Pros y contras de la continuidad de Luis Fernando Tena en Guatemala
¿Por qué es clave su permanencia y qué desafíos enfrenta en el nuevo ciclo?

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La Federación Nacional de Futbol de Guatemala tomó una decisión trascendental para el futuro de la Selección: Luis Fernando Tena seguirá como entrenador para el proceso 2026-2030. El anuncio, realizado mediante un comunicado oficial de la Fedefut, marca la continuidad de un proyecto que transformó la identidad de la Azul y Blanco y que, pese a no lograr el boleto al Mundial 2026, dejó avances evidentes. En un contexto donde varias selecciones centroamericanas despidieron a sus técnicos tras la eliminatoria, Guatemala optó por la estabilidad antes que la ruptura.
La permanencia del técnico mexicano llega tras tres años en los que la Bicolor pasó de un estilo directo y desordenado a una propuesta más táctica, estructurada y con posesión, un cambio reconocido tanto por la prensa como por sus propios rivales. El crecimiento competitivo, los resultados destacados y las actuaciones históricas colocaron el nombre de Tena en un sitial especial dentro del fútbol chapín. Ahora, su continuidad abre un nuevo capítulo lleno de expectativas, pero también de desafíos importantes.
A continuación, un análisis completo de los pros y contras de su continuidad, y por qué puede ser decisiva para el futuro del fútbol guatemalteco.
Pros de la continuidad de Luis Fernando Tena
1. Consolidación del mejor proceso reciente de Guatemala
Con Tena, Guatemala recuperó competitividad internacional. Ascendió a la Liga A de Nations League, compitió a buen nivel ante potencias regionales y logró resultados que antes parecían inalcanzables. Su metodología, basada en orden táctico y trabajo estructurado, generó una identidad reconocible y respetada en Concacaf.
2. La histórica Copa Oro 2025 respalda su proyecto
Guatemala alcanzó las semifinales por primera vez desde 1996, eliminando a Canadá en penales y devolviendo la ilusión a todo el país. Este logro, calificado como “regreso épico”, mostró que la Selección puede competir con equipos de jerarquía si mantiene continuidad y estructura.
3. Un proceso que no se derrumba por un solo resultado
Aunque Guatemala quedó fuera del Mundial 2026 tras perder 2-3 ante Panamá, el rendimiento general del equipo fue superior a eliminatorias pasadas, donde la Bicolor quedaba fuera en fases mucho más tempranas. La Fedefut entendió que el crecimiento debía valorarse más allá del resultado final.
4. Estabilidad en un momento clave para Centroamérica
Mientras Costa Rica, Honduras y Nicaragua despidieron a sus entrenadores tras fracasar en la eliminatoria, Guatemala se alinea con modelos como Panamá (Christiansen) y El Salvador (Hernán Darío Gómez), apostando por continuidad y procesos largos en busqueda de resultados.
5. Desarrollo de nuevos talentos y mejor funcionamiento colectivo
Tena dejó atrás el modelo de “pelotazo” y fortaleció un estilo que exige más lectura de juego, posesión y responsabilidad con la pelota. Esto favorece la evolución de jóvenes futbolistas y mejora la base para selecciones menores.
¡𝗟𝘂𝗶𝘀 𝗙𝗲𝗿𝗻𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗧𝗲𝗻𝗮 𝗰𝗼𝗻𝘁𝗶𝗻𝘂́𝗮 𝗮𝗹 𝗺𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗔𝘇𝘂𝗹 𝘆 𝗕𝗹𝗮𝗻𝗰𝗼!#VamosGuate #ModoSelección 🇬🇹⚽️💙 pic.twitter.com/aGtQBWPA5f
— FFG🇬🇹 (@fedefut_oficial) December 8, 2025
Contras y desafíos del nuevo ciclo
1. La presión de clasificar a 2030 será mucho mayor
Al no conseguir el objetivo de 2026, el margen para fallar es reducido. Tena deberá sostener los avances y, además, resolver problemas estructurales: poca competencia interna, falta de gol y dependencia de ciertos jugadores.
2. Falta de recambio en posiciones clave
Guatemala necesita rejuvenecer su defensa, encontrar un “9” confiable y ampliar su base en ligas internacionales. El reto de Tena será acelerar ese proceso sin perder competitividad.
3. La gestión emocional y la presión pública
Tras la ilusión generada por la Copa Oro, la expectativa será más alta que nunca. Un mal arranque podría generar dudas similares a procesos anteriores, algo que Tena deberá manejar con liderazgo.
¿Por qué es importante que Tena siga en Guatemala?
Porque la Selección encontró un rumbo después de años de inestabilidad, improvisación y cambios constantes. Romper el proceso habría significado empezar de cero nuevamente, justo cuando la Bicolor está construyendo una identidad sólida. Tena ya conoce el medio, potenció a varios jugadores, modernizó la idea futbolística y demostró capacidad para competir ante selecciones superiores. Su continuidad no garantiza el éxito, pero la coherencia y el trabajo a largo plazo sí aumentan las posibilidades de que Guatemala se acerque al nivel que exige Concacaf rumbo al 2030.


