El disparo desde media cancha que congeló a Nahuel Guzmán y Guido Pizarro
Toluca estuvo a centímetros de firmar una de las jugadas más espectaculares de la final por parte de Pereira
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Luego de que Toluca se impusiera 2-1 ante Tigres en el marcador, resultado que igualó el global 2-2 y obligó a disputar tiempo extra para definir al campeón, la incertidumbre se apoderó de la cancha y las gradas, mientras Tigres movía el balón para reiniciar el juego en busca de reaccionar ocurrió una acción que prácticamente pudo concluir con el partido.
Ya en el minuto 98, Toluca estuvo a centímetros de firmar una de las jugadas más espectaculares de la final. Federico Pereira detectó a Nahuel Guzmán adelantado y se animó a sacar un potente derechazo desde atrás de media cancha. El disparo tomó una trayectoria inesperada que sorprendió al arquero argentino, quien por un instante perdió de vista el balón al darle la espalda.
La acción estuvo a punto de convertirse en un gol histórico. El esférico avanzó peligrosamente hacia la portería y, cuando parecía inevitable el tanto, fue el propio Nahuel Guzmán quien logró reaccionar a tiempo para frenar la pelota prácticamente sobre la línea, evitando lo que habría sido un golpe demoledor para Tigres en plena prórroga.
¡Tremendo susto para Nahuel! 😱😱😱
— TUDN MEX (@TUDNMEX) December 15, 2025
Por poco cae un gol de media cancha pero apenas alcanzó a sacar ese balón👀
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Mientras tanto, se captó una imagen que se robó los reflectores: la reacción de Guido Pizarro en la banca. El técnico felino, visiblemente alterado, no podía creer lo que estaba ocurriendo en el terreno de juego, con su equipo al borde de perder el control del partido y, con ello, el título que parecía tan cercano minutos antes.
El dramatismo continuó creciendo conforme avanzaban los tiempos extra, con Toluca empujando y Tigres resistiendo en medio de la presión. Cada jugada se vive casi como definitiva, y el desenlace promete un cierre cargado de emociones y tensión hasta el último segundo.
El susto despertó a Tigres, que comenzó a cerrar espacios y a manejar con mayor cautela la posesión del balón, consciente de que un solo error podía ser definitivo. Toluca, en cambio, se volcó al frente con el impulso anímico que le dio aquella jugada, empujado por su afición y con la convicción de que el título estaba al alcance. Así, el tiempo extra se convirtió en un duelo de nervios, estrategia y resistencia.
