Loco Abreu: “Gilberto Mora es un jugador Clase A, en México a veces cuesta dar ese lugar”
El técnico de los Xolos de Tijuana habló en exclusiva sobre las cualidades del jugador mexicano de 17 años, que lució con su penal a lo Panenka en el Play In
- Abreu Destaca la personalidad de Gil Mora al ejecutar el penal con esa delicadeza de definición
- Gilberto Mora mete a Tijuana a la Liguilla con un golazo a lo Panenka
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Sebastián ‘Loco’ Abreu, director técnico de los Xolos de Tijuana, destacó la importancia de dar libertad a jugadores con talento único como Gilberto Mora. Reconocido por su filosofía de fútbol libre y creativo, habló en entrevista exclusiva con Claro Sports por W Radio, destacando su mentalidad y lo comparó con un ‘mago’ por la calidad que demuestra, asegurando que su estilo de juego no debe ser limitado: “Si a un mago le saco la galera (el sombrero), no es mago. Si a Gil Mora le saco la impronta que él tiene, no es Gil Mora”, comentó el entrenador, subrayando la importancia de permitir que los jugadores como él se expresen plenamente en el campo. Para Abreu, las cualidades del jugador de 17 años son innatas, y su capacidad para sorprender y crear jugadas únicas es algo que debe ser aprovechado por completo.
El estratega uruguayo también hizo énfasis en la libertad que deben tener los jugadores al momento de ejecutar acciones clave, como los penales. En su visión, permitir que el futbolista siga sus sensaciones y no imponerle un estilo rígido es fundamental para el desarrollo de su juego: “A esos tipos de jugadores lo único que tenés que hacer es decirles: ‘lo que usted sienta, hágalo'”.
Además, mencionó que tendría que ser muy burro para no ponerlo de titular: “La única incidencia que tengo es no ser el entrenador más burro del mundo, de no ponerlo a titular y que juegue. Esa es la incidencia que tengo de ponerlo, de verlo como un futbolista ya hecho y derecho, preparado, maduro, jugador de selección nacional, líder en nuestro equipo en lo que tiene que ver en funcionamiento defensivo y ofensivo, porque tiene las dos facetas muy bien incorporadas. Y claramente la libertad que le podemos dar para que él desarrolle su juego es lo que mejor nos puede brindar él, no encasillarlo, no cuadricularlo”.
Esto se refleja claramente en las decisiones de Mora durante las jugadas claves, donde ha demostrado una gran versatilidad, cambiando su estilo en cada ocasión para mantener al arquero en duda. Abreu añadió que el desarrollo de un jugador como Mora, tanto en lo técnico como en lo mental, está condicionado por su capacidad de adaptarse a diferentes momentos del juego, algo que solo los jugadores de clase A, como él, pueden hacer de forma efectiva: “Yo sé que a veces cuesta en México, está ese freno de no quererle darle el lugar que corresponde (por su corta edad). Para mí es un clase A, como los Suárez, los Cavanis, los Forlán, los Mora…”
El entrenador también compartió una anécdota de cómo Mora se preparó para un penal en un entrenamiento. Abreu relató que les dio instrucciones claras a los jugadores sobre cómo variar sus disparos, sabiendo que las cámaras podrían estar grabando y mostrando patrones al rival. Esta preparación mental, junto con la libertad de acción, es lo que permite a jugadores como Mora sobresalir en situaciones de alta presión. “Si la magia no sale, porque ha pasado que los magos se equivocan, ¿dejan de actuar o siguen actuando los magos y perfeccionan su magia? Tiene que ser lo mismo”, explicó Abreu, reflejando su visión sobre la importancia de seguir intentando incluso después de fallos.

La filosofía de libertad en el fútbol de Sebastián Abreu
Además de elogiar la capacidad de Mora para ejecutar jugadas de forma impredecible, el ‘Loco’ también destacó la importancia de crear un ambiente de trabajo donde la libertad táctico-emocional sea un pilar, al mencionar que, a diferencia de otros entrenadores que imponen un esquema rígido, él prefiere lo que llama un “desorden táctico”, que permite a los jugadores moverse libremente por el campo y crear espacios. Esta filosofía no solo se aplica a Mora, sino a todos los jugadores del equipo, quienes se benefician de un estilo de juego más fluido y natural. Según Abreu, cuando los jugadores no están atados a un esquema específico, pueden generar más oportunidades y sorprender al rival, tal como lo hace Mora en cada partido.
