La espera terminó: el fútbol guatemalteco da un paso histórico
Un elemento tecnológico trascendental llegará a la Liga Nacional de Guatemala a partir del Torneo Clausura 2026.
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La Liga Nacional de Guatemala dará un paso relevante en materia de arbitraje con la incorporación de pruebas del sistema de Asistencia Arbitral por Video (VAR) durante el Torneo Clausura 2026. La medida marca un cambio importante en la gestión de los partidos y busca alinearse con los estándares que ya se aplican en otras ligas de la región y del mundo.
La decisión fue ratificada en una Asamblea General Extraordinaria de la Liga Nacional, donde los clubes conocieron los detalles iniciales del proyecto. El objetivo principal es evaluar el funcionamiento del VAR en el contexto local, considerando las particularidades logísticas, tecnológicas y deportivas del fútbol guatemalteco.
Para que este proceso sea posible, la Liga Nacional recibió la autorización de la FIFA, que abrió la puerta a ensayos controlados del sistema en distintas federaciones. Guatemala fue seleccionada dentro de ese programa, lo que permitirá realizar pruebas oficiales bajo supervisión y lineamientos internacionales.
Desde la dirigencia se explicó que la implementación del VAR implica una inversión considerable, superior a los 300 mil dólares. Por este motivo, la Liga trabaja en la búsqueda de patrocinadores y aliados estratégicos que ayuden a cubrir los costos operativos, técnicos y de capacitación necesarios para el correcto desarrollo del sistema.
¿Qué diferencia tendrá el VAR de Guatemala con el resto del mundo?
Uno de los aspectos que diferencia estas pruebas de otros modelos es la forma en que se revisarán las jugadas. No habrá una sala de video con árbitros dedicados exclusivamente al análisis de las acciones, como ocurre en competiciones más avanzadas. En su lugar, se aplicará un formato adaptado a la realidad local.
Durante los partidos, cada director técnico dispondrá de dos solicitudes para pedir la revisión de jugadas específicas. Estas peticiones podrán utilizarse en situaciones puntuales y estarán sujetas a un protocolo previamente establecido por la Liga y los responsables arbitrales.
Este sistema experimental permitirá evaluar no solo la precisión de las decisiones, sino también el impacto en el ritmo del juego, la aceptación por parte de los equipos y la reacción del público. La experiencia servirá como base para futuras decisiones sobre una implementación más amplia.
Con estas pruebas, la Liga Nacional de Guatemala inicia un proceso de modernización arbitral que, de consolidarse, podría mejorar la transparencia en los partidos y fortalecer la credibilidad de la competencia en el mediano y largo plazo.
