¿Qué le pasó a Mercedes Roa en calles de Francia y por qué la hospitalizaron?
A través de redes sociales se ha informado que la creadora de contenido Mercedes Roa fue atacada en Marsella el pasado 8 de noviembre
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Mercedes Roa, futbolista e influencer mexicana, fue hospitalizada en Marsella tras un ataque ocurrido la madrugada del 8 de diciembre. De acuerdo con la prensa local, la creadora de contenido resultó con lesiones leves después de intervenir en una agresión contra una de sus acompañantes en el barrio de la Ópera, una zona concurrida del centro de la ciudad.
La joven había viajado a Francia como invitada al evento de la Liga Universe, celebrado en el Estadio Velódromo y encabezado por figuras como Zinedine Zidane, Gerard Piqué y Franck Ribéry. Tras el partido, Roa se reunió con amigos en las inmediaciones del Teatro de la Ópera, donde ocurrió el incidente.
Según reportes de Le Figaro y La Provence, uno de los integrantes del grupo fue atacado por varios jóvenes después de pedir un encendedor. La situación escaló rápidamente y, al intentar ayudar a su amiga, Roa fue golpeada. Bomberos y paramédicos la atendieron en el lugar y después la trasladaron a un hospital para una revisión completa.
Las autoridades francesas detuvieron a tres presuntos agresores (dos menores y un adulto), mientras que un cuarto sospechoso escapó. El alcalde de Marsella, Benoit Payan, confirmó lo sucedido y expresó su respaldo a las víctimas. Mercedes Roa y su acompañante lesionada presentaron una denuncia formal ante la policía.
¿Quién es Mercedes Roa, creadora de contenido, que fue atacada en Francia?
Mercedes Roa, nacida en el año 2000, es una influencer mexicana reconocida por su contenido sobre habilidades de balón en redes sociales como TikTok e Instagram. Su proyección la llevó a la Kings League Américas, donde fue presidenta del Club de Cuervos en 2023.
Su carrera digital también abrió debates sobre acoso en línea. En 2024 anunció su salida de la Kings League tras denunciar ataques misóginos y episodios de ansiedad e insomnio derivados de la presión mediática. Recientemente participó en Supernova Strikers 2025 y asistió al sorteo del Mundial 2026 antes de viajar a Europa.
Mercedes Roa: ¿Qué fue lo que le pasó en Marsella?
A través de su cuenta de Instagram, Roa explicó la complicada situación que vivió en Francia, donde fue agredida este 8 de diciembre.
“Ayer estaba en Marsella, Francia, con dos amigas francesas y un amigo que viajó conmigo desde México para ayudarme a grabar y asistir. Estábamos en la calle, esperando un taxi cerca de unas banquitas. Yo no me había dado cuenta, pero había un grupo de chicos detrás de nosotros. Mi amigo quería fumar y, con toda naturalidad, les preguntó si tenían un encendedor. Uno de ellos respondió que no, pero a través del traductor le hicieron saber que tenían cocaína. Mi amigo les dijo que no, que no quería. Entonces uno de ellos respondió: “Tú no, pero ella sí”, y se acercaron hacia mí.
Mi amigo insistió en que no, que gracias, intentando alejarse, pero uno de ellos lo tomó de la nuca con fuerza y repitió: “Sí, ella sí”, mientras hacía un gesto brusco. En ese momento nos espantamos y nos levantamos. Les dijimos: ‘Ey, ey, no queremos pelear’. Mis amigas, que sí hablan francés, intentaron explicar lo mismo. Aun así, uno de los hombres empujó a una de ellas con tanta fuerza que cayó varios metros hacia atrás, directamente al suelo. Ya tirada, intentó levantarse, pero uno de ellos le lanzó una patada con muchísima fuerza. Por suerte no la alcanzó de lleno porque ella estaba de espaldas. Esa patada iba directo a la cabeza; pudo haberla matado.
Mi amigo se había alejado para evitar la pelea, pero cuando vimos esto, reaccionamos. A mí me intentaron golpear, pero logré esquivarlo. A otra de mis amigas sí le dieron un puñetazo directo en la cara. Ella empezó a defenderse con su bolsa. Mi amigo regresó y alcanzó a golpear a uno, tirándolo al suelo de un solo puñetazo. Ahí le dije: ‘Vámonos ya’. Intentamos retirarnos mientras las chicas trataban de defenderse y alejarse también. Dos de los agresores nos persiguieron: uno alto y el que había ofrecido la droga.
