Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres: ¿Por qué se conmemora el 25 de noviembre?
La violencia contra las mujeres y niñas abarca cualquier acto u omisión que cause daño físico, psicológico, sexual, económico o patrimonial. El 25N es un espacio público para entender la problemática y nombrarla

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Cada 25 de noviembre se abre una conversación global con la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, porque la violencia contra las mujeres y las niñas sigue siendo uno de los retos indispensables para los derechos humanos. La fecha no se limita a una efeméride: funciona como un espacio público para mirar el problema, nombrarlo y revisar la respuesta de gobiernos, instituciones y comunidades.
La jornada también recuerda que no hablamos de hechos aislados. La violencia de género se sostiene en prácticas sociales y culturales que se repiten en la casa, la calle, el trabajo y, cada vez más, en entornos digitales. Por eso el 25N marca una pausa para reconocer vacíos, exigir acciones y sostenerlas más allá de un solo día.
¿Qué se considera violencia contra la mujer?
La violencia contra las mujeres y las niñas abarca cualquier acto u omisión que cause daño físico, psicológico, sexual, económico o patrimonial. Esta definición es reconocida por la Organización de las Naciones Unidas y por la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia en México. Nombrar cada tipo permite entender que la violencia no empieza ni termina solo con la agresión física, y que exige respuestas distintas según el caso.
La ONU ha reiterado que estos actos en contra de las mujeres y niñas representan una de las violaciones a los derechos humanos que desafortunadamente, continúan extendiéndose de manera universal. ONU Mujeres y la Organización Mundial de la Salud estiman que al menos una de cada tres mujeres ha vivido violencia física o sexual por lo menos una vez en su vida, en muchos casos dentro de una relación de pareja. El dato muestra la dimensión del problema y explica por qué el 25N mantiene vigencia año con año.
¿Por qué el 25 de noviembre es el Día Internacional contra la violencia hacia las mujeres?
La Asamblea General de la ONU estableció en 1999 el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer para visibilizar, denunciar y combatir todas las formas de violencia que enfrentan mujeres y niñas. El objetivo es impulsar trabajo coordinado entre Estados, organizaciones civiles, sectores privados y ciudadanía, con medidas de prevención, atención y justicia.
El origen del 25N se vincula con el asesinato de las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, activistas dominicanas que enfrentaron la dictadura de Rafael Trujillo, y que murieron el 25 de noviembre de 1960. Su muerte se convirtió en símbolo regional contra la violencia patriarcal y, décadas después, en base para la conmemoración internacional adoptada primero por el feminismo latinoamericano y luego por la ONU.
¿Cuál es la importancia del 25 de noviembre en este 2025?
El 25 de noviembre también abre los ’16 días de activismo contra la violencia de género’, que se extienden hasta el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos. En 2025, la campaña ÚNETE centra su llamado en la violencia digital, con énfasis en el acoso, amenazas y ataques en línea que buscan silenciar voces de mujeres, sobre todo en ámbitos como política, activismo y periodismo.
Más allá del símbolo, el 25N permite evaluar políticas públicas. En México, esa lectura se apoya en el Sistema Integrado de Estadísticas sobre Violencia contra las Mujeres (SIESVIM) del INEGI, que reúne indicadores sobre violencia física, sexual, económica, emocional, feminicidios y delitos relacionados. Contar con datos comparables ayuda a identificar patrones, zonas de riesgo y fallas institucionales. Además, en julio de 2025 se realizó en Viena la Reunión Global sobre Medición del Feminicidio, organizada por UNODC y ONU Mujeres, para mejorar métodos y armonizar información entre países, paso clave para políticas basadas en evidencia.
En conjunto, el 25 de noviembre funciona como un punto de control social: obliga a mirar cifras, escuchar a víctimas, revisar instituciones y sostener presión pública. La fecha recuerda que erradicar la violencia necesita constancia, presupuesto, educación, acceso a la justicia y participación colectiva, en lo presencial y en lo digital, hasta que la vida de las mujeres transcurra sin amenazas.


