Polémica en el Cruz Azul vs Tigres: ¿era mano de Marco Farfán?
Para el árbitro central del compromiso, el contacto fue suficiente para sancionar la pena máxima mientras los felinos ganaban 1-0
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Tigres tenía controlado el juego de ida de las semifinales de la Liga MX tras mantener una ventaja de 1-0, pero el encuentro dio un giro inesperado en el minuto 74. El árbitro Ismael Rosario López señaló un penalti por una mano de Marco Farfán dentro del área, una decisión que desató la controversia de inmediato. La acción, revisada con atención por los jugadores felinos, levantó dudas sobre si realmente existía la intención o un movimiento antinatural por parte del defensor.
La pelota impactó en el brazo de Farfán cuando intentaba cerrar un espacio defensivo, y como ocurre en este tipo de jugadas, la interpretación arbitral fue determinante. Para Rosario, el contacto fue suficiente para sancionar la pena máxima. Sin embargo, desde la perspectiva de Tigres, el jugador no amplió de manera clara el volumen corporal, lo que permitió que el reclamo fuera inmediato y enérgico. La discusión surgió especialmente porque la jugada parecía más producto de un rebote que de una acción deliberada.
¡GOOOOL DE CRUZ AZUL!!
— TUDN MEX (@TUDNMEX) December 4, 2025
¡Penal para la Máquina! ‼️⚽
Farfán hace mano y el Toro Fernández empata desde los once pasos 🔥
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Apenas dos minutos después, al 76′, la polémica se transformó en empate. Gabriel Fernández cobró el penalti con potencia y colocación, enviando el balón a la escuadra derecha y dejando sin oportunidad a Nahuel Guzmán. La precisión del remate hizo inútil cualquier intento del arquero argentino por adivinar la trayectoria. Con ese gol, Cruz Azul igualó el marcador y recuperó el ánimo en un partido que hasta ese momento parecía inclinarse hacia la visita.
Ante esta situación, surgió la pregunta inevitable: ¿Tomó la decisión correcta el árbitro Ismael Rosario? El criterio sobre las manos dentro del área continúa siendo uno de los aspectos más discutidos en el futbol actual. Aunque el reglamento sanciona cualquier acción donde el brazo genere ventaja, hay casos, como este, en los que la distancia, la velocidad del balón y la posición natural del cuerpo generan interpretaciones ambiguas. Es precisamente ese margen de subjetividad el que provoca la división de opiniones.
Para Tigres, la sanción llegó en un momento clave del partido, afectando el planteamiento y el manejo del resultado. El equipo venía sosteniendo su ventaja con orden defensivo, y la falta cambió por completo el ritmo del encuentro. En contraste, Cruz Azul aprovechó el impulso del penalti para cerrar con mayor intensidad, consciente de que el empate en casa era crucial de cara al juego de vuelta. La decisión arbitral, correcta o no, modificó el guion y abrió una puerta emocional para los celestes.
Más allá de la polémica, la jugada promete seguir siendo tema de análisis entre aficionados, especialistas y cuerpos técnicos. Lo cierto es que el arbitraje volvió a quedar en el centro de la conversación en un duelo de alta exigencia. La vuelta se jugará con la tensión al máximo y con la duda aún presente: ¿Habría sido diferente el partido si Rosario hubiera dejado seguir la acción? En el fútbol, como siempre, las decisiones de un instante pueden definir una eliminatoria completa.
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