Los Bears abren la puerta a una mudanza histórica fuera de Chicago
Revelaron que el noroeste de Indiana se suma a la lista de posibles sedes para construir un nuevo estadio techado

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Los Chicago Bears han abierto un nuevo capítulo en la búsqueda de un estadio propio al confirmar que evalúan ubicaciones. En una carta dirigida a los aficionados, el presidente del equipo, Kevin Warren, reveló que el noroeste de Indiana se suma a la lista de posibles sedes para construir un nuevo estadio techado, una decisión que marca un giro significativo en la estrategia de la franquicia.
El equipo lleva varios años intentando definir un nuevo hogar tras más de cinco décadas jugando en el histórico Soldier Field. La opción inicial fue Arlington Heights, en los suburbios del noroeste de Chicago, donde los Bears adquirieron un terreno en 2023 con la intención de levantar un moderno complejo deportivo. Sin embargo, la falta de avances a nivel estatal enfrió el proyecto.
Según explicó Warren, los líderes políticos de Illinois comunicaron a la franquicia que la construcción del estadio no será una prioridad en 2026. Aunque los Bears aseguran no haber solicitado fondos públicos para el recinto, sí requerían compromisos en materia de infraestructura, como carreteras y servicios básicos, considerados indispensables para un proyecto de esta magnitud.
En su mensaje a los aficionados, el directivo subrayó la importancia de contar con plazos claros, procesos previsibles y autoridades con sentido de urgencia. Afirmó que, hasta ahora, ese respaldo no se ha materializado, lo que obligó a la organización a replantear su estrategia y ampliar el radio de búsqueda más allá de las fronteras de Illinois.
La alternativa de trasladarse al noroeste de Indiana, a unos 15 kilómetros de Soldier Field, no está exenta de polémica. La posibilidad de que uno de los equipos más emblemáticos de Chicago juegue fuera de la ciudad, e incluso fuera del estado, genera debate entre aficionados y autoridades, aunque la franquicia insiste en que la medida no busca presionar, sino garantizar un futuro sostenible.
Warren recordó que el objetivo siempre fue construir en el condado de Cook y que la elección de Arlington Heights se dio tras años de estudios y evaluaciones. No obstante, enfatizó que los aficionados, jugadores y entrenadores merecen un estadio de primer nivel, acorde a las aspiraciones deportivas del equipo, por lo que mantener abiertas todas las opciones resulta, a su juicio, indispensable.
Mientras el futuro del estadio se define, los Bears atraviesan su mejor temporada en años. Con un récord de 10-4 y líderes de la NFC Norte, el equipo se prepara para un decisivo duelo divisional ante los Green Bay Packers en Soldier Field, escenario que, al menos por ahora, sigue siendo el hogar de una franquicia que mira cada vez más allá de sus límites tradicionales.