Cuando nos alejábamos, el chico alto empezó a buscar algo entre su ropa, dentro del pantalón y luego en otra zona. No encontró nada en ese momento, pero siguió persiguiéndonos. Más tarde, en la policía, nos dijeron que lo que buscaba era un cuchillo. Era una navaja grande, gruesa. Los policías comentaron que el arma se le había caído durante el ataque.
Al alcanzarnos, comenzaron a golpear a mi amigo. Yo intenté jalarlo para salir corriendo, pero me empujaron con tanta fuerza que terminé en el suelo. Me lastimé la rodilla, el tobillo, el cuello y otra parte del cuerpo que me sigue doliendo mucho. Desde que caí, recuerdo llorar; después todo se vuelve muy borroso.
Había trabajadores del gobierno cerca —barrenderos y otros—, pero nadie nos ayudó hasta que llegó una señora que manejaba un camión. Ella y otros camioneros les gritaron algo y los agresores huyeron. Tiempo después llegó la policía. Yo estaba llorando y les decía que quería poner una denuncia. Aquí algo importante: en Francia casi nadie quiere hablar inglés, y comunicarse es muy difícil. Yo no tenía internet y no podía explicar bien. Mis amigas francesas ayudaron a traducir porque al principio la policía prácticamente nos dijo: ‘¿Qué quieren que hagamos?’. Yo insistí en que quería denunciar; no entendía cómo podían atacarnos así sin consecuencias.
Nos llevaron al hospital. Esperamos alrededor de una hora en urgencias. Estaba vacío, no había nadie más. Solo esperábamos y esperábamos, y me desesperé. Recordé que traía unos lentes que graban video —los había usado para un evento de Univers League— y empecé a grabar lo que podía, por si servía como evidencia. Cuando notaron que estaba grabando, llamaron seguridad para sacarnos, porque ahí no se puede grabar.
Mi teléfono tenía poca batería, pero seguí grabando escondida. Nadie quería hablar conmigo en inglés. Incluso me reclamaron por qué tenían que hacerlo. Yo solo pedía atención médica: mi amigo había recibido golpes fuertes en la cabeza, yo tenía el tobillo muy hinchado, la rodilla lastimada y mucho dolor. Le dije al policía: ‘Por favor, hablen inglés y díganme qué va a pasar’. Nos empujaron para sacarnos del hospital. Les pregunté por qué me empujaban si yo no los estaba tocando. Además de ser agredidos en la calle, también nos maltrataron ahí. Se rieron de nosotros, después de todo lo que había pasado. Y lo más fuerte: uno de los agresores no nos apuñaló solo porque no encontró su cuchillo a tiempo.
Volvimos a pedir ayuda por otra entrada. Una chica musulmana fue la única que quiso ayudarnos. Nos pasaron a otra sala de espera, pero nadie salió a atendernos. Teníamos un vuelo que tomar, no teníamos dinero ni internet, no sabíamos cómo regresar. Al final me fui caminando al hotel. Cuando llegué, la policía estaba ahí. Me puse a llorar y les pregunté por qué habían tardado tanto. En la patrulla, uno me dijo: ‘¿Tú haces videos?’, dando a entender que sabían quién era. Sentí que solo actuaron rápido por eso.
En la comisaría di mi declaración. Nos dijeron que habían detenido a tres de los atacantes. Nos mostraron el video de vigilancia, pero no nos permitieron tener una copia porque es ilegal en Francia. Solo lo pude ver ahí.
Ayer tomé mi vuelo. Ahora estoy en Barcelona. Gracias por todos los mensajes. Espero que a nadie le pase algo así. Y quiero aclarar: no fue una pelea. No podíamos defendernos; no es equivalente. Gracias por todo el cariño”, explicó a través de un video en su red social.
¿Por qué fue hospitalizada Mercedes Roa en Francia?
Las primeras evaluaciones clasificaron las lesiones de Mercedes Roa como leves, pero debido a los impactos y al contexto del ataque, paramédicos decidieron llevarla en ambulancia a un hospital para observación. Ahí permaneció varias horas y recibió el alta después de realizarse estudios de rutina.
Aunque su condición no fue considerada grave, la influencer presentó una denuncia ante la policía francesa. Las autoridades mantienen abierta la investigación y revisan las grabaciones del sistema de vigilancia urbana para determinar responsabilidades y posibles nuevas detenciones.
