Fernando Mendoza gana el Trofeo Heisman 2025
El quarterback de los Indiana Hoosiers termina una temporada de película con el premio al mejor jugador del fútbol americana colegial de la NCAA
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Sangre cubana corre por las venas del ganador del Trofeo Heisman 2025, Fernando Mendoza. El quarterback del equipo número 1 de la NCAA, los Indiana Hoosiers, al recibir el sábado el premio al mejor jugador del fútbol americano colegial. Son contados los casos de jugadores de ascendencia latina que se llevan la estatuilla de bronce. Existen los casos de Bryce Young en 2021 o Jim Plunkett en 1970, pero la historia de Mendoza es una de esas en que la realidad supera la ficción.
Mendoza es oriundo de Miami, de ascendencia cubana (sus abuelos nacieron en la isla). No fue un prospecto deseado como Young (24/7 Sports le tenía como el jugador 2149 en 2021, el quarterback 134), en parte porque la pandemia del COVID 19 impidió a los entrenadores verle en su último año de High School. Debido a su gran rendimiento en el salón de clases, los entrenadores dudaban de si jugaría fútbol americano. En algún punto apareció Nick Saban para ofrecerle un puesto sin beca en Alabama, pero Fernando pasó de ello porque veía pocas opciones de jugar detrás de Bryce Young, Jalen Milroe y Ty Simpson.
Las universidades que buscaron a Mendoza inicialmente fueron las del Ivy League, la conferencia de mayor prestigio académico y que técnicamente no da becas. Pensaba en ser un nuevo ‘Ryan Fitzpatrick’ y aceptó jugar para Yale, pero se dio un Efecto Mariposa del otro lado del país: un prospecto de cuatro estrellas, Justyn Martin, dio marcha atrás a su compromiso con la Universidad de California-Berkley (el alma mater de Aaron Rodgers) y se fue a UCLA. Los Bears tenían una plaza disponible para la posición de quarterback y se la ofrecieron a Fernando, quien había quedado maravillado por el campus y el prestigio académico de esta universidad.
Mendoza llegó a Berkley para la temporada 2021, pero no jugó como novato. Tampoco jugó en 2022. Se enfocó en sus estudios y apuró su solicitud para la escuela de negocios, que tiene un estándar académico tan alto que solo un puñado de atletas son admitidos cada año. Le veían más en el mundo de las finanzas, donde ya estaba trabajando durante los veranos y por la que tiene un perfil en LinkedIn, la única red social activa que tiene. Esperar un Heisman tres años después era algo grado menos que imposible.
Su oportunidad en el emparrillado llegó en el 2023. En su primera titularidad, Mendoza perdió ante Oregon State, pero California anotó 40 puntos. Dos partidos después, lanzó un touchdown con menos de un minuto por jugar ante USC de Caleb Williams y fueron por la conversión de dos puntos para ganarlo, pero fallaron y cayeron 50-49. Su primera victoria llegó al superar a Cam Ward, entonces en Washington State, 42-39. Para 2024, Mendoza comenzó la temporada como titular y en la semana 2 fueron a Auburn a vencer 21-14 a los Tigers. En la primera vez que College Gameday visitó Berkley, Mendoza puso contra las cuerdas a Miami y Cam Ward, 38-18, aunque terminaron perdiendo 39-38. La NCAA ya tenía en el radar a Mendoza, buscando que fuera el nuevo Bo Nix, Dillon Gabriel o Cam Ward: el veterano que llega para dar el siguiente paso en un contendiente al campeonato nacional. Sucedió eso, pero en el peor equipo de la historia.

Mendoza lleva a Indiana a la mejor temporada de su historia
Los Indiana Hoosiers son el equipo con más derrotas en la historia del fútbol americano colegial. En 2023 terminaron 3-9. Previo a 2024, nunca habían ganado 10 partidos siquiera. Desde 1967 no ganaban un título de conferencia. De 2010 a 2023, mandaron apenas 17 jugadores a la NFL. Distan de ser una potencia en el fútbol americano, pero la historia cambió cuando llegó un ex pupilo de Nick Saban, Curt Cignetti, como entrenador en 2024, quien de la nada los llevó al College Football Playoff en su primer año.
El problema para los Hoosiers es que el quarterback del 2024, Kurtis Rourke, terminó su elegibilidad. Fueron en busca de un veterano y, con el incentivo de jugar con su hermano, Alberto (quien llegó a Indiana tras jugar para Cignetti en James Madison), Fernando Mendoza llegó a Bloomington.
Indiana arrancó la temporada al rojo vivo, con Mendoza completando 76.8% de sus pases en el primer mes. Los Hoosiers estaban invictos, pero se venían visitas complicadas a Iowa y Oregon. Ante ambos, Fernando lanzó una intercepción con partido empatado en el último periodo, pero en ambas respondió con una serie de touchdown para salir con la victoria. Sucedió lo mismo ante Penn State, donde tuvo su primer momento Heisman lanzando dardos calibre NFL para la remontada, incluyendo el espectacular touchdown de Omar Cooper.
Fernando Mendoza’s game winning Heisman moment drive against Penn State
— NFL Draft Files (@NFL_DF) November 9, 2025
QB1 in 2026? pic.twitter.com/MWujqK1Gub
El segundo momento Heisman llegó en la final de la conferencia del Big Ten. Ante el campeón defensor, Ohio State, Mendoza le dio la vuelta al partido con un pase de bandera de manual y cuando llegó la hora de matar el partido, en 3&6 con 2:26 por jugar, no fueron conservadores. Cignetti le puso el balón en las manos a su QB, quien respondió con un pase de 33 yardas que prácticamente sentenció el partido.
Fernando Mendoza DIMES vs. Ohio State in the Big 10 Championship pic.twitter.com/bEY5oyFBQP
— NFL Draft Files (@NFL_DF) December 7, 2025
Indiana, contra todo pronóstico, terminó la temporada regular como el único equipo invicto. Ganaron el Big Ten por primera vez desde 1967 y son el primer rankeado para el College Football Playoff. Mendoza fue el líder de la NCAA con 33 pases de anotación, un récord para Indiana, y segundo en touchdowns totales (39) y rating de pasador (181.39).
Los Hoosiers tienen ahora su primer ganador del Trofeo Heisman, quien además podría ser el primer jugador elegido en el próximo Draft de la NFL. Nada mal para el jugador 2149.


