quien llegó para tomar el puesto de titular. A pesar de la llegada del costarricense, la temporada de Pumas siguió marcada por inconsistencias.
La cantera como refugio ante la crisis
En medio de los fracasos de los fichajes y la crisis del primer equipo, Juárez recurrió a la cantera. Durante el Apertura 2025, varios jóvenes se ganaron su lugar en la titularidad, incluyendo al portero Rodrigo Parra, quien, a pesar de sus fallos iniciales, terminó siendo parte de la rotación. Además, jugadores como Emiliano Villaseñor y Dennis Ramírez también tuvieron minutos, destacando la importancia de la reestructura interna que Juárez quiso implementar.
Sin embargo, la dependencia de los jóvenes de la cantera expone una vez más las carencias en el primer equipo, un reflejo de los años sin inversión adecuada en fichajes de calidad que hayan marcado diferencia en la cancha.
Los problemas de indisciplina: un reto constante
Uno de los aspectos que más golpeó la imagen de Pumas en el Apertura 2025 fue su falta de disciplina. El equipo terminó siendo el más indisciplinado del torneo, con un total de 57 tarjetas, 50 amarillas y 7 rojas, reflejando un comportamiento errático dentro y fuera del campo. Juárez, al igual que sus jugadores, fue parte de este panorama, sumando 11 tarjetas a lo largo de la campaña, incluida una expulsión en pleno Clásico Capitalino ante el América.

Un equipo sin contundencia: la gran falencia de Pumas
A pesar de generar volumen ofensivo, Pumas no logró convertir en goles las jugadas de peligro, una de las falencias que Juárez no logró corregir. Durante todo el torneo, el equipo auriazul mostró una gran carencia de contundencia, dejando escapar puntos clave en los últimos minutos de los partidos. Esto se sumó a la falta de solidez defensiva, con errores puntuales que costaron goles y victorias.
La crítica a la falta de una estructura sólida se hizo aún más evidente al ver cómo equipos como América y Chivas los goleaban sin dificultad en los duelos relevantes.
La mirada hacia el futuro: ¿qué sigue para Efraín Juárez?
Después de la eliminación, Juárez se mostró autocrítico, reconociendo que el rendimiento del equipo no fue el esperado y que la temporada 2025 había sido un aprendizaje. Sin embargo, también dejó claro que su proyecto no busca rupturas drásticas, sino evolución. En sus palabras, el equipo tiene áreas de oportunidad que deberán ser evaluadas a fondo, pero mostró confianza en que el proceso de reestructuración continuará, a pesar de los resultados adversos.
El próximo torneo (de continuar) será clave para Juárez, quien deberá demostrar que su visión para el club puede materializarse, especialmente si se tiene en cuenta el creciente malestar de la afición y los constantes rumores de interés de otros clubes.


