Saúl Mendoza lleva su legado a los veteranos de Guerra de Estados Unidos
Saúl se retiró tras su séptima participación paralímpica en Londres 2012 con siete medallas, fue considerado el Atleta del Siglo del deporte mexicano en el 2000
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El exparatleta mexicano Saúl Mendoza trabaja con la Armada y Fuerzas Especiales de Estados Unidos en San Antonio, Texas, que regresaron a su país tras la pérdida de alguna extremidad para ayudarles a entender su nueva vida, además de estar en la formación de atletas paralímpicos para impactar y apoyar a la gente que lo necesita.
“Les digo a mis atletas no dejes que tus discapacidades te frenen, tienes que encontrar una nueva forma de desarrollo, tienes que encontrar un nuevo espíritu en tu interior y luchar todos los días por ser mejor y tengo un equipo que todos los días está dando medallas”, dijo el multimedallista paralímpico en entrevista con Claro Sports.
Saúl se retiró tras su séptima participación paralímpica en Londres 2012 con siete medallas, ahora entrena y rehabilita a soldados, además de estar con su movimiento Texas Paralímpico.
“Les damos la rehabilitación de un año y trabajamos con ellos en el tema físico y mental para que se integren a su vida diaria, si quieren hacer deporte está muy bien y sino lo más importantes en encontrar esas habilidades para integrarse a su nueva vida”, explicó el celayense en su visita a México.
El multimedallista de 58 años fue considerado el Atleta del Siglo del deporte mexicano en el 2000, siendo el mismo año en el que se le recuerda por el título paralímpico que logró en Sídney, en los mil 500 metros.
“Texas paralímpico somos parte del movimiento paralímpico de Estados Unidos y ahora parte de la oficina de los del movimiento olímpico. Trabajamos todos los días para promover el deporte olímpico y paralímpico a través de los diferentes programas que tenemos”, relató.
Saúl hizo atletismo adaptado tras una poliomielitis que contrajo cuando tenía 11 meses de edad que lo llevaron en 1988 a competir por primera ocasión a nivel paralímpico en Seúl y en iniciar su carrera que lo convertiría en una leyenda mundial.
El exparatleta dice extrañar México en particular la comida y el idioma, pero sabe que la labor que ahora realiza le permite devolverle y contribuir a la sociedad al convertir sus retos en áreas de oportunidad.
“A veces uno es más mexicano cuando uno está en Estados Unidos, extrañas la cultura, la forma de ser de las personas, la comida, pero me he adaptado en hacer una vida entre México y Estados Unidos, pero afortunadamente hasta el último momento de mi carrera no me pidieron nacionalizarme, yo sigo siendo 100 por ciento mexicano”, acotó.
