Matías Almeyda estalla tras su expulsión y el arbitraje del Real Madrid vs Sevilla
El técnico hispalense se desahoga tras el 2-0 del Sevilla en el Bernabéu: critica el arbitraje, su expulsión y exige audios por falta de diálogo y soberbia
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La derrota del Sevilla en el Santiago Bernabéu por 2-0 ante el Real Madrid, en la jornada 17 de LaLiga, dejó una fuerte sensación de polémica arbitral en el conjunto hispalense. Más allá del resultado, el foco se colocó en Matías Almeyda, quien terminó expulsado por sus reclamos y protagonizó una de las ruedas de prensa más duras del campeonato, con señalamientos directos al arbitraje y a la falta de diálogo dentro del campo.
El técnico argentino consideró que el desarrollo del encuentro estuvo marcado por decisiones que condicionaron a su equipo y sostuvo que no se trató de una protesta aislada, sino de una situación que, a su juicio, refleja un problema estructural en la manera de dirigir los partidos. Con un discurso firme, Almeyda defendió su postura y dejó claro que no piensa guardar silencio cuando siente que su equipo es perjudicado.
Su expulsión y el manejo del arbitraje
Almeyda explicó que su expulsión se originó tras reclamar una falta y pedir una explicación por la amonestación recibida. Desde su punto de vista, la reacción arbitral fue desproporcionada. “Alguna vez habrá que preguntarle a los árbitros. Reclamé una falta y cuando me amonestaron pregunté por qué, para que luego me dijeran que estaba expulsado. Es triste tanta soberbia”, afirmó con evidente molestia.
El entrenador insistió en que el reclamo respetuoso forma parte del juego y que el problema radica en la falta de apertura al diálogo. “Ellos tienen micrófonos. Cada partido que jugamos y yo dirijo, los entrenadores reclamamos. Pero el reclamo cuando es con respeto es válido para mí”, señaló, antes de profundizar en el episodio que detonó su enojo.
Almeyda reveló que el árbitro le respondió que estaba cansado de que hablara de respeto, situación que consideró injusta y fácil de distorsionar. “Me gustaría que escuchen los audios, porque si no es fácil echar gente. Hay testigos, siempre hay que tenerlos en la vida. No voy a hacer ningún descargo, eso queda en la conciencia. Duermo tranquilo”, añadió, convencido de que las grabaciones respaldarían su versión.
Críticas de fondo y un mensaje directo al sistema
La crítica del técnico del Sevilla fue más allá de una jugada puntual. Almeyda defendió su trayectoria y rechazó cualquier insinuación de protagonismo exagerado. “Yo no soy un payaso de circo, tengo mi historia en el fútbol. Es ridículo lo de hoy, me da hasta vergüenza tener que decirlo”, expresó, dejando claro que su postura no cambiará por el cargo que ocupa.
También puso el foco en un dato que, según él, refleja un patrón: el Sevilla es el equipo con más tarjetas amarillas, lo que alimenta su sensación de desigualdad. “Los hombres dialogan. El que calla es un traidor y yo traidor no soy”, sentenció, vinculando la falta de diálogo con un modelo autoritario dentro del arbitraje.
Almeyda cuestionó decisiones concretas del partido y el uso de las sanciones máximas. “Nunca vi que en dos minutos pitaran dos penaltis, se arbitró muy mal”, afirmó, aunque cuidó un matiz importante al reconocer al rival. “Felicito al Madrid por su victoria, no digo que ganaran por eso, ahí están los títulos”, aclaró para evitar interpretaciones mayores.
Finalmente, reforzó su postura con un mensaje dirigido a todos los actores del fútbol. “Nos hicieron charlas y soy partícipe del diálogo entre jugadores y árbitro porque todos somos parte del mismo juego. Se tiene que poder dialogar. No se puede amonestar por amonestar”, sostuvo, remarcando que su reclamo nunca pasa por el insulto.
