¡Señalado! Vinicius se va abucheado del Bernabéu y quita al Real Madrid de su perfil
El brasileño fue silbado en el Bernabéu ante Sevilla, cambió su foto de perfil por una con Brasil y Xabi Alonso defendió el derecho de la afición a expresarse

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El Santiago Bernabéu volvió a estallar, esta vez con Vinicius Júnior como el blanco principal del enojo. En el duelo ante Sevilla, el brasileño fue pitado con fuerza cuando Xabi Alonso decidió sustituirlo al 83’, en una noche en la que el estadio castigó varios errores del equipo y el ambiente se mantuvo tenso desde muy temprano.
La escena no fue aislada. En la grada se escucharon silbidos incluso antes de que el partido entrara en su tramo decisivo, y cada jugada fallida alimentó el murmullo de impaciencia. El propio Vinicius ya había recibido rechiflas al anunciarse las alineaciones, señal de que una parte del estadio llegó con el juicio formado.
El cambio, además, tuvo un simbolismo extra: Vinicius portaba el brazalete de capitán y tardó en salir para entregárselo a Courtois, mientras el sonido de la desaprobación subía y bajaba entre abucheos y algunos aplausos. A diferencia de otros episodios recientes, el atacante se marchó sin montar una escena, con el rostro serio y absorbiendo el ruido de su propia casa.
Tras el encuentro, la respuesta llegó fuera del campo. Vinicius quitó su foto de perfil con el uniforme del Real Madrid y la cambió por una con la selección de Brasil, un gesto que se leyó como mensaje en plena discusión pública. También publicó una reacción mínima en Instagram: tres puntos suspensivos, sin explicación adicional.
El contexto deportivo no ayuda a apagar el incendio. El partido se movió entre la incomodidad y el reclamo, con el Madrid sacando el resultado y el estadio pidiendo más. En medio, el brasileño quedó retratado por su noche sin peso ofensivo, y la tensión se amplificó por su sequía: lleva 14 partidos sin marcar, un dato que añade presión a cualquier decisión o gesto.
Xabi Alonso tampoco lo apoya
En la rueda de prensa, Xabi Alonso no salió a confrontar a la afición; al contrario, respaldó el derecho del Bernabéu a manifestarse. “La afición es soberana y es libre de expresar su opinión”, dijo, en una frase que cayó como gasolina sobre el debate: para unos fue realismo; para otros, falta de protección a su jugador.
El técnico también dejó claro que el tema no se abordó en el vestuario. “No hemos hablado del tema”, soltó cuando le preguntaron por el impacto de los pitos en Vinicius, mientras insistía en su idea central: el equipo debe jugar mejor y recuperar efectivos, con las bajas como explicación de parte del bajón futbolístico.
La sensación en Valdebebas es que otra bronca se instala en el Madrid justo antes del corte de fin de año: grada impaciente, figura señalada y un entrenador que elige el discurso institucional. Xabi, por si faltaba un mensaje de desafío, remató con otra frase que marca el clima del momento: “Lo que venga estoy preparado”. Y con ese telón, la pregunta queda en el aire: ¿responderá Vinicius en la cancha o el conflicto seguirá escalando en redes y tribuna?


