Dodgers repiten como campeones: las claves detrás del título en la Serie Mundial 2025

Will Smith definió con un jonrón en la 11ª y Yamamoto completó la gesta para el bicampeonato histórico de los Dodgers.

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El Juego 7 de la Serie Mundial 2025 entre los Los Angeles Dodgers y los Toronto Blue Jays representó el cierre de una serie que exigió al máximo a ambas novenas. El cuadrangular solitario de Will Smith en la undécima entrada silenció al Rogers Centre y dio forma al 5-4 final con el que los angelinos lograron su segundo campeonato consecutivo y el tercero en seis años. La jugada definitiva llegó tras un slider de Shane Bieber, que Smith aprovechó para asegurar el bicampeonato de los Dodgers.

La victoria se sostuvo en tres ejes: el poder en los momentos críticos, el relevo impecable de Yoshinobu Yamamoto, y la ejecución defensiva en las bases. Miguel Rojas empató el partido en la novena entrada con un jonrón ante Jeff Hoffman, cuando Toronto estaba a dos outs de coronarse. Su batazo, que cayó casi en el mismo punto del histórico cuadrangular de Joe Carter en 1993, reavivó la ofensiva de un equipo que había estado contra las cuerdas durante gran parte del encuentro.

Yamamoto, nombrado Jugador Más Valioso de la Serie Mundial, lanzó 2.2 entradas sin permitir anotación apenas un día después de haber sido abridor en el Juego 6. El japonés entró con las bases llenas en la novena y dominó la parte baja de la undécima, forzando a Alejandro Kirk a batear el doble play que selló el campeonato. Fue el primer lanzador en trabajar en juegos consecutivos de una Serie Mundial desde Randy Johnson en 2001, y su actuación reforzó la narrativa de resiliencia que acompañó al club durante toda la postemporada.

Antes de esa remontada, el duelo había tenido momentos de tensión. Un jonrón de tres carreras de Bo Bichette contra Shohei Ohtani en la tercera entrada colocó en ventaja a los Blue Jays, mientras Ernie Clement aumentó la diferencia con un doble productor en la sexta. El intercambio de palabras y el conato entre Andrés Giménez y el relevista Justin Wrobleski encendieron el ambiente, pero también marcaron un punto de inflexión anímico para Los Ángeles, que encontró respuesta en las siguientes entradas.

El relevo de los Dodgers fue determinante. Roberts alternó a varios abridores en funciones de bullpen: Blake Snell, Tyler Glasnow y finalmente Yamamoto. Entre ellos sumaron más de seis entradas de control efectivo, limitando a Toronto a una sola carrera en ese lapso. La estrategia del cuerpo técnico consistió en administrar lanzadores con experiencia en juegos decisivos, en contraste con el uso de novatos en series previas.

En ofensiva, la reacción de los Dodgers comenzó en el octavo episodio con el cuadrangular de Max Muncy, que recortó la distancia a una sola carrera. Rojas completó la remontada temporal en la novena, y Smith, con su batazo en la undécima, firmó el desenlace. El receptor se convirtió en el primero en conectar un jonrón en entradas extra de un séptimo juego de Serie Mundial, inscribiendo su nombre en la historia del club junto a figuras como Kirk Gibson y Freddie Freeman.

Defensivamente, los Dodgers respondieron en momentos clave. En la novena entrada, Rojas lanzó al plato para retirar a Isiah Kiner-Falefa y evitar la carrera del triunfo. En la misma jugada, Andy Pages realizó una atrapada en el jardín izquierdo-central que mantuvo el empate. Esa combinación de precisión y lectura de juego fue uno de los factores que permitió al equipo llevar el encuentro a extrainnings.

El título reafirmó el dominio de una organización que suma 13 clasificaciones consecutivas a playoffs, 12 títulos divisionales y tres campeonatos mundiales desde 2020. “Hemos construido algo sólido”, dijo Dave Roberts tras la coronación. “Este grupo entendió cómo competir hasta el final. Cada jugador tuvo un papel, y eso explica por qué volvimos a ganar”. Con esa mentalidad, los Dodgers confirmaron una era que, sin etiquetas, se acerca al concepto de dinastía moderna en el béisbol de las Grandes Ligas.

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