Gustavo Lema explica por qué Pumas ya no compite con los grandes

El extécnico aurizaul analiza la situación de los universitarios, pide paciencia con la cantera y afirma que la grandeza del club sigue viva pese a las diferencias económicas

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En una entrevista exclusiva con Claro Sports en W Radio, el exentrenador de los Pumas, Gustavo Lema, habló sobre el momento actual del club universitario, su proyecto deportivo y los retos de competir contra los equipos más poderosos de la Liga MX. Con su característico tono pausado y reflexivo, Lema compartió su visión sobre el camino que debe seguir la institución para recuperar la grandeza que la afición tanto anhela. A lo largo de la charla, el exdirector técnico argentino profundizó en la importancia de mantener un proyecto sólido, apostar por la cantera y tener paciencia en un entorno donde los resultados inmediatos son la exigencia constante.

Seguimiento al fútbol mexicano y la actualidad de Pumas

Gustavo Lema asegura que, a pesar de su salida del club, sigue muy de cerca la Liga MX y especialmente el desempeño de los Pumas. Reconoce su vínculo emocional con el equipo y la pasión que genera el fútbol mexicano en su entorno. “Sí, por supuesto. Seguimos atentos fecha a fecha al fútbol mexicano y, bueno, con la posibilidad de dar algunas vueltas y ver fútbol de otras partes, pero obviamente seguimos día a día el fútbol mexicano”.

El problema actual de Pumas y la solución del cuerpo técnico

El exentrenador explicó que los problemas del club no pasan solo por la falta de una figura de identidad universitaria, sino por entender el contexto actual del fútbol mexicano y las limitaciones del proyecto frente a los grandes presupuestos de otros equipos. “Es una de las cuestiones que reclamaba la afición, o incluso, como bien decís, te parecía que hacía falta alguien con identidad. Está visto que no es lo fundamental. Obvio que siempre es mejor que quien conduzca tenga pertenencia o experiencia, pero no pasa por ahí. Pasa por entender el momento y la situación del club, que no es sencilla, porque no coincide con la mirada de la afición”.

“La afición legítimamente añora las épocas de grandeza que tuvo el club y que esperamos que vuelvan, pero desde otro perfil, otro proyecto y en otras condiciones. Ya la diferencia económica con los cinco de siempre es muy grande, pero hay que usar la imaginación y tener calma. El proyecto no es de la noche a la mañana, y eso la afición no siempre lo entiende. La gente quiere ser campeona mañana, y es legítimo. Están acostumbrados a las grandes glorias y a los jugadores de cantera. No olvidemos que de ahí salieron Hugo Sánchez y Jorge Campos, pero esos jugadores no aparecen todos los días”, agregó.

“Sigue habiendo talento, muchos jóvenes con un perfil bárbaro para convertirse en futbolistas del primer equipo. Pero los tiempos apremian y no van de la mano con lo que la gente quiere. No es fácil tener la valentía de mantener un proyecto; es una situación compleja”.

El modelo de Pumas, la grandeza y la paciencia con la cantera

Lema sostiene que Pumas sigue siendo un club grande por su historia y afición, pero reconoce que no puede competir económicamente con otros equipos. Defiende la idea de mantener un proceso a largo plazo, con base en la cantera y en decisiones coherentes con su realidad financiera. “Quiero separar las cosas, porque la grandeza del club sigue estando en la gente, en su acompañamiento y en los logros. Los logros no se borran, entonces el club sigue siendo grande. Ahora, la realidad es que no se puede competir a nivel presupuesto con otras instituciones, aunque eso no te deja fuera de la pelea. No podés estar palmo a palmo, pero sí ser constante con una idea y tener paciencia, porque los tiempos son distintos al no contar con ese poderío económico.

“Recuerdo que el reclamo de la gente era que hacía 14 años no salíamos campeones. Querían volver a ganar un título. Pero también vi que hacía la misma cantidad de años que no se clasificaban a tres liguillas seguidas. Nosotros lo conseguimos y dijimos: ‘El camino es por acá’. Logramos una cuarta posición en la tabla general, y al quedar eliminados nos preguntamos cómo mejorar. Dije: ‘¿Podemos comprar a Lucas Ocampos? No'”.

“Los cinco equipos que estaban arriba tenían porteros extranjeros; nosotros éramos el único con arquero mexicano, con un gran año de Julio González. No podíamos aspirar a fichar un arquero internacional, tuvimos que construirlo con Julio. Lo mismo con Pablo Lara, que tiene un futuro enorme, pero hay que esperarlo. Puedes traer a Keylor Navas si el presupuesto lo permite, pero eso no te garantiza un campeonato. La distancia sigue siendo larga; el camino es la paciencia. Aunque la afición no lo entienda, hay que mantener ese rumbo”.

La diferencia con los grandes y el valor de la formación

El exentrenador explicó que antes la brecha entre clubes era menor, pues las reglas limitaban la cantidad de extranjeros y la cantera tenía más espacio. Hoy, dice, la distancia es amplia y los jóvenes necesitan más tiempo y confianza para consolidarse. “Esos grandísimos jugadores que salieron de Pumas estaban acompañados de dos o tres figuras, similar a lo que pasaba en otros equipos. Hoy los cinco más poderosos tienen suplentes de primer nivel, y la brecha se ha hecho muy grande. Antes, aunque el poder económico no era el mismo, la regla de los cinco extranjeros hacía que con una base de cantera pudieras competir más parejo”.

“Sigo pensando que se puede, pero en un camino que lleva tiempo. Hay que permitir los errores típicos de la adaptación para que esos jóvenes se afiancen. Si al primer error los sacas, se entra en una locura que no permite consolidar jugadores“.

La reacción de Efraín Juárez ante la afición

Sobre la reacción del actual asistente técnico, Efraín Juárez, ante la barra de Pumas, Lema evitó criticarlo. Destacó su inteligencia, profesionalismo y el potencial que tiene para convertirse en un gran entrenador. “Son formas. Cada uno elige cómo relacionarse. En el caso de Efraín, al ser canterano, su vínculo con la afición es distinto. No voy a juzgar lo que hace. Lo conozco, lo tuve de jugador: es un chico extraordinario, muy inteligente, y muchas de las cosas que hace, viéndolo desde afuera, me parecen distracciones respecto a lo que realmente importa. Efraín tiene un potencial bárbaro y se va a convertir, si ya no lo es, en un gran entrenador, porque tiene todo para serlo. Pero los vaivenes de la pasión hacen que cada uno reaccione como puede”.

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