Roberto García Orozco pone a César Ramos bajo la lupa tras el bicampeonato de Toluca
Para el analista, hubo decisiones marcaron el rumbo del encuentro y dejaron la sensación de que el arbitraje no estuvo a la altura del partido
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Toluca se proclamó campeón del Apertura 2025 y bicampeón de la Liga MX, alcanzando su título número 12 y empatando a Chivas como el segundo club más ganador del fútbol mexicano. Sin embargo, más allá de la celebración escarlata, el arbitraje de César Arturo Ramos Palazuelos fue analizado por el experto Roberto García Orozco, especialmente por el contraste entre un primer tiempo sólido y un complemento lleno de polémica que impactó directamente en el desarrollo del partido.
De acuerdo con un reconocido analista arbitral, la actuación de César Ramos puede dividirse claramente en dos etapas. En la primera mitad, el silbante mostró personalidad, control del juego y tomó decisiones acertadas que permitieron fluidez y ritmo en una final de alta intensidad. Ese manejo inicial fue clave para que el partido se desarrollara con orden y sin mayores interrupciones.
No obstante, el panorama cambió en el segundo tiempo. García Orozco señaló que hubo al menos dos jugadas en las que jugadores del Toluca debieron ser expulsados y no lo fueron, acciones que terminaron afectando directamente a Tigres. Para el analista, estas decisiones marcaron el rumbo del encuentro y dejaron la sensación de que el arbitraje no estuvo a la altura en los momentos más delicados de la final.
En ese contexto, también se cuestionó el papel del VAR. El experto consideró que el videoarbitraje debió intervenir para ofrecerle a César Ramos una segunda revisión de las jugadas polémicas. Sin embargo, eso no ocurrió. Desde su punto de vista, faltó liderazgo y personalidad en el equipo arbitral del VAR, alguien que entendiera la presión y la complejidad de dirigir una final de este calibre.
El analista subrayó que en partidos de esta magnitud la experiencia es fundamental. Para una final, dijo, la comisión arbitral debe colocar a sus elementos más experimentados, capaces de colaborar de forma precisa y efectiva con el árbitro central en medio de un entorno tan hostil.
García también recordó el antecedente de la final de 2017 y la figura de Luis Enrique Santander. Durante el partido, se presentó una jugada cercana a su posición en la que André-Pierre Gignac reclamó una falta. Santander fue encarado por el delantero francés, lo que detonó la discusión. Aunque pudo existir falta de respeto por parte de Gignac, el árbitro central no sancionó la acción, cuando al menos ameritaba una tarjeta amarilla cerca del descanso.
Finalmente, fue contundente al señalar que la comisión arbitral debió tener mayor tacto al designar a Santander, considerando su historial con Gignac. Además, criticó que César Ramos priorizara demasiado la fluidez del juego, dejando de sancionar varias faltas que endurecieron el partido. En jugadas clave, su apreciación no fue la correcta y el VAR tampoco se atrevió a intervenir.


