Escándalo de apuestas en Turquía: 102 jugadores suspendidos en una investigación histórica
La TFF suspendió a 102 jugadores por participar en apuestas ilegales, incluido a futbolistas de Galatasaray y Konyaspor, en un escándalo que sacude al fútbol turco

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El fútbol turco atraviesa una de las crisis más profundas de su historia reciente tras confirmarse la suspensión de 102 futbolistas, muchos de ellos pertenecientes a la Superliga, como parte de una investigación masiva sobre participación en apuestas deportivas. La Federación Turca de Futbol (TFF) anunció las sanciones luego de varias semanas de auditorías internas y revisión de cuentas vinculadas a plataformas de apuestas ilegales.
La TFF detalló que las inhabilitaciones, dictadas por el Comité de Disciplina del Futbol Profesional, van desde 45 días hasta 12 meses, dependiendo del grado de participación de cada jugador. Esta resolución marca el primer gran bloque de castigos dentro de un expediente que originalmente señalaba a más de mil futbolistas investigados.
Türkiye Futbol Federasyonu tarafından 27 Ekim 2025 tarihinde, Sayın Başkanımız İbrahim Ethem Hacıosmanoğlu'nun basın toplantısında yaptığı açıklama ile "Futbol Disiplin Talimatı" içerisinde kalan kişilerin, futbola yönelik bahis oynayıp oynamadıklarına yönelik disiplin… pic.twitter.com/TepwaEQqvU
— TFF (@TFF_Org) November 12, 2025
Entre los nombres más destacados se encuentran dos jugadores del Galatasaray: Eren Elmali, sancionado con 45 días, y Metehan Baltaci, suspendido por nueve meses. Ambos admitieron haber realizado apuestas en el pasado, aunque aseguraron que no fueron en partidos que involucraran a sus equipos. El senegalés Alassane Ndao, del Konyaspor, recibió una de las penas más severas con 12 meses fuera de toda actividad oficial.
La investigación también alcanza a futbolistas de clubes como Trabzonspor, Rizespor, Kayserispor y otros equipos de primera y segunda división. En varias instituciones se reportó que más de un jugador fue sancionado, afectando directamente la planificación deportiva en plena campaña. Algunas categorías menores incluso sufrieron pausas temporales para que los clubes reconfiguraran sus plantillas.
El escándalo no se limita a los jugadores. Semanas atrás, la TFF había revelado que más de cien árbitros mantenían cuentas en casas de apuestas, lo que derivó en sanciones de hasta 12 meses y en varias detenciones por presunta manipulación de resultados. Este hallazgo obligó a extender la investigación hacia directivos, miembros de cuerpos técnicos y empleados administrativos ligados al sistema futbolístico turco.
El presidente de la TFF, İbrahim Haciosmanoğlu, calificó el operativo como un punto de inflexión para limpiar el fútbol turco y advirtió que no se detendrán hasta depurar completamente la estructura. “No retrocederemos en nuestro empeño de proteger el fútbol turco del escándalo, la decadencia y las relaciones corruptas“. Según declaraciones a la prensa local, más de 3 mil 700 personas están bajo revisión y podría haber nuevas rondas de sanciones en los próximos meses.
El caso también escaló al terreno judicial. Bajo la Ley 6222, las conductas relacionadas con apuestas y manipulación de partidos pueden derivar en penas de 1 a 3 años de prisión, e incluso mayores si se demuestra participación de organizaciones criminales. La fiscalía de Estambul ya trabaja con organismos internacionales, incluida Interpol, ante la posibilidad de que algunas cuentas estén vinculadas a redes de apuestas extranjeras.
Por ahora, la suspensión de estos 102 jugadores representa solo la primera gran ola de castigos, pero la magnitud del expediente sugiere que el impacto podría ser mucho mayor. Mientras varios clubes intentan reorganizarse sobre la marcha, otros sectores del fútbol turco temen que este escándalo marque un antes y un después en la percepción pública del deporte y en la integridad de las competiciones nacionales.