Otro punto que destacó es la madurez y preparación de Mora como futbolista: “Lo más importante, que para mí es fundamental, los valores, el respeto lo trae de la casa”, dijo, refiriéndose a la formación que Mora ha recibido fuera del campo. Para el técnico, un jugador con estas bases es más fácil de manejar y puede llegar más lejos, ya que tiene el enfoque correcto tanto en su vida profesional como personal. Además, Abreu no dudó en subrayar que Mora es un futbolista maduro, con objetivos claros, que está trabajando no solo en su técnica, sino también en su desarrollo cognitivo, como aprender idiomas, lo que lo convierte en un jugador aún más completo.
Los valores de Mora y su camino hacia el éxito
Abreu, con años de experiencia en el fútbol, sabe lo que se necesita para triunfar en el más alto nivel y se muestra confiado en que Mora tiene el potencial para brillar en Europa: “Lo que va a ir viviendo en cada ciudad que vaya… lo que puede ser la posibilidad de jugar una Copa del Mundo, lo que puede ser el día de mañana irse a Europa. Esas son experiencias de vida que uno puede transferir porque las viví”, explicó. Para Abreu, estos momentos son los que definen a un jugador y que también sirven para formar su carácter dentro y fuera del campo. Mora, con la mentalidad y ética de trabajo correcta, tiene todo para ser una figura importante, tanto en su club como en la selección nacional.
Contento por la victoria en el Play In ante FC Juárez
A pesar de intentar negarlo, Abreu no pudo ocultar su felicidad tras clasificar a la Liguilla, ya que no fue nada fácil generar una identidad futbolística en poco tiempo y que se refleje en los resultados: “Ganás y el reflejo del equipo es positivo, y cuando perdés el reflejo del equipo está, pero perder no sirve en fútbol, son resultados netamente. Pero cuando los resultados se dan, esto corrobora lo que venís programando, lo que venís realizando, y que el equipo se vaya identificando cada vez más con la idea, que era un poco al principio compleja, porque acá se estila mucho la presión alta, el tener mucho la posesión de balón, hay como algo cultural instalado. Pero entendíamos que había que darle un cambio para poder conseguir cosas diferentes. Y este torneo corroboró con esta clasificación a la Liguilla y estar metido ahí entre los, como nos etiquetaron, ¿no? El caballo negro, estar metido ahí entre los poderosos. Están los Xolitos ahí disfrutando de la fiesta grande.
Mi vida deportiva siempre fue ir por lo máximo, sabiendo que a veces no éramos los mejores, pero que el fútbol te da oportunidades y alternativas a nivel grupo de poder contrarrestar las potencias, que en este caso pueden ser América, Toluca, Tigres, Monterrey, Cruz Azul. Y este torneo nos dejó en claro (si ustedes hacen un recuento) que cuando nos tocó enfrentar a los equipos fuertes, el equipo compitió y compitió muy bien. Algunos les ganamos, le rompimos un invicto importante al Cruz Azul. Empatamos con Monterrey, le ganamos a Pachuca en Pachuca. Hemos podido también demostrarnos que tenemos plantel sin tantas luces, sin tanto bombo y platillo, pero que tenemos un equipo preparado para competir. Y ahora que estamos en la fiesta trataremos de bailar y disfrutarla de la manera que nosotros creemos que nos corresponde”.
“Ya es jugador de la selección mexicana”
Luego de su participación en la Copa Oro con el Tricolor, Gilberto Mora ya es un jugador recurrente en las convocatorias de Javier Aguirre y, para Sebastián Abreu, el talento solo habla en la cancha: “En los partidos más importantes de la Copa Oro, ¿quién fue el titular? Gil. Hay cosas que se responden solas, se están dando naturalmente por su juego, por su fútbol. El fútbol habla, la cancha habla. ¿Recuerdan cuando éramos jugadores que decíamos que el entrenador me pone, no me pone, no me quiere, que esto y que lo otro? La que habla es la cancha. La cancha no miente. El rendimiento en el campo de juego cae por su propio peso y lo que él está dejando claro es que tiene 17 años, pero juega como un hombre.
Tiene la inteligencia, tiene la picardía ya de un jugador de experiencia que va a tener que ir agregándole mayor colmillo a su necesidad del balón. ¿Para qué? Para evitar que le peguen tanto o que las patadas que les den puedan ser castigadas de la manera que son, como la del otro día contra Uruguay. Si él se queda más tiempo en el piso, que entre la sanidad, que lo atienda y que demoren, iba a forzar al VAR a tomar otra determinación porque era una patada de roja. Pero como él se levanta rápido por esa esencia de querer jugar, igual que cuando lo jalan de la camiseta que él trata de seguir y seguir por más que lo jalen porque quiere jugar, va a tener que empezar a meterle ese colmillo para que su juego también sea redituable con las tarjetas amarillas, las tarjetas rojas, que son parte de la diferencia que Gil te puede generar, como nos sucedió”.


