Luis García destaca su trabajo silencioso y se acuerda de Hugo González tras bicampeonato de Toluca
El guardameta brilló en la tanda de penaltis del Apertura 2025. Respaldado por el equipo, respondió cuando fue requerido y fue clave en el bicampeonato
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Toluca levantó el título del Apertura 2025 en el Nemesio Diez tras una final que se resolvió en tanda de penaltis ante Tigres, con marcador de 9-8 desde los once pasos. En medio de una noche límite, Luis García pasó de alternativa a figura: apareció cuando el partido exigió temple y respondió en el momento más frágil del torneo.
En zona mixta, García resumió su papel desde una idea simple: estar listo sin importar el rol. “Siempre he trabajado al máximo; cuando se me requiera, siempre he estado ahí. Agradezco el apoyo de la directiva y de los jugadores que me dieron el respaldo. La noticia fue muy rápida para mí, pero yo trabajo y siempre estoy ahí”.
Ese respaldo tomó más valor por el contexto: García fue suplente durante buena parte del torneo y aun así llegó a la final con la misma convicción. Cuando le preguntaron por todo lo que había pasado en su carrera hasta coronarse, no habló de destino ni de promesas, sino de constancia. “Uno trabaja para cuando se le requiera. La verdad, nunca lo pensé, pero trabajando los sueños se cumplen”.
Mención a Hugo González
La decisión de que él iniciara la vuelta también abrió conversación: Toluca había administrado su portería y Antonio Mohamed eligió a García por delante de Hugo González para el duelo definitivo, en un movimiento que cambió el guion de la serie. Con el trofeo ya en manos, García evitó cargar el título a una sola historia y señaló a su compañero. “Este triunfo es de ambos. Como ustedes lo saben, rotamos en el torneo y en liguilla se tomó la decisión de que él jugara. Al final también se tomó otra decisión: que yo jugara”. El mensaje apuntó al grupo: ganar exigió competencia interna, acuerdos y respaldo mutuo.
Luego vino el episodio que lo marcó todo: una tanda larguísima, de esas que cambian el pulso de un estadio en cada cobro: 24 ejecuciones que acabaron de manera dramática con el triunfo escarlata. García lo explicó sin dramatizar, como si describiera una regla no escrita del fútbol. “Así se viven los penales: nos tocó atajar y después fallar. Es una tanda donde es así: fallas y metes“. Y su frase calzó con lo que ocurrió: hubo atajadas, errores, reacción y otra oportunidad para sostener al equipo cuando ya no quedaban márgenes.
En el punto de quiebre, García atajó el penal de Ángel Correa, una intervención que inclinó el cierre hacia los Diablos y dejó a Toluca a un paso de sellar el bicampeonato. Esa atajada sostuvo el plan cuando el nervio ya pesaba más que las piernas.
Toluca terminó por firmar su campeonato con el cobro definitivo de Alexis Vega y alcanzó su título 12 de Liga MX, un número que lo coloca a la par de Chivas en la tabla histórica. Para García, la imagen final no fue solo el guante sobre el balón: fue la confirmación de que el trabajo callado también tiene noche propia.
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