Nadia Comaneci defiende los test de género: “Entiendo la inclusión pero el deporte femenino es de mujeres”
La legendaria gimnasta rumana respalda los controles de testosterona en el deporte y reflexiona sobre salud mental, en pleno debate sobre inclusión

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Nadia Comaneci, cinco veces campeona olímpica y primera gimnasta en lograr la calificación perfecta (10) en unos Juegos, se pronunció en Madrid sobre la participación de atletas en el deporte femenil y apoyó la realización de test de género y controles hormonales en disciplinas como el atletismo y el boxeo. “Entiendo la inclusión en la participación, pero el deporte femenino es para las mujeres”, afirmó a EFE, al ser consultada por la situación de deportistas cuya elegibilidad ha sido cuestionada por sus niveles de testosterona.
Comaneci, de 64 años y nacionalizada estadounidense, señaló que, a su juicio, las normas médicas y reglamentarias buscan garantizar que las competencias femeniles se desarrollen “de forma justa”, en un contexto donde distintos organismos han adoptado criterios sobre niveles hormonales o pruebas de verificación de sexo.
“Por supuesto, tenemos que salvaguardar los deportes femeninos y utilizar las normas para que todo el mundo compita de forma justa. Fue una decisión estupenda de la nueva presidenta del Comité Olímpico Internacional”, dijo sobre Kirsty Coventry, presidenta del COI y quien en marzo pasado se comprometió a armar un grupo de trabajo sobre la “Protección de la Categoría Femenina” en los deportes.
Sus palabras llegan en medio de una fuerte discusión internacional, alimentada por casos recientes en boxeo y atletismo y por decisiones políticas como la orden ejecutiva firmada por Donald Trump en Estados Unidos, que pretende impedir la participación de atletas trans en categorías femeniles.
El caso de la boxeadora argelina, Imane Khelif, ha sido uno de los más mediáticos. La Asociación Internacional de Boxeo (IBA) la excluyó de un Mundial por “niveles altos de testosterona”, mientras que el Comité Olímpico Internacional (COI) la considera elegible, remarcando que ha competido durante años en torneos femeniles y denunciando la difusión de información falsa sobre su identidad. El COI ha reiterado que todos los atletas deben poder practicar deporte sin ser discriminados, y ha insistido en que la regulación debe respetar los derechos humanos, incluso mientras se revisan criterios técnicos y médicos para las distintas categorías.
En este escenario, las declaraciones de Comaneci reflejan una de las posturas presentes en el debate: la que prioriza la protección del deporte femenil mediante controles estrictos y límites hormonales, al tiempo que reconoce la necesidad de “inclusión”. Frente a ella conviven otras visiones, que advierten del riesgo de vulnerar derechos de personas trans o intersexuales y reclaman procesos claros, transparentes y con base científica que eviten estigmas.
Comaneci y la salud mental en el deporte
Más allá del tema de género, en la citada entrevista Comaneci también abordó otra cuestión clave en el alto rendimiento: la salud mental. Al ser preguntada por el caso de Simone Biles, quien se retiró de varias pruebas en Tokyo 2020 para priorizar su bienestar psicológico, la rumana recordó que la presión siempre ha estado presente en el deporte, pero durante décadas fue un tema silencioso dentro de los vestuarios. Según explicó, en su época “no se hablaba de eso” porque se interpretaba como señal de debilidad, y las y los deportistas debían encontrar la manera de competir aun en días en los que no se sentían en plenitud.
“Lo que sucedió con Simone es que estuvo expuesta a este tipo de cosas, algo que lleva sucediendo mucho en el mundo de los deportes. Hace años nadie hablaba de ello, ni siquiera había un nombre para ello. Había días en los que no te sentías bien, pero teníamos que encontrar la manera de hacer las cosas para superarlo. En esas circunstancias era tabú. No se hablaba de eso porque se consideraba una debilidad y ahora creo que es bueno que todo el mundo entiende que incluso cuando no practicas deportes, forma parte de la vida y te pasará en algún momento de tu vida”, declaró.
Las reflexiones de Comaneci se producen mientras el movimiento olímpico también revisa sus propias estructuras. El COI ha impulsado la creación de un nuevo organismo rector para el boxeo, World Boxing, después de años de conflicto con la IBA por temas de gobernanza, arbitraje y elegibilidad en las divisiones femeniles. El objetivo es garantizar reglas claras, procesos de apelación y estándares de derechos humanos que permitan que la disciplina permanezca en el programa de Los Angeles 2028 sin repetir polémicas como las que rodearon a Khelif y a la taiwanesa Lin Yu-ting en Paris 2024.


