Pittsburgh encara un duelo clave ante Cincinnati en plena disputa por la AFC Norte
Los Steelers buscan corregir su ofensiva tras la derrota en Los Ángeles y necesitan vencer a unos Bengals que siguen vivos en la pelea divisional
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Los Pittsburgh Steelers llegan a una semana determinante. El equipo de Mike Tomlin recibe a Cincinnati con la obligación de mostrar un rostro distinto al exhibido en el Sunday Night pasado ante los Chargers, donde sumaron su cuarta derrota de la campaña.
El recuerdo más reciente entre ambos equipos pesa en el vestuario de los Steelers: aquel Thursday Night de la semana siete, donde Cincinnati se impuso por 33-31 tras un intercambio constante entre Joe Flacco y Aaron Rodgers, en un juego sin presencia defensiva. Aquel resultado dejó una marca incómoda en la memoria de los Acereros. Esta vez, el guión debe ser otro.
La defensiva de Pittsburgh ofrece pequeños indicios de recuperación. Más allá del golpe que representó la derrota ante los Chargers, la primera mitad en California mostró a una unidad capaz de ejecutar con disciplina y ganar duelos individuales. Lo que ahora exige atención inmediata es la ofensiva, que quedó muy lejos del estándar esperado. Rodgers necesita recuperar precisión y ritmo, especialmente después de aquella batalla frente a Flacco que terminó con sabor amargo.
El contexto divisional aumenta la presión. Aunque Cincinnati parece rezagado en la carrera por los Playoffs, la AFC Norte se mantiene comprimida: Ravens, Steelers y Bengals están separados por márgenes mínimos. Un triunfo en el Acrisure Stadium no sólo representa un respiro, sino un paso directo para clarificar las posiciones y sostener la pelea en un tramo del calendario que no concede margen.
Para Pittsburgh, la urgencia también nace de lo que viene. Después de Cincinnati aparecen Chicago, Buffalo y Baltimore, un mes que puede definir la campaña. En un escenario tan apretado, perder terreno en casa significaría entregar ventaja a rivales directos que atraviesan momentos irregulares pero competitivos.
Cincinnati llega con una defensiva que, dependiendo del parámetro estadístico, ronda entre los lugares 30 y 32 de la NFL. Sin embargo, en un juego divisional las tendencias suelen quebrarse y la intensidad modifica los márgenes. Los duelos entre Steelers y Bengals rara vez son sencillos, y la rivalidad en la AFC Norte mantiene su peso incluso cuando los números sugieren desequilibrio.
Por eso, para los Steelers el triunfo es más que una necesidad: es una obligación competitiva. Pittsburgh no puede permitirse otro partido de ida y vuelta ofensivo ni una tarde de errores evitables. La presión está sobre Rodgers, sobre la ofensiva y sobre una defensiva que empieza a reencontrarse.
