El Girona amarga al Betis en la vuelta de Isco
Lo que pudo ser una fiesta por el debut del malagueño en este curso, al final se terminó convirtiendo en una pesadilla.

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De la felicidad a la amargura hay tan sólo un paso. Y ha quedado confirmado este domingo en La Cartuja, en el trepidante empate entre el Betis y Girona (1-1). Porque lo que parecía una fiesta inolvidable por la vuelta de Isco a una convocatoria, por poco termina en un calvario si Yáser Asprilla emboca una clara opción en la última del partido. Al final, una igualdad que no saca sonrisas a todos, pero sí a la ‘pecosa’ por el retorno del malagueño a la pista de baile.
Difícil hallar un club que diga que la vuelta tras el parón de selecciones le caiga como anillo al dedo. Porque empezar de nuevo siempre va a costar, y el Verdiblanco se iba a dar cuenta de ello rápidamente. Al menos, antes del pitazo inicial se iba a partir la torta para toda la afición sevillana. La Navidad se había adelantado para el Betis, y todo por el regreso de Isco y su renovación hasta 2028. Un momento que no pasará a segundo plano de la noche a la mañana.
𝐑𝐞𝐲 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐒𝐮𝐫. pic.twitter.com/GWA3RJyb8J
— Real Betis Balompié 🌴💚 (@RealBetis) November 23, 2025
Sonó el silbato y la ‘guerra’ se había desatado. Porque Girona quería convertirse en ese rival especial en un día especial. Y de a poco fue originando el 0-1. La tuvo inicialmente Tsygankov. Posteriormente, Ounahi. Pero quien iba a ser el encargado de sacar la jarra de agua helada sería Vladyslav Vanat, tras una impecable conexión dentro del área de los de Míchel. Fútbol, en estado puro. Como si se jugase en la cancha del barrio. Toques a primera vista y La Cartuja silenciada.
El ingreso de Isco, clave
Ni ‘Cucho’ ni Antony estaban tocados por la varita. De hecho, los focos apuntaban al banquillo de Pellegrini, y a los 60’ se iba a poner de pie todo el estadio. Y no era para menos: el debut de Isco en esta temporada era suficiente para pagar la boleta. Pero su ingreso iba a significarse mucho más para el Betis, porque desde entonces la operación remontada se puso sobre la mesa. Lo intentó el malagueño, pero no tuvo suerte, sin embargo, de su bota iba a nacer el tanto de cabeza de Valentín Gómez tras un tiro de esquina, suficiente para evitar la caída al abismo y llegar con un poco de aire en la camiseta al derbi sevillano de la próxima semana.


