“Lando Norris, un campeón de F1 que representa las cualidades básicas de un deportista de élite”
Lando Norris presume victorias limpias, sin intentos de sacar de la pista a un contrario; el británico se coronó tras el GP de Abu Dhabi
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Lando Norris necesitaba terminar en tercer lugar en el Gran Premio de Abu Dhabi, lo hizo y esto le bastó para coronarse como campeón del mundo de Fórmula 1. Con este lugar sobre la parrilla, seguramente pensó que Max Verstappen, el último convidado al banquete y quien se quedó con la pole, saldría a buscar la victoria, último recurso para alcanzar el título.
Para Lando quedaba una alternativa. Si las cosas se complicaban, el equipo de McLaren podía intervenir para frenar a Oscar Piastri, su compañero, segundo sobre la parrilla, también rival por el campeonato y que lo rebasara en un momento oportuno si el australiano lo aceptaba.
Finalmente, Norris mantuvo la actitud que después del descalabro en Zandvoort le permitió iniciar una gran racha que tuvo su momento álgido en México y Brasil, carreras que dominó, aunque no comparada con la que se recuperó Max Verstappen.
Gracias a esta actitud se abstuvo de pelear la posición a Piastri tras la arrancada y con serenidad soportó los ataques que un súbitamente competitivo Charles Leclerc le lanzó infructuosamente.
Norris ha sido objeto de burlas y críticas malsanas, incluyendo las de Verstappen, con quien alguna vez tuvo una gran amistad. Su etos ha sido ganar limpiamente y no se le conocen intentos de sacar de la pista a un contrario como Yuki Tsunoda intentó con él. Pero esto no sienta bien entre algunos.
La Fórmula 1 tiene hoy un campeón que representa las cualidades básicas de un deportista de élite. Así de claro.


