Wil Lutz sentencia derrota de Chiefs y le da a Broncos control absoluto en la AFC Oeste
Broncos vencen 22-19 a Chiefs con gol final de Lutz. Denver toma control de la AFC Oeste y deja a Kansas City en riesgo de quedar fuera de playoffs

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Los Denver Broncos firmaron una de sus victorias más importantes de la temporada al superar 22-19 a los Kansas City Chiefs con un gol de campo definitivo de Wil Lutz en los segundos finales. El resultado extendió la racha ganadora de Denver y les otorgó el control absoluto de la AFC Oeste, mientras Kansas City quedó en serios problemas para clasificar a los playoffs.
El juego arrancó lento, con ambos equipos resistiéndose a tomar riesgos. Denver logró sumar en sus dos primeras series, algo inusual en su temporada, aunque ambas terminaron únicamente en goles de campo. Bo Nix movió el balón con orden, pero dos capturas en la zona roja obligaron a la ofensiva local a conformarse con un arranque de 6-0, dejando la sensación de que estaban dejando puntos importantes en la mesa.
Kansas City respondió con un ataque intermitente. Patrick Mahomes completaba pases cortos, pero su producción aérea estaba limitada a menos de cinco yardas por intento, resultado del buen trabajo de la defensa de Denver. En una de sus primeras oportunidades grandes, Mahomes buscó profundo a Xavier Worthy, pero el envío se fue largo: una oportunidad desperdiciada que más tarde sería costosa. Aun así, un gol de campo de Harrison Butker los acercó en el marcador, favorecido por una interferencia defensiva de Riley Moss.
Dudas sobre Mahomes
La primera gran jugada del encuentro llegó cuando Ja’Quan McMillian interceptó a Mahomes, cambiando por completo el ánimo del estadio. Aunque el regreso fue anulado parcialmente por un bloqueo ilegal, la jugada marcó el tono defensivo de Denver. Mahomes seguía sin encontrar envíos largos y, para complicar más el panorama, Kareem Hunt apareció con molestias en la banca, dejando afectado el ataque terrestre de los Chiefs.
Denver aprovechó el impulso cuando Bo Nix conectó un pase de 35 yardas con Troy Franklin en tercera y ocho, uno de los mejores envíos del mariscal de segundo año. Esa acción abrió las puertas al primer touchdown del juego tras más de 40 minutos de sequía: Jahleel McLaughlin anotó desde la yarda cuatro, capitalizando un avance de seis pases completados en siete intentos por parte de Nix.
La respuesta de Kansas City fue inmediata. Mahomes, que no había logrado conectar profundo durante tres cuartos, encontró a Tyquan Thornton en un envío de 61 yardas, acción que preparó el camino para que Kareem Hunt anotara por tierra y empatara el partido. El ambiente cambió por completo: después de una primera mitad sin emociones, el último cuarto explotó ofensivamente en cuestión de minutos.
Denver volvió a golpear con un gran pase de 48 yardas de Nix a Pat Bryant, aunque la jugada terminó con el receptor novato lesionado. Aun así, ese avance permitió a Wil Lutz conectar un gol de campo desde 38 yardas para tomar ventaja 16-13. Los Chiefs intentaron responder, pero una costosa interferencia de Moss en tercera y 19 les entregó vida. Acto seguido, Travis Kelce tomó un pase corto, hizo un corte y entró a la zona de anotación, rompiendo el récord histórico de touchdowns de la franquicia con su 84ª anotación.
Wil Lutz, la clave
Con el reloj corriendo, Wil Lutz empató el juego 19-19 con un gol de campo de 54 yardas, dejando a Mahomes poco más de cuatro minutos para intentar recuperar la ventaja. Sin embargo, la defensiva de Denver apareció otra vez, con un sack crucial de McMillian que obligó a despejar. Fue entonces cuando el novato Bo Nix mostró temple: primero encontró a Courtland Sutton para 20 yardas en tercera y 15, y luego conectó con Troy Franklin en un envío de 32 yardas que colocó al equipo en zona de gol de campo.
The kick is good and the @Broncos have won their 8th straight! pic.twitter.com/1e9QYLiEPX
— NFL (@NFL) November 17, 2025
Con el estadio en silencio, Lutz aseguró la victoria con un intento de 34 yardas, sellando el triunfo 22-19 y extendiendo a ocho la racha de victorias de Denver. El resultado no solo consolidó su dominio en la división, sino que puso a los Chiefs contra la pared en una temporada en la que van 0-5 en juegos definidos por una posesión, un contraste absoluto con su campaña invicta en ese tipo de escenarios el año anterior.


