Tras la goleada ante Atlético Nacional, ¿David González se condena a salir de América de Cali?

Los Diablos Rojos quedaron muy expuestos en juego y en imagen tras algunas decisiones sobre la alineación por Copa.

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Las cosas salieron muy mal a América en el partido de ida de la semifinal de la Copa BetPlay Dimayor 2025. Su visita a Atlético Nacional acabó con una goleada que, sí, fue tremenda por el 4-1, pero que se quedó corta ante la gran cantidad de oportunidades que tuvo el Verdolaga como para poner un precedente histórico y de categoría de debacle para los Diablos Rojos.

Es inevitable preguntarse si lo que sucedió en el Atanasio Girardot pone en tela de juicio la continuidad de David González en la dirección técnica. Acá vale la pena aclarar que llegó a mitad de semestre, después de haber dejado a Millonarios en una pésima situación y que su nombramiento no cuenta para los efectos oficiales de la competencia, pues no puede ser inscrito por dos equipos en el mismo semestre. La responsabilidad de transmitir los mensajes desde el banquillo la ha tenido Álex Escobar.

Lo que sí está muy claro es que el partido fue muy mal planteado. El punto más flojo tuvo nombre propio y se trata de Luis Paz. El centrocampista tuvo un pésimo primer tiempo en el que se vio como una podadora contra unos monoplaza en una carrera automovilística. De hecho, el primer gol lo dejó completamente retratado. Era evidente que no estaba en el nivel para este duelo trascendental.

La gran duda queda en por qué, si venía siendo el la grieta de la composición defensiva, se mantuvo en campo para la segunda mitad. Haber tenido sentado a José Cavadía resultaba casi pecaminoso. Así después de que el joven entrara América haya recibido dos goles más, la solidez en el fondo mejoró notablemente.

Y más allá del estricto aspecto del juego aparece el asunto de la preparación y estudio del compromiso. Cuando el partido iba 2-0, parecía que América hubiese obviado el tan relevante hecho de que quedaba un cotejo de vuelta y que ese resultado llegaba a alimentar algo la ilusión de revertir la dificultad. Salió a buscar el descuento en medio de un desespero incomprensible. ¿A qué costo?

El tema puede pasar a lo institucional y no simplemente quedarse en una derrota dolorosa. En medio de un semestre donde la afición a alzado su voz contra los dirigentes, las tribunas del Pascual Guerrero se han quedado vacías. Sin embargo, una semifinal contra Atlético Nacional es algo que convoca bajo la esperanza de conseguir el paso a la serie definitiva. En los despachos no estarán muy contentos al ver que el resultado ha dejado la suerte condenada a que nadie confíe en un milagro para llegar al estadio.

Es pronto para decir que González haya firmado su destino de salida del club, pues la mencionada posibilidad de una remontada épica está. De otro lado, todavía tiene opciones matemáticas de entrar a los cuadrangulares de la Liga y pelear por el título. Eso sí, la imagen del entrenador y la manera en la que está preparando los encuentros sí está muy comprometida.

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