Oscar Piastri sobre el GP de Qatar: Es ganar o nada
Piastri aprovecha el desliz de Norris, reafirma su enfoque sin cambios y se coloca al frente en Lusail con el título aún al alcance
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Oscar Piastri firmó otra exhibición de control y precisión, llevándose la pole para el Gran Premio de Qatar. La sesión parecía inclinarse hacia Lando Norris, hasta que cometió un error en la segunda curva y abortó su última vuelta rápida. Ese instante abrió el camino para que el australiano, sólido desde la qualy del sprint, cerrara el día como el más rápido del grupo sin necesidad de grandes ajustes.
Cuando le preguntaron si Qatar representaba un escenario de “ganar o nada”, Piastri lo tomó con naturalidad y admitió que: “Es prácticamente así. Intentaré hacer lo mejor posible saliendo desde la mejor posición y repetir lo que hicimos hoy en el sprint para ver qué podemos lograr”.
Respecto al rendimiento de su monoplaza, el piloto de McLaren dejó claro que no había razón para mover nada que ya funcionara. Explicó que el auto prácticamente se mantuvo igual tras el Sprint y que solo aplicaron “cambios muy, muy menores”. Desde su perspectiva, todo había ido genial durante el fin de semana: “Lo dejamos prácticamente igual. Muy, muy pequeños ajustes aquí y allá, pero no, todo se sintió muy bien durante todo el fin de semana, así que sí, si no está roto, no lo arregles”.
El único elemento que introdujo cierta duda fue la sorprendente competitividad de un juego de neumáticos usados en la Q2. Esos compuestos, que en teoría no debían rendir tan bien, terminaron convirtiéndose en un pequeño rompecabezas estratégico para el equipo: “Teníamos ciertas dudas sobre qué neumáticos usar, porque marqué una buena vuelta con el juego usado en la Q2 y eso nos complicó un poco, no esperábamos que funcionara tan bien.”
Aun así, el impacto fue mínimo. Con neumáticos nuevos en Q3, Piastri recuperó toda la comodidad y la confianza, completando una vuelta limpia que lo devolvió a la cima. El propio piloto destacó que la última fase de la clasificación “fue realmente buena”, una muestra de que todo lo que había funcionado en el sprint seguía intacto para la tanda decisiva.
El contexto no podría ser más tenso: 22 puntos separan a Norris y Piastri en la tabla general, y una victoria del británico bajo las luces de Lusail le daría el título. Pero el australiano no mostró señales de presión. Incluso celebró la pole con el gesto del dedo levantado, emulando a Sebastian Vettel, un guiño que transmitió seguridad en un momento clave del campeonato.
